Emilia Pardo Bazán: libros destacados y su vida

Madre Naturaleza, libro de Emilia Pardo Bazán.

Libros de Emilia Pardo Bazán: Madre Naturaleza

“Emilia Pardo Bazán libros” ha resultado una de las búsquedas más habituales en la web en los últimos meses. Las razones son muchas, pero destaca entre todas ellas el tesoro que representa la obra literaria de esta autora. Bazán fue una periodista, escritora, feminista, traductora y editora española. A lo largo de su vida defendió los derechos de la mujer y veló por que estas tuvieran un papel respetado dentro de la sociedad.

La autora fue parte de la nobleza y de la Real Academia Gallega. Su título de condesa de Pardo Bazán le fue otorgado por el Rey Alfonso XIII en junio de 1908. Bazán produjo tanto novelas como ensayos, libros de viajes y obras de teatro. Destacan también las frases célebres de la autora, orientadas a la defensa de la mujer y llenas de una profundidad filosófica y poética admirable.

Familia e infancia

Pardo nació en La Coruña, localidad de Galicia el 16 de septiembre de 1851. Se crio bajo el seno de una familia aristocrática. Su padre fue José María Pardo Bazán y Mosquera, quien tuvo el título de primer conde de Pardo Bazán y su madre se llamó Amalia María de la Rúa Figueroa y Somoza.

Su padre era un hombre con ideas feministas y se aseguró de que Emilia tuviera una educación de calidad. En su infancia solía leer los libros que tenía su padre, sus favoritos eran las novelas y los textos de historia. Estudió en un colegio protegido por la Real Casa y de adolescente con institutrices.

Educación

La escritora fue una de las pocas mujeres de su época que se negó a aprender sobre labores domésticas y música. Estudió inglés, francés y alemán, su padre y sus amigos intelectuales la educaron en ciencia y filosofía porque los estudios universitarios estaban prohibidos para las féminas.

Vida amorosa

En 1868 se casó con un joven de 19 años estudiante de derecho llamado José Quiroga y Pérez Deza. Un año después de la boda decidieron trasladarse a Madrid junto con el padre de Emilia, que debía ejercer su cargo de Diputado a Cortes. En 1871 se fueron con la pareja Pardo-Rúa a Italia y Francia.

Inicios de su carrera literaria

En el diario El Imparcial dio a conocer sus escritos sobre el viaje que había realizado con sus padres y marido. Dentro de estas crónicas la autora buscó mostrar cómo los viajes eran un excelente medio para fomentar la educación de una persona. Recomendó visitar nuevos lugares al menos una vez al año.

En 1876 publicó su primer ensayo titulado Estudio crítico de las obras del padre Feijoo por el que obtuvo reconocimiento y admiración. En ese año nació su hijo Jaime y produjo un poemario que fue editado por Francisco Giner de los Ríos y titulado con el mismo nombre de su pequeño.

Frase de Emila Pardo Bazán.

Frase de Emila Pardo Bazán – Frasesgo.com.

En 1879 nació su hija Blanca y publicó su primera novela Pascual López, autobiografía de un estudiante de medicina. Esta fue una obra exitosa que se dio a conocer en la Revista de España. La historia se desarrolló en Santiago de Compostela y su temática fue romántica con un tono realista.

Emilia publicó Un viaje de novios en 1881, en esta obra dio a conocer su interés por el naturalismo. En ese año nació su hija Carmen y comenzó a enviarse correspondencia con el escritor y político Benito Pérez. En 1882 exigió educación para las españolas en un seminario de la Institución Libre de Enseñanza.

El naturalismo de Pardo

La autora española publicó en 1882 La cuestión palpitante, un libro considerado como impulsor del naturalismo en su país. Fue una obra polémica, tachada de ateísta y pornográfica por haberse tratado de la literatura de Émile Zola. Por esta controversia su marido le pidió que se alejara de la escritura.

Pardo-Bazán continuó produciendo obras, entre ellas  La Tribuna en 1883 y La dama joven en 1885, en esta última se inspiro en los problemas matrimoniales y posterior separación con su esposo José. En 1886 publicó Los pazos de Ulloay en 1887  la autora publicó La madre naturaleza y comenzó a alejarse del naturalismo.

Política y feminismo

El periodismo político y su lucha por defender los derechos de la mujer le otorgaron mayor reconocimiento. Dictó conferencias en varias ocasiones y muchos hombres de la época se sintieron amenazados por su talento. En 1890 publicó La mujer española y se enteró de la muerte de su padre. Esta pérdida hizo que Emilia se acercara al simbolismo y espiritualismo.

Con la herencia de su padre creó la revista política y social Nuevo Teatro Crítico. En 1892 fue rechazada al intentar ser parte de la Real Academia Española y en 1906 se convirtió en la primera mujer en dirigir el departamento de literatura de la institución cultural Atenea de Madrid. Se dice que en algún punto de su vida la autora tuvo ideas racistas y antisemitas.

Últimos años y fallecimiento

En 1916 consiguió impartir clases de literatura neolatina, convirtiéndose en la primera profesora de esa cátedra en la Universidad Central de Madrid. Emilia murió el 12 de mayo de 1921 en la capital española. Su primera novela Aficiones peligrosas y algunos de sus libros de viajes fueron publicados de manera póstuma.

Imagen de Emilia Pardo Bazán.

La escritora Emilia Pardo Bazán.

Emilia Pardo Bazán: Libros destacados y fragmentos

A continuación fragmentos de algunas de las obras de la autora española:

La tribuna

“Como para los pobres suele no haber estaciones, Amparo tenía el mismo traje de tartán, pero muy deteriorado, y una toquilla de estambre rojo era la única prenda que indicaba el tránsito de la primavera al invierno…

“… A despecho de tan mezquino atavío, no sé qué flor de adolescencia empezaba a lucir en su persona; el moreno de su piel era más claro y fino, sus ojos negros resplandecían”.

La cuestión palpitante

“Tal cual la expone Zola, adolece la estética naturalista de los defectos que ya conocemos. Algunos de sus principios son de grandes resultados para el arte; pero existe en el naturalismo, considerado como cuerpo de doctrina, una limitación…

“… un carácter cerrado y exclusivo que no acierto a explicar sino diciendo que se parece a las habitaciones bajas de techo y muy chicas, en las cuales la respiración se dificulta. Para no ahogarse hay que abrir la ventana: dejemos circular el aire y entrar la luz del cielo”.

La madre naturaleza

“Bajo un árbol se refugió la pareja. Era el árbol protector magnífico castaño, de majestuosa y vasta copa, abierta con pompa casi arquitectural sobre el ancha y firme columna del tronco, que parecía lanzarse arrogantemente hacia las desatadas nubes: árbol patriarcal, de esos que ven con indiferencia desdeñosa sucederse generaciones de chinches, pulgones, hormigas y larvas, y les dan cuna y sepulcro en los senos de su rajada corteza”.


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