Cada vez es más habitual que los escritores se lancen por sus propios medios a publicar su libro. Hay quienes utilizan al 100% las plataformas para publicar en físico y en ebook el libro, y otros optan por imprimir libros en una imprenta para distribuirlos.
Pero, a la hora de hacerlo, hay que tener en cuenta varios aspectos importantes que pueden dar un mejor acabado a tu libro. ¿Sabes cuáles son esos? Te los explicamos a continuación.
Qué tienes que revisar a la hora de imprimir libros
Si has tomado la decisión de imprimir tu libro, enhorabuena. El proceso no es fácil, sobre todo las primeras veces que lo hagas, puesto que necesitas conocer una serie de puntos importantes para elegir las mejores opciones para tu libro.
Concretamente, te hablamos de lo siguiente.
Tipo de tapa
Por tipo de tapa nos estamos refiriendo a los tipos de encuadernación que hay para imprimir libros. Y en este caso debemos destacar dos:
- Tapa blanda. Es conocida como tapa rústica, caracterizada por tener una portada flexible. Normalmente consiste en una cartulina flexible, o cartoncillo estucado de distinto gramaje, que se pone a modo de portada y contraportada en el libro, fijándolo todo, bien con una encuadernación rústica cosida (verás que tiene como grupos de páginas juntas que van formando el libro) o fresada (es como si se pegaran con cola todas las hojas al lomo de la portada).
- Tapa dura. En este caso la cubierta es rígida y no se pegan directamente al libro, sino que se une a este mediante otros elementos (guardas o tarlatana).
A color o blanco y negro
El siguiente aspecto a considerar a la hora de imprimir libros es si vas a imprimirlo a color o en blanco y negro. Verás, la portada y la contraportada, incluso el lomo, siempre irán a color (salvo que elijas una que sea en blanco y negro, por supuesto).
Pero el interior del libro puede ir a color o en blanco y negro. En algunas imprentas incluso te permiten un presupuesto en base a las páginas de color y las de blanco y negro. Por ejemplo, que tengas un libro con 100 páginas y de ellas solo dos sean a color. Si te pusieran el precio de un libro de 100 páginas a color este sería muchísimo más caro que si te hacen el precio de uno de 98 páginas a blanco y negro y solo dos a color.
La diferencia es grande, primero porque le estás dando color al libro por dentro y visualmente llamará más la atención; pero también en el tipo de papel utilizado para el libro (algo de lo que te hablamos justo ahora).
Tipo de papel
El papel que uses para tu libro es un punto importante, sobre todo porque necesitas que el lector, al pasar la página, no piense que se va a romper con un movimiento brusco, o que toque textura y sea más agradable.
En el mercado te puedes encontrar con montones de tipos de papel y de fabricantes. Pero podríamos dividirlos en tres grandes grupos:
- Estucado. Es conocido como papel couché o coated. Se trata de un papel que tiene una capa de minerales que hace que la tinta no pueda expandirse. Es el ideal para imprimir libros con ilustraciones o imágenes.
- No estucado. También llamado (y así se le conoce en España), offset. Es un papel que no tiene el recubrimiento anterior, por lo que puede tocarse la fibra del papel. Es el que se usa de manera habitual para imprimir libros de texto, novelas, poesías… Ahora bien, debes saber que hay dos tipos: blanco (para libros en general), y ahuesado (también para libros, pero le da un toque crema. Tiene la ventaja de que no daña tanto la vista como el blanco ni la cansa).
- Especial. Son aquellos con un grosor o textura diferente a las anteriores. Por ejemplo, para cuentos troquelados, aquellos con texturas…
Diseño de portada
El diseño de la portada es muy importante a la hora de imprimir libros por tu cuenta. Sobre todo porque va a ser la «primera impresión» de tu libro. Y si esta no está bien entonces arruinará todo el esfuerzo que hayas hecho en su interior o en la elección de todo lo demás.
A la hora de imprimir, la portada no es la que se ve en un libro. Es todo: portada, lomo y contraportada. Y hay que enviarla en PDF completa para que puedan imprimirla. Pero, además, debes controlar que no se corte nada de lo que sea importante: el nombre, el título, la imagen de la portada o contraportada… Para esto debes seguir una plantilla que, o bien la realizas tú, la descargas por Internet (en Amazon, por ejemplo, tienen plantillas de portadas para varios tipos de libros), o le pides a un diseñador que te haga la portada.
Recuerda que esta tiene que ser de la mejor calidad posible para que, a la hora de imprimirla, no se vea pixelada, borrosa…
Tipo de portada
Relacionado con lo anterior, cuando ya tienes el diseño de la portada, la propia imprenta te puede ofrecer opciones para mejorarla, en cuanto a si la quieres con brillo o mate, plastificada o no, o utilizar materiales especiales que le den un aspecto único.
Por ejemplo, que el libro tenga un tacto de piel de melocotón, que venga con textura o relieve… Todo esto encarecerá el presupuesto, sí, pero en según qué casos podría ser interesante aplicarlo.
Ya tienes pensados todos los aspectos del libro, ¿y ahora?
Una vez que has elegido todos los aspectos del libro, es hora de pensar en el interior. Es decir, tendrás que maquetarlo para poder entregarlo en la imprenta y que esta lo pueda sacar en el mejor estado posible.
En este caso, deberás controlar aspectos como:
- El tamaño del libro, si lo vas a hacer a tamaño estándar (15×21 cm) o bien prefieres otro tamaño distinto.
- La tipografía del libro. Aquí tendrás varias: la del título del capítulo, el capítulo en sí, si quieres alguna floritura para separar, o imágenes, etc.
- Elegir la disposición de los capítulos (en cuanto a que empiecen en cualquier página o que solo sea en la impar (lo que hará que el libro sea un poquito más largo).
- Poner encabezado y pie de página.
- Añadir imágenes, ilustraciones o simplemente detalles internos además del texto.
El último paso que te quedaría es acudir a una imprenta de tu localidad o una imprenta online que haga el trabajo por ti. De hecho, deberías pedir presupuesto en varias y ver qué te ofrecen a la hora de imprimir libros con ellas para tomar la decisión final. O, si necesitas el trabajo de manera urgente, puedes contar con una imprenta online 24 horas. Es más cara, pero tus libros estarán en tiempo récord.