Especial Jo Nesbø. Con el creador de Harry Hole en Madrid. Impresiones

Fotos de (c)Mariola Díaz-Cano y (c)Getafe Negro

Jo Nesbø estuvo estos días en Getafe Negro, en su XII edición que se clausuró ayer y que ha tenido como país invitado a Noruega. El prestigioso escritor de novela negra, padre del comisario Harry Hole, participó en varios actos en 3 jornadas con rueda de prensa incluida para presentar Cuchillo, su último libro, y un par de encuentros con lectores. Este artículo especial es mi crónica cronológica general y mis impresiones más particulares sobre él, sin duda uno de mis más idolatrados autores. No os lo perdáis.

23/10/2019 – Jo Nesbø con Lorenzo Silva (Fundación Mutua Madrileña)

Tragedias y victorias, Mark Twain, filosofía, psicópatas y «sí, alguna vez he tomado cosas para escribir».

En un abarrotado auditorio de la Fundación Mutua Madrileña tuvo lugar esta conversación entre Nesbø y Silva sobre la condición humana en la novela negra. Una hora y cuarto que se puede ver aquí e incluyó respuestas a preguntas del público. Por supuesto charlaron sobre la última entrega de su serie de Harry Hole, Cuchillo, pero también sobre la base de tragedia clásica que hay en toda ella.

Ese fue quizás el momento más relevante o serio en el que Nesbø debatió junto un gran moderador como es Lorenzo Silva sobre la influencia de la religión y la moralidad en la sociedad actual. Y pusieron el acento en el poder de las energías y experiencias negativas (derrotas y drama) que siempre tienden a prevalecer sobre las positivas (victorias y felicidad) porque la percepción sobre las últimas es -o parece- más breve.

Ese acento es el que destaca para la esencia de su personaje y su vida de ficción, que tiene ya encarrilados para un final en el que su ya muy machacado policía no es probable que llegue a viejo (en esta última entrega Harry Hole ya acaricia los 50). Y para esa creación también debe mantenerse fiel a sus principios y no sentirse condicionado por lo que opinen o puedan pedirle sus lectores.

Preguntas y respuestas

Un comentario con bastante guasa -nórdica, pero guasa- fue a la pregunta de Silva sobre qué tienen los escritores escandinavos en general para el éxito que han alcanzado. Ahí Nesbø puso tono serio y respondió que es que todos se reúnen una vez al año para planear la conquista del mundo.

Más preguntas fueron sobre sus lecturas, que son de todo tipo, pero ahora más enfocadas a la filosofía porque su hija la está estudiando (había venido con él a Madrid pero no estaba allí). O las que más le impactaron siendo joven, que fueron las de Mark Twain -Tom Sawyer y las aventuras de Huckleberry Finn-.

Una divertida fue la de si alguna vez se había tomado algo para escribir. Contó que sí, aunque no dijo qué, que se puso a escribir a ver qué tal, y que a la mañana siguiente lo que le había salido era una auténtica basura. Otra buena fue su gesto vacilón y escueto «sí» a si le va a pasar algo bueno a Harry en alguna ocasión. Y otra sobre su opinión acerca de la fallida versión cinematográfica de El muñeco de nieve.

La charla se remató con la respuesta final a otra de si tiene algo de psicópata, que también fue un «sí» aunque matizando que hay otras profesiones mucho más propensas a las psicopatías.

El acto acabó con una gran ovación y después hubo una breve firma con algunos lectores que sí llevaban o tenían libros. Y si hay que poner un pero fue precisamente ese momento. Quizás el público o pareció haber ido por Lorenzo Silva o no conocía mucho a Nesbø. Y es que digamos que la media de edad y mi ojo afinado de lectora de este género y este autor en concreto no cuadraban mucho.

O tal vez, como no nos esperábamos esa firma (que Silva anunció y pidió que no se alargara mucho, pero Nesbø comentó que no tenía ningún problema y que también se haría fotos), la cola que se formó no fue precisamente para ella, sino para devolver los auriculares de la traducción simultánea. Por lo que quedó un momento deslucido, pero que los más acérrimos admiradores pudimos aprovechar para saludarlo y posar con él.

24/10/2019 – Rueda de prensa y charla en Espacio Mercado (Getafe)

Fue una pena no poder asistir personalmente, pero no me dio tiempo material. Al día siguiente por la mañana Nesbø estuvo dando una rueda de prensa en el hotel Iberostar De Las Letras, recogida ampliamente en los medios de comunicación. Y por la tarde participó en una mesa redonda sobre Actualidad Nórdica ya en el Espacio Mercado de Getafe, de nuevo con Lorenzo Silva y con su compatriota Ruth Lillegraven (autora de En el fiordo profundo) y el islandés Ragnar Jónasson (La sombra del miedo).

25/10/2019 – Encuentro en la biblioteca Pedro Salinas

Ya el viernes por la mañana Jo Nesbø asistió a un encuentro con lectores en la Biblioteca Pública Centro «Pedro Salinas» que presentó la escritora Anamaría Trillo. También estuvieron el editor de Reservoir Books y la jefa de prensa y comunicación de Ramdon House, además de la agregada cultural de la embajada noruega, que es también la traductora de Cuchillo.

Fue en un ambiente mucho más cercano, aunque también en menos tiempo. Pero se aprovechó muy bien sobre todo en la ronda de preguntas y respuestas al autor, que de nuevo fueron sobre el destino de Harry Hole. También sobre su título preferido de la serie, que es Petirrojo, por implicar experiencias personales de su familia, concretamente de su padre.

Momentos divertidos – Las caras de Harry Hole

Hubo unos cuantos, como cuando se levantó con una caja de bombones que tenía en la mesa y quiso compartirlos con todos. O las respuestas a un par de preguntas y comentarios otra vez sobre la película.

Y es que una asistente comentó que no le había gustado nada ni por la adaptación ni por el nulo parecido físico del actor Michael Fassbender como un Harry que todos sus lectores sabemos que mide 1,94, es un rubio pelón y calza casi siempre Doc Martens. Así que -comentó con guasa- por lo menos le podían haber puesto esas botas. Nesbø se rio y, otra vez con sorna nórdica, respondió que la cuestión (entiéndase mejor el despropósito) no estuvo en que le pusieran o no las botas, aunque alabó el trabajo de Fassbender y de todos en general.

Fue ahí cuando entré yo, que tengo desde hace mucho un candidato propio, único e intransferible, es decir, como es la imagen de Harry para cada lector. La mía es la de un muy conocido actor de esas tierras, Trond Espen Seim, dato que di con mi mejor acento vikingo/anglosajón que el señor Nesbø pudo desentrañar al final. «Ah, sí, el actor noruego, sí, sí…». La sorpresa, sobre todo para mí, fue que siguió contando una anécdota que me hizo alcanzar mi Valhalla más anhelado:

«Sí, es verdad, se barajó su nombre, pero antes de ese proyecto. Es un tío alto (ronda el 1,90 y ha cumplido ahora 48 octubres) y, bueno, también es muy guapo. Además me llamó un día porque tenemos un amigo en común. Estaba en algún sitio público, bastante animado por lo que oí de fondo, y me dijo que me había leído y quería ser Harry Hole. Yo le dije que vale, pero que si estaba seguro de poder beber lo suficiente o tanto como Harry. Entonces él me contestó: «Pues no lo sé, pero por Dios que lo estoy intentando«».

Más firmas y primicia editorial sobre más libros de Nesbø

El acto acabó con saludos y más firmas a los asistentes. Uno había traído sus 12 libros de la serie que Nesbø firmó pacientemente.

Yo estuve hablando con Jaume Bonfill, que me contestó cuándo se van a publicar los títulos de Nesbø que faltan: Blood on snow (Sangre en la nieve) y Midnight sun (Sol de medianoche), que sí están hace tiempo en otras lenguas. Que yo ya los había leído, son más cortos y, aunque de historias independientes a la serie Hole, también son excelentes, siempre en mi humilde opinión.

Pues bien, el primero está previsto para la primavera de 2020 y el segundo para finales de ese año. Así que, mientras esperamos la siguiente entrega de Harry, seguiremos teniendo buenas lecturas Nesbø.

25/10/2019 – Encuentro con los lectores y firma en Casa del Libro

Fue el acto más cercano. Con los cinco ganadores, venidos de toda España, del maratón de lectura convocado hacía una semana por la editorial. Y con un par de miembros de Enganchados a Jo Nesbø (entre los que me cuento por haberlo creado, claro) muy afortunados por ser invitados.

Resultó un encuentro distendido y muy cómodo. Por el tono, las preguntas y comentarios, y en especial, por la forma más directa en que Nesbø contestó a todo.

Desde sus explicaciones al porqué de algunos destripes en Cuchillo, que comentamos sin desvelarlos del todo porque algunos aún no lo habían acabado. Su reiteración en no dejarse influir por esas opiniones, sugerencias o vehemencias de sus lectores ante los destinos a este personaje o el otro. Y su énfasis en ese punto del proceso de creación que implica llevarte a esa situación que quizás has imaginado o no, pero siempre sin que te des cuenta. O, mejor dicho, que sí adviertas la manipulación pero también siempre te dejes llevar y caigas en ella.

Todo para que, al descubrir esos destinos, te sorprendan en la misma medida que los entiendas y no evites decir: «Ah, claro, es verdad». Con resignación y aceptación, pero también con la emoción de haber disfrutado para lo mejor o para lo peor.

Pudimos charlar con él, nos preguntó de dónde éramos y comentó cómo suele recordar datos así ayudándose del fútbol, por ejemplo. Ah, este es de tal sitio, pues puede ser seguidor de tal equipo… Recordemos que fue jugador profesional en su adolescencia hasta que se rompió los ligamentos a los 19 años.

Un par de mis preguntas fueron si la música que él escucha o le gusta (toca, compone y canta en su banda Di Derre) también es la de Harry. Contestó que que comparten mucho, aunque lamentó que a Harry no le guste su banda. Y fue suavemente contundente con un «nunca os voy a hacer caso» cuando le urgimos a que se ponga ya con la próxima de Harry porque no nos puede dejar con ese final de Cuchillo.

Todo acabó tras las firmas y las fotos con todos los que estuvimos allí, aunque fue poquito público, la verdad. Casa del Libro en Gran Vía es la tienda insignia en Madrid, pero el sitio destinado a estos actos y, sobre todo, cuando es con gente del calibre de Nesbø, no es el más lucido. Además de ese poco público que hubo. Tampoco la hora fue la más apropiada, pero la agenda del señor Nesbø era complicada. Así que la compensación fue esa cercanía de lujo con él.

Mis impresiones sobre Jo Nesbø – El carisma de la sencillez

Dicen que en las distancias cortas es donde se puede apreciar mejor a las personas. Y también que nunca debes fiarte de las apariencias. Básicamente así es. En este caso, sin embargo, cuentan mucho también los factores más personales. Y concretando específicamente ya: los míos.

A Jo Nesbø y sus novelas no llegas con 20 años. Ni igual tampoco con 30. Yo cumplía ya varios 40 cuando lo descubrí. Hay que tener un currículum como lector en general y de novela negra en particular. Porque hay que tener mucho empaque, tripas, nervios de acero y capacidad épica de aguante para ponerse delante, aunque sea figuradamente, de un animal literario como Harry Hole.

Pero es que Harry existe y ya es amigo nuestro, nada recomendable, eso sí. Nesbø lo ha dicho ya más veces: «Es de esos colegas con los que te vas de fin de semana pero el lunes ya no los vuelves a llamar». Y por eso mismo sentimos que lo queremos, empatizamos y compadecemos más.

Se nos quedaron muchas cosas en el tintero que comentarle, más que preguntarle, a Nesbø. Una fue si sabe que, no ahora mismo tras leer Cuchillo sino mucho antes ya, su criatura ha trascendido a él. Porque lo ha hecho. Por su poder de atracción, fascinación y adicción. Por las resacas emocionales que nos deja cada vez que hemos leído otro episodio tan terrible como magistral de su vida muy ficticia pero tan real. O, como ocurre en algunos casos, porque hay muchos lectores que lo identifican a él como Harry. Y lo entiendo. ¿Por qué?

Porque es muy fácil dotar a Harry con la sencillez de su creador. Es precisamente la que proporciona el carisma que tienen ambos. Y a la vez, y ahí está la magia, comparten también una misma paradoja.

Harry es una creación perfecta de la imperfección humana, con una colosal envoltura física aunque sea de papel. Y resulta que la de un muy real Nesbø es exactamente la contraria: frágil y casi desvalida, como si se pudiera romper en cualquier momento con cualquier esfuerzo o movimiento brusco que hiciese. Y además la acompaña una mirada tímida y huidiza, que quiere lucir fría pero que transmite calidez cuando la tienes a unos centímetros. Igual que lo hace el tono bajo y pausado de esa voz de sonidos hacia dentro de las lenguas de aquellos lares.

Todo él parece ser un conjunto de intenciones para intentar pasar desapercibido. Pero consigue lo contrario: atraparte por esa sencillez que se convierte en arte y poder sin parangón para haber creado un universo, unas historias y unos personajes únicos. Alguien ficticio como Harry Hole solo ha podido salir de una mente como la de Jo Nesbø. Es decir, nadie que no sea Jo Nesbø podría haberlo inventado. Pero tampoco al lunático doctor Proctor, ni a un vengador heredero como Sonny Loftus y más antihéroes románticos como Olav (Sangre en la nieve) o Jon (Sol de medianoche). Ni por supuesto hacer propios a personajes míticos como Macbeth.

La magia y el logro es haberlo hecho, en especial con ese desastroso y maltratado, pero aún no vencido, policía alcohólico, para asombrar a tantos lectores de todo el mundo. Sí, son historias universales que todos reconocemos y compartimos, pero hay que saber contarlas. O hay que contarlas de la manera en que lo ha hecho él. Con esa mirada tranquila y esa engañosa fragilidad física.

Porque todo en el universo Nesbø es para impresionar desde un humilde buen hacer. Eso sí, a ver si consigue hacerlo un día con esos dos amigos que dice que tiene a los que no ha podido enganchar aún.

Agradecimientos

Quiero dar las gracias a Getafe Negro, su comisario Lorenzo Silva y responsables de RRSS, a Reservoir Books, su editor, Jaume Bonfill, y al equipo de marketing y comunicación de Random House (mil gracias siempre para Eva Cuenca). Y por supuesto al servicio de interpretación, así como al personal de Casa del Libro. Por su atención, amabilidad y lo fácil que hicieron todo para conocer al señor Nesbø.


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  1.   Arantxa dijo

    Completísima crónica que aúna todos los aspectos puramente organizativos con esa parte mucho más implícita que son las sensaciones y emociones que el señor Nesbø fue dejando a su paso.
    Me ha encantado esa descripción de «ficticia fragilidad» para referirse a ese animal de las letras que es nuestro idolatrado Jo.
    Tener la capacidad de crear a Harry (y sobre todo de convivir con él tantos años) implica una fuerza interior sobrenatural, sí señor…
    Gracias Mariola, por hacernos participar un poquito de cada uno de los instantes que se vivieron en Getafe Negro con el gran maestro.
    Como bien dices, a él no se llega a los 20, ni a los 30….pero cuando se llega ya nunca podrás marcharte.
    Para mí por sentir de cerca esa mirada, por compartir el alma de Harry Hole y por disfrutar de una inolvidable tarde con vosotras, será para siempre uno de los momentazos de mi vida.

    1.    Mariola Díaz-Cano Arévalo dijo

      Uf, Arantxa, para emoción la mía por tus palabras. Con el ánimo de estos días que me conozco muuuy bien, también te puedo decir que son momentos como estos por los que merecen la pena esta vida digamos más bien perra que es general. Y después del año particularmente feo que llevo, estas emociones son lo mejor para recomponerse. Así que me alegro un montón de que este momentazo en concreto lo hayamos coincidido y compartido. Ojalá y sean más. Mil gracias.

  2.   Ailin dijo

    Una crónica por demás completa. Ha sido un placer total leerte y poder participar, a la distancia, de este maravilloso encuentro. ♥ Mil millones de gracias. 😘