El jueves, 12 de Abril, se presentó la novela Pukata, Pescados y Mariscos, de Men Marías, ganadora del Premio Carmen Martín Gaite 2017, en la librería La Central de Callao.
El evento fue presentado por la escritora ganadora del Premio Torrente Ballester 2017, Ana Lena Rivera, y contó con la presencia del alcalde y el concejal de turismo de El Boalo, localidad donde se encuentra la Fundación Carmen Martin Gaite y su residencia familiar, en la que actualmente vive su hermana Ana, su hermana menor, que a la edad de 93 años colabora activamente con la difusión de la cultura y con el premio que patrocinan.
La obra ganadora del último certamen, Pukata, pescados y mariscos es una obra que se lee de un tirón, que engancha desde el primer capítulo.
El Pukata es un restaurante marisquería situado en la Playa del Frescachón, del imaginario pueblo de Alhibí, en la costa mediterránea de Andalucía. Allí trabajan los protagonistas, originarios de distintos países, que sufren y bailan con la misma intensidad. En el Pukata trabaja el protagonista, Gabino, un camarero colombiano que cuenta su historia desde la cárcel.
«Cuando llegamos a España todos sentimos lo mismo, nos percibimos extraños, no reconocemos nuestra personas. Su país, al fin, se muestra ante nuestros ojos después de llevar años y años oyendo sobre él, soñando con él, y, de repente, uno comprende que desde ese mismo instante va a pasar el resto de su vida soñando con volver a Colombia, extrañándola, sintiéndose extranjero para siempre»
Costumbrismo del S.XXI:
Pukata retrata el mundo de los inmigrantes que dejan atrás sus países y sus familias, y ocupan trabajos de baja cualificación. Esta historia va de su vida, sus sentimientos, sus problemas, sus fracasos y sus éxitos. Es una novela en la que las desgracias van unidas a las alegrías, y los grandes momentos tienen un halo de tristeza.
«Mientras la Perlita le explicaba cómo se toma a una mujer por la cintura, don Rafael casi se partía el cuello de la risa y doña Cristina animaba la jarana…Yo me sentía triste. ¿No les pasa a veces que todo a su alrededor es perfecto y les encantaría participar de ello? Quiero decir, ser parte del show, de las risas, del jolgorio…Ser parte de la alegría. Y, sin embargo no pueden, se ven a sí mismos como espectadores de cine o de teatro.»
El protagonista de Pukata, Pescados y Mariscos, tiene en Colombia una hija de 10 años a la que no conoce. Cuando se fue del país, su mujer le ocultó el embarazo y Gabino lleva diez años luchando por conocerla.
«¿Tienen hijos? No los tengan. Créanme, no hay dolor más insoportable en esta vida» repite Gabino en cada capítulo de la historia.
Gabino cuenta su vida en el Pukata, pero lo hace desde la cárcel.
«¿Quieren que les diga algo? ¿Me permiten el consejo de un preso que, por muy preso que esté, es inocente? Eso de nunca es tarde no es cierto. A veces es tarde. De hecho, normalmente suele ser tarde. Porque el tiempo no vuelve. Aquel día que la miraba a través del cristal ya jamás va a regresar. Ni aquel día ni ninguno. Claro que es demasiado tarde.»
Pukata, una dosis de realidad social y un canto a la esperanza:
Aunque el protagonista no se da cuenta, su historia refleja precisamente lo contrario, es un canto a la esperanza, al «nunca es tarde» para que algo bueno ocurra. Porque al final, ¿quién decide qué es la felicidad más que uno mismo?
Realizar la vocación es la única manera de encontrar la felicidad, una felicidad que, a la vez, está plagada de sufrimiento, porque no crea que esto no es duro. Lo es. Y mucho. Pero como un hijo…qué importa el sufrimiento cuando se tiene un hijo entre los brazos.
Pukata es una novela con ritmo y de fácil lectura, pero eso no debe llevarnos a engaño: El trasfondo de Pukata retrata la realidades que aún hoy nuestra sociedad no ha superado: Homosexualidad, machismo, estereotipos y muchos tabúes sociales.