María Pascual i Alberich (Barcelona, 1933-2011) es posiblemente una de las más grandes e importantes ilustradoras e historietistas de este país. Se cumplen ahora cinco años de su fallecimiento y además de recordarla, estos días son los mejores para buscar un regalo con algo de su inmenso legado que abarca desde mediados de los 50 hasta casi nuestros días.
Apuesto a que muchos lectores, quizás más lectoras, tienen un cuento, tebeo, libro troquelado o recortable con alguna de sus preciosas ilustraciones. Y si no, sus madres o tías. Una parte de los míos son esos. El de la colección Azucena es de mis tías y el de esos cuentos de Grimm lleva conmigo desde que me acuerdo. Para las nuevas generaciones que no la conozcan, hacemos un repaso.
Comienzos
María Pascual empezó su carrera con apenas 14 años en la década de los cuarenta. Dibujaba para editoriales como Ameller, Marte y Toray, con la que trabajaría casi en exclusiva partir de 1955. Algunas de sus colecciones fueron esa de Azucena, Mis cuentos, Lindaflor, Guendalina, Serenata o Rosas Blancas entre otras muchas. Todas dedicadas a un importante público femenino que se hizo general en sus adaptaciones de cuentos clásicos.
Hizo además trabajos esporádicos con la editorial Bruguera. Pero no solo ilustró cuentos o tebeos. También son muy famosas aquellas muñecas recortables que llevaban su nombre y que editaba Toray.
Estilo inconfundible
Por sus trazos suaves y su uso extraordinario del color, las ilustraciones de María Pascual son particularmente reconocibles. El dinamismo de sus personajes, esas caras de gestos especialmente cariñosos y expresiones pícaras fueron la marca de la casa de esta autora.
Esa delicadeza, belleza y sencillez de sus dibujos conquistaron a todo tipo de público y María Pascual alcanzó una fulgurante y una gran popularidad. De hecho, como he dicho antes, posiblemente en la mayoría de hogares españoles, hay un ejemplar de algún cuentos troquelado o tomo recopilatorio de tapa dura. Guardados, conservados o aún en uso, pero seguro que lo hay porque han sido niños de varias generaciones los que crecieron (crecimos) con ellos.
También sus dibujos se usaron como decoración de habitaciones infantiles en pantallas de lámparas o cuadros. Imposible no sentirse conmovido por rostros como ese de Cenicienta. Los ojos grandes y narices pequeñas en caras redondas y pecosas. Trazos que enamoraban. Así que inevitablemente te enganchabas a las historias que leías.
Pero María Pascual también cuidaba mucho los detalles de la ambientación alrededor de sus personajes. Escenas adornadas de flores, animales, objetos animados, joyas… Todo completaba y mostraba a la perfección esa calidez encantadora y casi mágica. También supo reflejar su gusto por la moda y el diseño.
Más carrera
María Pascual trabajó también con el Grupo Océano, con títulos como Cuentos infantiles, La Biblia infantil, Fábulas y Las Mil y una noches. Y también realizó publicaciones que, además de amenas eran instructivas, como Aprendo inglés con María Pascual, Aprendo Matemáticas o Mi Primer Diccionario. Como curiosidad, su obra El Sexo contado a los pequeños no solo se difundió en España, sino también en Sudamérica y algunos otros países de Europa.
Regalo ideal
El año pasado Planeta De Agostini ponía a la venta una colección de Cuentos Inolvidables de María Pascual con títulos como La princesa triste, Pulgarcilla, La cenicienta, El Pastor Mentiroso, Pulgarcito, La guardadora de gansos, Blancanieves y Rojaflor, Las Tres Princesas, El sastrecillo valiente o Piel de Oso entre otros. Pero sus libros se siguen encontrando en grandes superficies y cadenas de librerías.
No perdáis la oportunidad de haceros con alguno porque sin duda es un regalo perfecto para estas fiestas que vienen. Pero no solo para los niños, sino para los mayores que quieran recordar esa infancia adornada por los dibujos de esta grandísima ilustradora. Su obra permanecerá atemporal en belleza.
Cuantos recuerdos me han venido a la mente leyendo este artículo! Cómo me gustaban los dibujos de María Pascual! A veces leía los libros y me adelantaba sólo para ver las ilustraciones. Me desafiaba copiando sus dibujos los veranos y se me pasaban las horas muertas. Gracias por despertar en mí esa parte de mi infancia 😊
Cuando era pequeña, mis tíos enviaron a Chile un libro de tapa dura con varios cuentos ilustrados por María Pascual entre ellos sherezade, unos orientales, cenicienta etc. Siempre he buscado este ejemplar para mi hermana, a quien como niña le corte algunos dibujos de su tesoro. Espero algún día encontrarlo y regalárselo
(si alguien sabe cual es seria de gran ayuda)
Fui un niño de los años 70 que disfrutó mucho con las ilustraciones de María Pascual.
Todavía conservo la colección completa de «Miniclásicos», qué cuentos ilustrados tan maravillosos y variados, aún sigo disfrutando con sus dibujos tanto como cuando era niño.
¡¡¡ETERNA MARÍA PASCUAL Y SUS ILUSTRACIONES!!!