El desierto de los tártaros
El desierto de los tártaros —Il deserto dei Tartari, por su título original en italiano— es una novela existencialista y simbolista de corte histórico escrita por el periodista y autor bellunesi Dino Buzzati. La obra fue publicada por primera vez en 1940 por la editorial RCS MediaGroup. Mucho más tarde, en 1990, el texto contó con una edición por parte de la editorial Alianza, y recibió una traducción al español de las manos de Carlos Manzano y Esther Benítez.
Esta novela es considerada como la obra maestra de Dino Buzzati, y fue añadida a la lista de Los 100 libros del siglo según Le Monde. Asimismo, El desierto de los tártaros fue adaptada al cine en 1976 por el director italiano Valerio Zurlini. A lo largo de los años, después de varias revisiones de la obra del autor, y de reflexionar sobre la calidad de su narrativa, es este libro el que lo consagra como un escritor en toda regla.
Sinopsis de El desierto de los tártaros
Las expectativas de gloria que se resumen a rutinas
La trama comienza cuando Giovanni Drogo, un recién graduado de la academia militar, es enviado a la fortaleza de Bastiani. Este traslado se contrapone a los deseos del protagonista, un muchacho ambicioso que desea dejar su marca en el mundo, cumplir con su patria y convertirse en un héroe. Él cree que tiene muchas más oportunidades en la ciudad, pero no le queda otro remedio que obedecer órdenes.
La fortaleza de Bastiani solía ser un lugar estratégico, donde los soldados, firmes y valientes, esperaban los ataques e incursiones de los enemigos. Sin embargo, hace muchos años que no se presenta ninguna señal de invasión o batalla. Aun así, el regimiento se mantiene expectante en esta tierra ficticia conocida como El desierto de los tártaros, el cual es solo un edificio solitario a la constante espera de un propósito más grande que su actual quehacer.
Los peligros de la futilidad
Al llegar, Drogo se siente decepcionado, e intenta pedir un traslado. Sin embargo, el mayor Matti le aconseja que espere cuatro meses hasta que se presente el próximo examen médico, después del cual podrá ser transferido por motivos de salud. No obstante, el protagonista comienza a encariñarse con los espacios y las reglas de la fortaleza Bastiani. El edificio y los caminos desérticos parecen tener cierto efecto sobre los militares.
Los muros y pasajes que se abren al norte imponen un hechizo embriagador que alude a la soledad de los soldados con promesas de batallas, victoria y gloria. Al final, esa esperanza impide que Drogo renuncie a la Bastiani, y, aunque tiene la oportunidad de ser trasladado a la ciudad, se niega en todas las ocasiones, porque ha encontrado un aliciente que lo motiva lo suficiente como para quedarse en El desierto de los tártaros: la ilusión de ver aparecer al enemigo en el frente.
La renuncia final a una vida en la ciudad
Cuando llega la hora de presentar el examen médico que, se supone, debe señalar sus incapacidades para servir en la fortaleza Bastiani, Drogo comienza a pensar en las posibilidades, en la hermosura del paisaje desértico y el maravilloso suceso de convertirse en un símbolo de heroísmo. Entonces rechaza el traslado y permite que los repetitivos hábitos del edificio se asienten en su corazón, siempre con vista a la futura lucha.
Este es un deseo que el personaje principal comparte con todos sus compañeros. Tiempo más tarde, los soldados advierten peligro. Un día, los hombres divisan las filas de unas tropas, y todas sus esperanzas de batalla bullen en sus fueros internos. Pero los que creyeron tártaros, solo fueron ejércitos del norte, quienes se acercaban para definir una línea territorial.
El paso del tiempo
Cuatro meses pasan, y, rápidamente, se transforman en cuatro años. Durante este periodo, Drogo tuvo varios permisos para visitar la que fue su antigua casa en la ciudad. Es allí donde descubre que ya no pertenece a ese estilo de vida. Su visión de futuro ha sido consumida por las paredes de la fortaleza de Bastiani, y ya no hay vuelta atrás, no puede retroceder y volver a ser el hombre que una vez soñó con ser un gran soldado.
La espera de la gran batalla consume la vida de todos los militares de la fortaleza. El sitio en sí mismo se convierte en una zona fantasma de la que muchos ignoran la existencia. Los años transcurren de a poco, entre rutinas y pequeños sobresaltos parecidos a una lucha en la que, al final, nada sucede. Treinta años después, Drogo es nombrado mayor y subcomandante de la fortaleza, pero una enfermedad hepática lo obliga a darse de baja en sus obligaciones.
Un camino silencioso hacia la muerte
La ironía se hace visible tras la enfermedad de Drogo: el reino del norte se encamina con sus tropas hasta la fortaleza Bastiani, y los hombres deben salir a combatirlos. Para ese momento el protagonista se encuentra muy mal de salud, y es llevado a una solitaria posada para pasar sus últimos días. Allí, en ese lugar abandonado, sin compañía, Giovanni Drogo encuentra el verdadero motivo de su existencia: tomar a la muerte con tranquilidad y valor, como un buen soldado.
Sobre el autor, Dino Buzzati Traverso
Dino Buzzati
Dino Buzzati Traverso nació el 16 de octubre de 1906, en Belluno, Véneto, antiguo Reino de Italia. Durante su infancia y juventud perfeccionó aquellas aficiones que iban a convertirse en sus grandes pasiones: la escritura, el dibujo, el piano, y el violín. También era asiduo a visitar una montaña a la que, años más tarde, le dedicó una novela. Por influencia de su padre estudió derecho, pero antes de licenciarse comenzó a trabajar en el Corriere della Sera.
Este periódico fue su segundo hogar durante el resto de su vida. Fue allí donde se hizo periodista. Posteriormente, laboró como corresponsal y reportero de guerra durante 1940. Esa experiencia significó su inspiración para escribir lo que, hasta hoy, se considera como su obra cúspide, la que lo convirtió en acreedor de varios premios, además del reconocimiento internacional: El desierto de los tártaros.
Otros libros de Dino Buzzati
- Bàrnabo delle montagne — Bàrnabo de las montañas (1933);
- El secreto del Bosque Viejo (1935);
- I sette messaggeri — Los siete mensajeros y otros relatos (1942)
- La famosa invasión de Sicilia por los osos (1945);
- Sessanta racconti — Sesenta relatos (1958);
- El gran retrato (1960);
- Un amor (1963);
- Poema en viñetas (1969).