Ken Follet cumple años. Frases de 6 de sus más famosas novelas

Ken Follet nació un 5 de junio de 1949 en Cardiff, Gales, y con el tiempo se ha convertido en uno de los escritores más famosos y leídos de todo el mundo. Porque habrá pocos mortales que no hayan leído Los pilares de la tierra. Para los que queden ahí va mi selección de frases de 6 de sus novelas que lo han puesto donde está: un referente de la literatura contemporánea popular.

Ken Follet

Follet es uno de esos escritores que mejor han sabido llegar al gran público. Tachado de fácil o repetitivo con sus historias de tramas históricas y de tono folletinesco, lo que nadie puede negarle es su mérito en alcanzar a esos lectores (la mayoría) que no tienen ningún problema con esos conceptos en la literatura.

Han repuesto estas semanas en televisión la adaptación de su novela más famosa, Los pilares de la tierra. Pero cualquiera de esas versiones siempre se queda corta ante sus originales escritos. Y aunque de éxito revalidado con libros posteriores, pocos han vuelto a tener la repercusión de la historia de esa construcción de la catedral medieval de Kingsbridge. Ni sus continuaciones en la trilogía, Un mundo sin fin y Una columna de fuego tampoco la han superado.

Más obras

La trilogía de El siglo compuesta por La caída de los gigantes, El invierno del mundo y El umbral de la eternidad. Y más como La clave está en Rebeca, En el blanco, Alto riesgo, El tercer gemelo o En la boca del dragón. Esta es una recopilación de frases de algunas de ellas.

Los pilares de la tierra

  • Te amo como un torbellino, como un león, como una furia irreprimible.
  • Philip se dio cuenta que, en una guerra civil, la primera baja era la de la justicia.
  • ¡Un juramento sólo son palabras! No es nada en comparación con esto. Esto es real, esto somos tú y yo.
  • Pronunciar un juramento es poner tu alma en peligro, solía decir. Jamás pronunciéis un juramento a menos que prefiráis morir a quebrantarlo.

La caída de los gigantes

  • Dos adultos que se aman deberían ser capaces de tomar decisiones juntos, sin tener que obedecerse uno al otro.
  • La capacidad de escuchar a gente inteligente que no está de acuerdo contigo es un talento difícil de encontrar.
  • —No, no voy a insultar a lord Fitzherbert ni al señor Perceval Jones —dijo, y señaló dos sombreros de copa de la primera fila—. Tan solo les digo: caballeros, son ustedes historia.

El invierno del mundo

  • Erik era una de esas personas ineptas a las que asusta tanto la vida que prefieren vivir subyugados por una autoridad de hierro y que un gobierno que no admite discusión les diga qué tienen que hacer y pensar. Eran idiotas y peligrosos, pero había muchos como él.
  • Es mejor sufrir las consecuencias del mal que quedarse quieto y no hacer nada.
  • Si uno no se implica, lo que suceda es culpa suya.

El hombre de San Petersburgo

  • La relación de amor no es la misma que la de la adoración. Se adora a un dios. Solo los seres humanos pueden ser amados. Cuando adoramos a una mujer no podemos amarla. Luego, cuando descubrimos que no es un dios, la odiamos. Eso es triste.

Un lugar llamado libertad 

  • El médico apoyó las manos en sus sienes y tanteó suavemente con los dedos.

– ¿Se siente confusa?

-El amor y el matrimonio me confunden, pero no es por eso por lo que me duele la cabeza.

  • Sabía que existían los teatros y las piezas teatrales, pero nunca había imaginado que pudiera ser algo como lo que sus ojos estaban viendo en aquellos momentos: el calor, el humo de las lámparas, los soberbios trajes de época, los rostros pintados y, por encima de todo, la emoción…La rabia, el amor apasionado, la envidia y el odio tan vivamente representados que el corazón le latía en el pecho con la misma emoción que hubiera sentido si todo aquello estuviera ocurriendo de verdad.

Vuelo final

  • Con la única diferencia de que entonces habríamos podido ir por el mundo con la cabeza bien alta, en vez de bajarla en señal de vergüenza
  • Nosotros creemos estar experimentando la austeridad, pero no conocemos el significado de la palabra.
  • El fundador de la religión cristiana también causó bastantes problemas.

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