Me es difícil elegir entre las muchas, variadas y buenas novelas negras que he leído en 2016. Pero tocan listas del año, así que he tenido que seleccionar. También me quedo con que son de cuatro escritores europeos de nacionalidades bien distintas.
Todas pertenecen a series con previsión de continuidad salvo, lamentablemente, la de Thompson. A tres de los protagonistas (Servaz, Hole y Vaara) ya los conocía y no han defraudado nunca. El descubrimiento ha sido Rocco Schiavone, en la tradición de esos inspectores italianos tan de costumbrismo y peculiaridades. Repasemos.
No apagues la luz – Bernard Minier
Tercer título hasta ahora de la serie protagonizada por el comandante francés Martin Servaz.
Servaz se enfrenta a un nuevo caso en una situación psíquica bastante delicada tras el final de El círculo. Los que lo conozcan ya sabrán de su cultura, su gusto por la literatura y la música (adora a Mahler), su carácter afable a veces, malhumorado otras, y su perspicacia. También sabrán de la relación tan especial con su hija, con sus compañeros de equipo y de su vida sentimental. Y por supuesto sabrán que Servaz odia la injusticia y la mediocridad, y no se lleva nada bien con la tecnología.
Aquí lo retomamos compadeciéndonos de su vulnerabilidad, de la tristeza que lo invade y lo tiene en reposo en un residencia para policías traumatizados. Sigue presente la sombra de su gran enemigo, el psicópata Julian Hirtmann, la mayor causa de su fragilidad emocional.
En esta ocasión Servaz contará con una aliada, una periodista también muy afectada por haber recibido la carta anónima de una suicida. Servaz también ha recibido la llave de la habitación de un hotel donde murió una suicida. Los dos contactarán y no tendrán más remedio que hacer frente a su débil ánimo para desentrañar el misterio.
La trama mezcla desde referencias a óperas clásicas de desenlaces trágicos, un diario muy perturbador y la industria aeronáutica cerca de Toulouse. Y la tensión se mantiene en todo momento.
Policía – Jo Nesbø
El décimo y último título de la serie del inmenso Harry Hole. Se publicó en primavera y para mí ha sido relectura porque ya la había leído en inglés el año pasado. Los lectores de Nesbø lo esperábamos impacientes tras el impactante final de Fantasma.
Evitaré destripar nada para los neófitos o los que aún estén descubriendo al alcohólico y caótico pero tan carismático Harry Hole, aquí bastante sobrio e inusitadamente feliz. Solo comentaré que cumplió con las previsiones y el final quedó abierto. Y para qué nos vamos a engañar, los Holeadictos del mundo no nos cansamos de él. Su padre parece que tampoco (todavía) y el 2017 nos traerá un nuevo título también en marzo, La sed.
En Policía está de nuevo la habilidad de Nesbø para manipular, despistar y mantener la tensión del lector. Quizás los más avezados ya podemos olernos sus trucos, pero sabemos que siempre va a haber algo que nos sorprenda.
Aquí tenemos al enésimo asesino en serie que está matando a policías, pero lo que más nos importa es dónde está Harry Hole. Antes de saberlo habrá que leer más de 100 páginas. Después ya todo casi importa poco. Hasta uno de los mayores y más inesperados golpes de toda la serie y que, literalmente, destroza el corazón de los lectores. Esa falta de concesiones es otro de los puntos más admirables de este exitoso escritor noruego. Y se agradecen a la vez que se maldicen.
Helsinki white – James Thompson
El tercer título de la serie protagonizada por el oscurísimo inspector finés Kari Vaara. Escrita por el inesperadamente fallecido James Thompson, autor norteamericano afincado en Helsinki, es un cuarteto del cual solo están publicados en español las dos primeras novelas: Ángeles en la nieve y El noveno círculo del hielo. A este Helsinki white le sigue Helsinki blood, el último. Ambos solo están en inglés.
Conocí a Kari Vaara antes que a Harry Hole y los dos son mis más idolatrados policías nórdicos. Un gran acierto de sus novelas es que están narradas en presente y en primera persona, lo que te acerca de pleno a su compleja personalidad.
Kari Vaara es una de esas malas bestias de pasado brutal y duro carácter, muy marcado también por el clima extremo de su pequeña ciudad natal. Después se mudará a Helsinki. Pero aún así, la influencia de ese clima es fundamental en toda la obra. Vaara es uno de esos hombres y policías con un mayor contraste entre su naturaleza más salvaje y más profundamente humana y sentimental. Enamorado inmensamente de su mujer Katerine, norteamericana, su relación es casi idílica en los dos primeros títulos, tras los que los dejamos con una recién estrenada paternidad.
Pero en Helsinki white su matrimonio sufrirá una profunda crisis por los efectos en la salud de Vaara tras una importante cirugía por la que debe pasar. Además, el trabajo extraoficial y casi criminal al que se dedicará Vaara será determinante y causará unos sucesos inimaginables. Para colmo, el particular y perturbado equipo de Vaara no ayudará nada para mejorar la situación.
Una primavera de perros – Antonio Manzini
Tercer título de la serie protagonizada por Rocco Schiavone tras Pista negra y La costilla de Adán.
El subjefe (nunca inspector ni comisario) Rocco Schiavone es un golfo de espíritu mafioso, mal carácter y peores modos. Aficionado a los porros mañaneros, amante de los zapatos Clarks y los abrigos loden y renegador perpetuo del clima y las gentes de Aosta, su frío destino al norte de Italia, tan lejos de su añorada y amada Roma. Pero tras esa áspera fachada es un sentimental y está profundamente herido por la trágica pérdida de su mujer.
En esta tercera novela Schiavone tendrá que investigar la desaparición de una adolescente. Manzini consigue redondear tanto una trama más compleja como a Schiavone, convirtiéndolo en uno de los más interesantes, frescos y divertidos policías de los últimos tiempos.
Leer sus historias es como ver una buena comedia italiana. Personajes costumbristas y situaciones casi disparatadas de diálogos llenos de humor que tienden a no tomarlos mucho en serio. Y tampoco te importa porque, ante todo, estás pasando un buen rato.
Otras novelas negras
Muy recientes y ya tratadas aquí como Muñecas rotas, Memoria total o El búho.
En fin. Mis mejores deseos para el próximo 2017. Que lo tengáis lleno de buenas lecturas negras (y de todos los colores). Un enorme saludo a todos.