En la ciudad provenzal de Saint-Paul-de-Vence se encuentra una casa de piedra pintoresca debajo de unas murallas medievales. Esta casa es conocida como “La Maison de Jimmy”. Ahí es donde vivió el escritor y crítico social James Baldwin. También fue en esa casa donde murió de cáncer de estómago en 1987 con 63 años.
Durante 17 años, la gente del lugar ha adoptado al autor afroamericano como uno de los suyos. Éste fue visto a menudo hablando en el bar local Colombe d’Or y el afecto mostrado por él es recíproco de todo el pueblo. Los defensores de hoy están luchando para asegurar el futuro de la casa y sus terrenos, los cuales han sido destinados a la construcción de 18 pisos de lujo. Ya han sido demolidas dos alas de la propiedad.
Shannon Cain, una novelista estadounidense con sede en París, ha encabezado la lucha para salvar la propiedad, llegando a asentarse en la sección todavía no demolida durante 10 días en un intento por detener la destrucción.
“Aparte de sus libros, la casa es todo lo que queda de la presencia física de Baldwin. Su sueño era que la propiedad pasase a convertirse en colonia o residencia de artistas y sería una tragedia dejarlo ir.”
Uno de los vecinos, Hélène Roux, recuerda a “Jimmy” como una de las presencias más grandes en la Colombe dÓr, incluido para su difunta madre, Yvonne Roux.
“Fue una gran presencia en mi infancia. Jimmy solía escribir por las noches y solía venir cada día alrededor de las 4 de la tarde para sentarse y charlar con mi madre. Él venía cada día, por lo que siempre estaba ahí cuando volvía de la escuela.”
“Al principio él parecía intimidante, entonces veías la vida en sus ojos y una sonrisa que le iluminaba el rostro. Y cada día me preguntaba cómo había sido mi día en el colegio. Mi madre le tenía en gran estima y viceversa. Ella era su gran amigo, fue una relación preciosa”
La pareja era tan cercana que Baldwin nombró al personaje principal de su 13 novela, Si la calle Beale pudiera hablar, Clementina, el cual era el segundo nombre de Yvonne Roux.
“No fue una coincidencia. El grado de generosidad y afecto que demostró con su tiempo e increíble inteligencia fue maravilloso. Nos siguió a través de nuestra infancia hasta la adolescencia, los novios… Jimmy estaba ahí.”
Baldwin compró un billete de ida a París cuando tenía 24 años, desesperado del prejuicio estadounidense contra los afroamericanos y los homosexuales y pronto fue adoptado en la izquierda de la capital francesa. En 1070 se instaló en Saint-Paul-de-Vence, donde recibió visitas de Josephine Baker, Miles Davis y Ray Charles.
La ciudad ha sido durante mucho tiempo un gran imán para los famosos. Piccaso y Chagall trabajaron allí, Jacques Raverat y su esposa Gwen, nieta de Charles Darwin, vivieron allí, el ex bajista de los Rolling Stone, Bill Wyman tiene una propiedad cerca de allíy el actor Donald Pleasence murió en Saint-Paul-de-Vence.
Después de la muerte de James Baldwin hubo una gran disputa sobre lo que sucedería a continuación con la propiedad. La familia de Baldwin libró una larga batalla legal que finalmente perdieron. Hasta el momento la casa ha sido vendida tres veces.
Shannon Cain, la que encabezó la lucha para salvar la propiedad, se encuentra de vuelta en París después de que los desarrolladores aprovecharan su ausencia para retirar sus pertenencias a un hotel cercano.
Ahora su objetivo es convencer al Ministerio de Cultura de Francia para declarar la casa como herencia del país para que se apodere de ella. De no ser así, comenta que tratará de recaudar más de 10 millones de euros para comprarla.
“El plan es el mismo que ha sido desde el principio. Trabajar con el ministerio de cultura para apoderarse de la casa sobre la base de que se violaron las leyes de preservación histórica y, si ese plan no funciona, lograr reunir el dinero suficiente para comprar la casa”
“El objetivo de esta fase inicial es establecer una organización con la capacidad de recaudar una cantidad significativa de dinero para comprar y/o renovar esta casa, así como establecer un fondo permanente que apoyará una residencia artística de manera perpetua.”
El legado literario de Balding ha parado a Caín de usar su nombre para la web de la campaña y ésta comenta la falta de cooperación. Pero Shannon espera poder traer familiares a bordo y comenzar con las negociaciones con el promotor inmobiliario en el próximo mes.
“Este es un proyecto de pasión para mí. No puedo dejarlo ir”
Hélène Roux comenta la tragedia de la pérdida de la última casa de Baldwin.
“Aquí es donde Jimmy escribió, vivió y murió. Si esta casa se pierde no habrá absolutamente nada de James Baldwin en este pueblo, un lugar en el que se encontró feliz y donde todos estábamos felices de verlo”
“Sería desgarrador que desapareciera. Lo que es realmente devastador es que a menudo la gente llame a mi puerta preguntando dónde pueden encontrar la casa de James Baldwin y tenga que dirigirlos a esta visión devastadora.”