Carlos Fidalgo. Entrevista con el autor de El baile del fuego

Carlos Fidalgo es leonés y escribe novelas y relatos, que han ganado algunos premios relevantes. Entre otros, ha publicado El agujero de Helmand, La Sombra Blanca, Septiembre Negro o Stuka. Su último título en el mercado es El baile del fuego. En esta entrevista nos habla de ella y de otros muchos temas de su trayectoria como escritor. Le agradezco mucho el tiempo y la amabilidad que ha dedicado.

Carlos Fidalgo — Entrevista

• ACTUALIDAD LITERATURA: Tu última novela se titula El baile del fuego. ¿Qué nos cuentas en ella? 

CARLOS FIDALGO: El baile del fuego es una historia de amor insólita y la vez un relato de fantasmas escondido dentro de una novela histórica donde, como dice la frase que encabeza la narración, la mitad de las mentiras que cuenta son ciertas.

Está ambientada en Madrid antes y después de la Guerra Civil y narra los encuentros y desencuentros del aspirante a fotógrafo Vicente Yebra y de la enigmática estudiante del Conservatorio Amalia Quiroga a lo largo de 18 años (entre 1935 y 1953) y en escenarios que van desde los primeros clubes femeninos de los últimos años de la Segunda República, como el Club Lyceum de la Casa de las Siete Chimeneas, a las noches más canallas de una ciudad que se sacudía la miseria de la guerra a principios de los años cincuenta en lugares como el Chicote, el Pasapoga, en la Gran Vía, el desaparecido Hotel Florida, o el fascinante Café Barbieri en Lavapiés, con sus espejos descascarillados. 

Ambientación y edición

El amor imposible de Lorca y Dalí, el triángulo de lujuria, amor y celos que formaron Ava Gadner, Frank Sinatra y el torero Luis Miguel Dominguín, o las peripecias de la reportera norteamericana Virgina Cowles en el Madrid asediado de la guerra se entrelazan con la trama de misterio en torno a Amalia Quiroga. El accidente ferroviario de Torre del Bierzo, que dejó cien muertos calcinados en un túnel en 1944, el paisaje onírico de Mondoñedo y las sirenas de los cuentos de Álvaro Cunqueiro también forman parte de la historia, una intriga vertiginosa que sigue el ritmo del Amor Brujo de Falla y su Danza Ritual del Fuego, aliviado por el viento de verano (Summer Wind) de Sinatra.

Pero El baile del fuego, editada por La Esfera de los Libros, casi se ha solapado con la edición de Los dedos del diablo, una novela de relatos encadenados sobre los orígenes del rock and roll que acaba de llegar a las librerías en una edición ilustrada por la artista peruana Daniela de los Ríos en la editorial Mueve Tu Lengua. Los dedos del diablo escarba en los orígenes oscuros del rock and roll, la irrupción de Elvis Presley y los Beatles, la energía de Janis Joplin y la tragedia de Billie Holiday, o el misticismo de Los Doors. Y todo a partir de una vieja leyenda del blues, la del guitarrista Robert Johnson, el abuelo del rock, que esperó el demonio a medianoche en un cruce de caminos para que le convirtiera en un virtuoso. 

• AL: ¿Puedes recordar alguna de tus primeras lecturas? ¿Y la primera historia que escribiste?

CF: De niño me encantaban las novelas de Julio Verne y Emilio Salgari o la saga de Los Cinco de Enid Blyton. Me estimulaban las novelas de aventuras.

Escritores y costumbres

• AL: ¿Un escritor de cabecera? Puedes escoger más de uno y de todas las épocas. 

CF: Juan Rulfo y su novela Pedro Páramo. Julio Llamazares, con La lluvia amarilla. Eduardo Mendoza con La verdad sobre el caso Savolta y La ciudad de los prodigios. Gabriel García Márquez, Borges… Cualquier novela de Irene Nemirovsky. Pero también clásicos del siglo XIX, Dickens, Melville, las Brönte…

• AL: ¿Qué personaje te hubiera gustado conocer y crear? 

CF: Me hubiera gustado crear al capital Ahab, de Moby Dick. Pero no creo que me habría gustado conocerle si hubiera sido real. Sí me hubiera gustado asistir a uno de los primeros conciertos de Elvis Presley, allá por el año 56, cuando era todo energía. 

• AL: ¿Alguna manía o costumbre especial a la hora de escribir o leer? 

CF: Desconectar del trabajo con otra ficción. Lo más rápido es una buena película.

• AL: ¿Y tu sitio y momento preferido para hacerlo? 

CF: Después de la medianoche. En un cruce de caminos… Y ahora es cuando guiño un ojo.

• AL: ¿Qué géneros te gustan? 

CF: Me gusta mezclar géneros en mis novelas. Estoy satisfecho cuando lo que escribo trasciende esas etiquetas. Pero tengo el vicio, que no el gusto culpable, de comprar novelas del Oeste, no las de quiosco, sino las que edita Valdemar en la colección Frontera, de grandes autores literarios que ha ambientado historias en esos paisajes abiertos.

Carlos Fidalgo — Panorama actual

• AL: ¿Qué estás leyendo ahora? ¿Y escribiendo?

CF: Estoy leyendo Los secretos de Heap House, de Edward Carey. Me interesa la literatura juvenil. No me importaría escribir una historia para esos lectores. Y tengo en la cabeza un relato que puede funcionar como una precuela de Moby Dick y de El baile del fuego a la vez.

• AL: ¿Cómo crees que está el panorama editorial?

CF: Las grandes editoriales comerciales huyen de la literatura, que parece una palabra proscrita para algunos editores, y optan por publicar ‘chuches’ narrativas que tienen grandes cantidades de lectores, pero que se olvidan en cuanto se cierran las tapas del libro.  Y la buena literatura, las historias que trascienden, no tienen por qué aburrir. En esa guerra estoy.

• AL: ¿Qué tal estás llevando el momento actual que vivimos? 

CF: Escribo historias para evadirme de la realidad. Aunque las historias que escribo estén, muchas veces, lejos de idealizar la realidad de la que hablan.