Fotografía: Juan Tranche. Perfil de Twitter.
Juan Tranche llevo tiempo en el sector editorial, con un interés particular y centrado en el estudio de la Antigua Roma y el mundo clásico. Ahora cuando ha dado el salto al mercado con una novela que cuenta la historia de un gladiador legendario, Spiculus. Le agradezco mucho su tiempo, dedicación y amabilidad para esta entrevista donde nos habla de ella y varios temas más.
Juan Tranche — Entrevista
- ACTUALIDAD LITERATURA: Spiculus es tu novela de debut en el género histórico. ¿Qué nos cuentas en ella y de dónde surgió la idea?
Desde hace años siento algo inexplicable por el mundo de los gladiadores y Spiculus fue uno de los mejores de todos los tiempos. Siempre me ha llamado la atención como todo el mundo ha oído hablar sobre estos luchadores que se dejaban la vida en arena, pero nadie conoce a ninguno que haya existido de verdad. Espartaco, el más famoso de todos los tiempos, lo hizo por liderar una rebelión de esclavos, no por ser un buen gladiador. En una sociedad en la que nos encanta medir el éxito otorgando premios y condecoraciones para casi todo, al menos, me resultaba curioso. Aproveché los pocos datos que tenemos de él y la pasión que siento por esa época para contar, no solo su historia, también para introducir este maravilloso mundo de la mano de dos amigos que se enfrentan en la Roma del emperador Nerón.
- AL: ¿Te puedes remontar a ese primer libro que leíste? ¿Y la primera historia que escribiste?
El primer libro que recuerdo en el colegio fue una historia de Pompeya contada para niños donde la protagonista se llamaba Sofia. Aquel libro me marcó porque pudimos tener un encuentro con la autora. Al margen de la obligatoriedad de leer en la etapa educativa, el primer libro que leí por decisión propia fue Los pilares de la tierra. Me encantó. Desde entonces nunca he dejado de leer y trato de contagiar mi pasión a mis hijas.
Respecto a escribir. Lo único que he escrito a lo largo de mi vida, hasta que decidí contar la historia de Spiculus, fueron cartas de amor con quince años a quien hoy en día es mi mujer. Nunca había escrito un relato, ni nada parecido, pero espero no abandonar nunca esta afición que se ha convertido en una pasión.
- AL: ¿Un escritor de cabecera? Puedes escoger más de uno y de todas las épocas.
Sin duda me quedaría con Ken Follet porque sus libros me hicieron amar la novela histórica. También Santiago Posteguillo en este género y, por supuesto, Juan Eslava Galán, dado que adoro el mundo romano gracias a sus libros. En otros géneros que también me apasionan, como el thriller o la novela negra, me gustan muchísimo Santiago Díaz y Carmen Mola.
- AL: ¿Qué personaje de un libro te hubiera gustado conocer y crear?
Sila, un general protagonista de la novela Gladiadores, de Roger Mouge. Aún me hago preguntas sobre cómo pensaría este personaje en diferentes situaciones o cómo actuaría en otras distintas. Sí, ya sé que esto suena un poco extraño. También me habría gustado crear, no tanto conocer, a Alice Gould la protagonista de Los renglones torcidos de Dios, de Torcuato Luca de Tena.
- AL: ¿Alguna manía o costumbre especial a la hora de escribir o leer?
En la faceta escritora no puede faltar la música de bandas sonoras como Max Ritcher, Hans Zimmer y siempre acorde a la escena que estoy desarrollando. Además, nunca puede faltar café y chocolate. En cuanto a leer, ninguna. Tengo una capacidad de concentración muy alta y por mucho ruido que haya a mi alrededor o por muy alta que tengan mis hijas la televisión me meto en la escena cuando estoy leyendo.
- AL: ¿Y tu sitio y momento preferido para hacerlo?
Para escribir, como decía, de noche y en la mesa del salón. Para leer me encanta el sillón de la habitación de mi hija, el sofá del salón, el dormitorio, la cocina, la terraza. En resumen, no me importa el sitio porque me apasiona leer. Pero, si tuviera que quedarme con un momento concreto elegiría en verano, en una hamaca con el rumor del mar de fondo.
- AL: ¿Hay otros géneros que te gusten?
Leo casi de todo. Me encanta la novela histórica y la novela negra y lo compagino con ensayos. Creo que el único género que no he leído nunca es novela romántica, pero tampoco lo descarto.
- AL: ¿Qué estás leyendo ahora? ¿Y escribiendo?
En estos momentos acabo de terminar: Ya no quedan junglas adonde regresar, de Carlos Augusto Casas, que me ha gustado mucho. Acabo de empezar a leer: El alano, de Jose Zoilo Hernández.
Escribiendo, estoy terminando mi segunda novela que versa sobre las mujeres gladiadoras.
- AL: ¿Cómo crees que está el panorama editorial y qué te decidió a ti para intentar publicar?
Hoy en día hay más oferta que nunca y, afortunadamente, se pueden adquirir libros a cualquier precio. Esto es una grandísima noticia porque permite que la cultura esté disponible para todos los bolsillos y para todos los gustos. También hay posibilidades que antiguamente no existían gracias a la autopublicación que ha permitido a escritores noveles, que antes veían imposible cumplir su sueño, la posibilidad de editar sus obras. Yo lo intenté porque no tenía nada que perder y mucho que ganar y, sin duda, tomé la decisión correcta dado que, desde que escribí Spiculus, es increíble lo mucho que me ha enriquecido.
- AL: ¿Te está siendo difícil el momento de crisis que estamos viviendo o podrás quedarte con algo positivo para historias futuras?
La verdad es que no lo sé. Spiculus salió a la luz hace tan solo unos meses, por tanto, solo he conocido este momento. Así que todo lo que me llevo es muy muy positivo. Si lo que viene es mejor, estoy deseando vivirlo.