Santiago Mazarro tiene un perfil muy polifacético porque es escritor, guionista y director de cine documental, porque hizo el doble grado en Periodismo y Comunicación Audiovisual. En 2019 lanzó su primera novela, Senderos salvajes, una epopeya de aventuras protagonizada por el pionero del lejano oeste Manuel Lisa y con la que se llevó el Premio Hislibris en la categoría de Mejor autor novel, además de finalista en el Certamen Internacional de Novela Histórica de Úbeda. Dos años después publicó su segunda obra titulada El Fuerte de la Florida, una ficción histórica sobre el primer fuerte de negros libres en suelo norteamericano. En esta entrevista nos habla de ella y de más temas de su trayectoria. Le agradezco mucho su tiempo y amabilidad dedicados.
Santiago Mazarro — Entrevista
- ACTUALIDAD LITERATURA: Tu última novela publicada se titula El fuerte de la Florida. ¿Qué nos cuentas en ella y de dónde surgió la idea?
SANTIAGO MAZARRO: El fuerte de la Florida no es otro que Fuerte Mosé, el primer asentamiento de negros libres en lo que hoy son los Estados Unidos de América. Me interesan mucho los episodios de la historia en los que nadie ha reparado antes, y este era uno. Lo que pasó allí en 1740, durante la invasión británica del territorio español de La Florida, era digno de ser novelado.
- AL: ¿Te puedes remontar a ese primer libro que leíste? ¿Y la primera historia que escribiste?
SM: Astérix. Los cómics de Astérix, sin duda alguna. Los leía uno tras otro, sin parar. Y lo primero que escribí debe ser de esa misma época. Con nueve o diez años. Un autor vocacional, que se dice.
- AL: ¿Un escritor de cabecera? Puedes escoger más de uno y de todas las épocas.
SM: Mi escritor más admirado es —y ha sido desde hace años— Miguel Delibes. El hereje, en concreto, es mi novela favorita. Podría citar algún otro, claro, como David Foster Wallace o Truman Capote.
- AL: ¿Qué personaje de un libro te hubiera gustado conocer y crear?
SM: Qué difícil. Por decir uno, Luis Candelas, de la última novela de Ana B. Nieto.
Costumbres y géneros
- AL: ¿Alguna manía o costumbre especial a la hora de escribir o leer?
SM: Escribo de un modo caótico y desordenado que provocaría alergias a los amantes de las pautas canónicas si me viesen por un agujerito. Al leer me ocurre algo parecido. Cojo una novela, leo del tirón tres o cuatro capítulos, subrayo alguna cosa. Luego cojo la siguiente, la empiezo por el final… Una absoluta locura.
- AL: ¿Y tu sitio y momento preferido para hacerlo?
SM: La noche. Eso sin duda. Necesito saber que la ciudad duerme y que el teléfono no suena para anclarme al asiento y darle a la tecla durante horas.
- AL: ¿Hay otros géneros que te gusten?
SM: Por supuesto. Escribo novela histórica porque disfruto como un niño con el proceso de documentación, pero leo casi de todo. Mucho ensayo, mucho texto periodístico.
Panorama actual
- AL: ¿Qué estás leyendo ahora? ¿Y escribiendo?
SM: Estoy leyendo dos o tres cosas al mismo tiempo, como casi siempre. Por citar un par, la Guía para viajar en el tiempo a la Inglaterra Medieval, de Ian Mortimer, y la biografía de Juan Belmonte, de Manuel Chaves Nogales. En cuanto a escribir, ando con los últimos toques a mi próxima novela y empiezo este mes el guion de un nuevo documental.
- AL: ¿Cómo crees que está el panorama editorial?
SM: Complicado, supongo. Las cifras no son tan terribles como cabría esperar, pero echo en falta variedad, originalidad, autenticidad. Los autores jóvenes tenemos que apretar y las editoriales tienen que apostar por cosas nuevas.
- AL: ¿Qué tal llevas el momento tanto cultural como social que estamos viviendo?
SM: Con un ojo puesto en las IA y otro en las plataformas. Por lo demás, podrán cambiar los formatos, pero nunca el interés del público por las buenas historias. Es tarea del creador adaptarse. Ley de vida.