Lola Castán nació en Barcelona y se licenció en Humanidades y en Psicología por la Universitat Oberta de Catalunya. Su larga experiencia profesional le ha permitido conocer la industria textil y de la moda, lo que le ha servido para hacer una incursión en las emociones y comportamientos de los protagonistas de la novela con la que ha debutado en la literatura: Mil destellos. Le agradezco mucho su tiempo y amabilidad para esta entrevista, donde nos habla de ella y de muchos temas más.
Lola Castán — Mil destellos
Olivia Roy entra a trabajar en Andrea di Lucca y allí conoce a Ray Mancini, uno de los directivos de la empresa, con quien enseguida siente una gran afinidad. Maravillado por la personalidad de Olivia, entre ambos comienza a fraguarse una bonita amistad, pero ella no puede evitar enamorarse de aquel hombre tan especial. Ray, inconscientemente, va convirtiéndose en su ángel guardián, protegiéndola de los tejemanejes de Judith D’ Angelo, que por celos profesionales intenta evitar a toda costa que Olivia medre en su trabajo.
Años después Olivia se ha labrado una reconocida carrera profesional en la industria textil y de la moda. Pero, cuando parece que eso es todo, la vida aún tiene una sorpresa reservada para ella.
En las últimas páginas del libro hay un apartado de música en el que la autora sugiere algunas canciones para leer algunos capítulos. Por ejemplo:
Capítulo I
Wagner, R. (1850) Lohengrin. Marcha nupcial. Act. III. Orquestra sinfónica Chamartín.
Tony Renis, T. (1962) Quando, Quando, Quando – 2004 Remaster
Capítulo XI
Springsteen, B. (1980) Hungry Heart
Lola Castán — Entrevista
- ACTUALIDAD LITERATURA: Debutas en la literatura con esta novela titulada Mil destellos. ¿Qué nos cuentas en ella y de dónde surgió la idea?
LOLA CASTÁN: Mil destellos es una novela en la que se entremezclan mi propia biografía, focalizando una experiencia laboral puntual, y eso me ha servido de escenario a su desarrollo, con personajes reales y otros alterados y/o ficticios a fin de procurar darle más fuerza.
Habla del amor, como en casi todas. Habla de la amistad, de la honestidad, del trayecto de una mujer que va desde su inexperiencia laboral hasta alcanzar altos estratos empresariales. Una larga vida donde encuentra seres maravillosos y otros que no lo son tanto, pero de los que aprende. Y aprende también a dejar ir como ley de vida.
- AL: ¿Puedes recordar alguna de tus primeras lecturas? ¿Y la primera historia que escribiste?
LC: Mi pasión era la colección Historias. Leí Moby Dick, Mujercitas, La vuelta al mundo en ochenta días, Sissi, Los jóvenes años de una reina, Los misterios de la jungla… Tuve toda la colección. Mi hermana y yo la adorábamos y éramos lectoras consumadas.
He escrito mucho y malo… Sólo para mí: Mis sueños y ensueños juveniles. Mil destellos es mi primera historia.
- AL: ¿Un escritor de cabecera? Puedes escoger más de uno y de todas las épocas.
LC: Actualmente, Luis Landero. Pero mis favoritos, más allá de Landero, son Sándor Márai, Irène Némirovsky, García Márquez, Muñoz Molina, Eduardo Mendoza, Tolstói…
- AL: ¿Qué personaje te hubiera gustado conocer y crear?
LC: Infinidad. Pero voy a decir Jesús de Nazaret en la antigüedad y Marilyn Monroe en el siglo XX. Dos seres incomprendidos. Pero bueno, hay personajes que trascendieron y que me hubiera encantado conocerlos de cerca.
Costumbres y géneros
- AL: ¿Alguna manía o costumbre especial a la hora de escribir o leer?
LC: El horario. Soy bastante cartesiana a la hora de mis rutinas.
- AL: ¿Y tu sitio y momento preferido para hacerlo?
LC: Escribir en mi mesa, frente a mi ventana desde la que diviso un inmenso cielo y la sierra de Collserola, casi de punta a punta.
- AL: ¿Qué géneros te gustan?
LC: El realismo. A veces ese realismo mágico de Landero que me entusiasma, y el realismo preciso de Márai.
Panorama actual
- AL: ¿Qué estás leyendo ahora? ¿Y escribiendo?
LC: En este momento estoy leyendo Olimpia, de Laura Mas. Es excelente. Actualmente estoy escribiendo sobre una familia catalana en la posguerra en adelante. Todo un reto, y muy diferente a Mil destellos.
- AL: ¿Cómo crees que está el panorama editorial?
LC: Sinceramente, no soy experta. Lo conozco poco, ya que acaba de salir mi primera novela. Pero pienso que en un país donde apenas se lee, las editoriales apuestan por escritores de reconocido prestigio. Puedo entenderlo, pero los noveles nos quedamos casi en el inframundo.
- AL: ¿Qué tal estás llevando el momento actual que vivimos?
LC: ¡Qué pregunta! Mal. No hay día en el que tengamos una noticia positiva en algo. Quizá habría que «volver a empezar». Lamento ser tan derrotista. Sin embargo, siempre soy positiva y acudo a ese destello mágico que todos llevamos dentro y que habría que empezar a desenterrar; sacarlo de nuestras mazmorras del egoísmo, extraer de nosotros ese destello y entregarlo.