Las voces del desierto
Las voces del desierto —o Mutant Message Down Under, por su título original en inglés— es una ficción biográfica de autoayuda y superación escrita por la bioquímica, médica oriental y autora estadounidense Marlo Morgan. La obra fue publicada por Ediciones B | B de Books en 1991, y contó con una reedición en 2005. Pronto, la historia de Morgan acumuló una suma de 250.000 ejemplares vendidos, y se convirtió en éxito comercial en Estados Unidos y otros países.
Los lectores quedaron gratamente sorprendidos y extasiados con las experiencias que conforman el relato de Marlo Morgan, quien, junto a su editorial, afirmó que Las voces del desierto era una narración inspirada en sus propias vivencias junto a una tribu australiana. Sin embargo, en 1996, un grupo de aborígenes ancianos enfrentó a la autora sobre la verosimilitud de tu obra. Al final, Morgan admitió que su texto no era más que ficción.
Sinopsis de Las voces del desierto
Una llamada sorpresiva y el comienzo de un viaje
La trama da inicio cuando Marlo Morgan es convocada a una reunión con una tribu aborigen australiana conocida como Los auténticos. La autora sintió una sorpresa inicial cuando recibió la noticia de su llamado, pero, sin estar muy segura de lo que le esperaba, salió para recibir a aquel que la llevaría al desierto. Morgan se llenó de asombro cuando fueron a buscarla en un Jeep descubierto, en el que le costó subirse debido a que tenía puestos zapatos de tacón.
Más tarde, la escritora se vio rodeada de dunas y un sol ardiente. Una vez en las entrañas de la árida tierra australiana, Los auténticos la recibieron con una extraña petición. Los aborígenes le pidieron que se deshiciera de toda su ropa para poder iniciar el walkabout, un viaje destinado al aprendizaje que duraría alrededor de tres meses. El atuendo de Marlo Morgan fue sometido a las brasas y reemplazado por un manto tradicional, dejando a la mujer sin ninguna posesión material más allá de esa prenda.
Los caminantes mudos
Marlo Morgan cuenta que Los auténticos conservan rituales ancestrales dedicados a toda clase de actividades, como el despertar, la caza, la búsqueda de agua y el trato con los extranjeros. El primer protocolo del que fue testigo la mujer tuvo que ver con un regalo. Los aborígenes la hicieron elegir entre varias piedras, y cuando escogió la que más le había gustado, le permitieron conservarla, diciéndole que esta le traería suerte.
Sin embargo, la autora relata que Los auténticos no suelen comunicarse con palabras, sino con gestos y, más propiamente dicho, con la mente. Sí, según Marlo Morgan, la tribu con la que compartió tres meses usa la telepatía para expresar sus opiniones y sentimientos. La escritora afirma que Los auténticos le enseñaron que, si se posee un corazón libre de mentiras, la mente es capaz de decirlo todo, logrando que los demás la escuchen en el proceso.
El calor y las moscas
La escritora y Los auténticos se adentraron mucho más en el desierto, observando maravillas, paisajes y animales que, en muy pocas ocasiones, son vistos en su apogeo. Cuando el calor fue demasiado intenso, la tribu le mostró a Marlo Morgan de qué manera combatirlo: abrieron un hoyo y le pidieron que se metiera en él. Después, la cubrieron hasta el cuello para que la arena limpiara sus impurezas y refrescara su piel.
Más tarde, la autora se quejó de la vastedad de moscas que, constantemente, se internaban en sus orejas, fosas nasales y boca. En lugar de ahuyentarlas, Los auténticos le explicaron a Morgan que ella debía permitir el flujo de estas cosas, porque los insectos estaban diseñados para depurar su cuerpo. Así que la mujer las dejó ser, y cada vez más se hizo una con la naturaleza de su entorno, comprendiendo que no debía pelear contra ella, sino aceptarla y unirse a su realidad.
La sed y las peticiones
Posteriormente, Los auténticos le dijeron a Marlo Morgan que los seres humanos debían atravesar todas las experiencias de la vida, y que, si esto no ocurría, estos eventos iban a repetirse una y otra vez hasta que la persona en cuestión aprendiera sus lecciones. En consecuencia, le contaron también que era el momento de que ella guiara a la tribu. Al principio se sintió perdida, pues no conocí el desierto.
Pasaron tres días sin comer ni beber agua, famélicos, sedientos y acalorados. La escritora recurrió a Los auténticos en busca de ayuda, pero estos solo sonrieron, manifestándole que ese era su proceso, su prueba de vida. En algún momento, Marlo escuchó una voz que le dijo “Sé agua, cuando seas como el agua encontrarás agua”. Después, Morgan puso la piedra que llevaba consigo en su boca, salivó, y luego encontró un pequeño pozo que la lluvia había dejado para ellos tiempo atrás.
El mensaje de la obra
Sean reales o ficticias las aventuras que Marlo Morgan vivió en Australia, la verdad es que Las voces del desierto ha conmovido a espiritualistas y asépticos por igual. La obra, en gran parte, habla sobre los excesos de las ciudades modernas, y sobre cómo los seres humanos hemos contribuido a la contaminación, la extinción y la posterior muerte de la flora y la fauna terrestre. Asimismo, se refiere a que todos tenemos la capacidad de ser creativos, intuitivos y bondadosos.
Sobre la autora, Marlo Morgan
Marlo Morgan nació 1937, en Iowa, Estados Unidos. Realizó sus estudios de bachillerato en el St. Agnes High School. Más tarde, estudió en el Barstow Community College de la Universidad de Misuri, así como en el Cleveland Chiropractic College, donde hizo un doctorado en bioquímica y medicina oriental. Trabajó como doctora durante algunos años, al tiempo que se mudaba a Misuri y contraía matrimonio. De esta unión nacieron dos hijos.
25 años después, la autora se divorció y dejó su carrera médica para dedicarse a las letras a tiempo completo. No obstante, su primera novela trajo consigo una polémica que marcó su trayectoria para siempre.
Después de la publicación de Las voces del desierto, Dumbartung Aboriginal Corporation recog, una asociación aborigen australiana, presentó un estudio que indica que no existen pruebas de que la autora se haya presentado con ninguna tribu de ese país.
La agrupación declaró que le parecía preocupante que su tradición y su cultura se vieran tergiversadas por un mensaje que jamás han dado. Por otro lado, Marlo Morgan todavía dicta conferencias con respecto a sus supuestas experiencias durante sus días junto a Los auténticos.