Los mejores libros policiacos

Hablar sobre los mejores libros policiacos implica armarse de una lupa y buen criterio y adentrarse a uno de los géneros literarios más populares en la actualidad. Sin embargo, esa fama que hoy ostenta, no era la misma de sus inicios. Y sí, hablamos de una corriente muy menospreciada por la crítica literaria tras su aparición (segunda mitad del siglo XIX). No obstante, el desprecio por parte de la “élite pensadora” no representó problema alguno para los autores de historias policiales.

De hecho, los escritores Edgar Allan Poe —el gran precursor del género—, Sir Arthur Conan Doyle y Agatha Christie han sido calificados de grandes genios de la literatura universal. Junto a los mencionados, aparecen nombres como Dashiell Hammlett, Vázquez Montalbán o John Verdon (entre otros), con obras consideradas fundamentales dentro de las narraciones policiacas

Los crímenes de la calle Morgue (1841), de Edgar Allan Poe

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El inicio del género policiaco

El escritor estadounidense Edgar Allan Poe (1809 – 1849) fue un verdadero genio de las letras, pues supo ser pionero en distintos géneros literarios. Una de sus contribuciones más apreciadas a la literatura universal fue su personaje del detective Auguste Dupin. Precisamente, en Los crímenes de la calle Morgue se produjo la primera de sus tres apariciones formales.

La trascendencia de Auguste Dupin

La vigencia de Dupin no se limita a los textos firmados por Poe, ciertamente, es imperecedera. Pues, el siguiente detective “inmortal” de la literatura (Sherlock Holmes) fue claramente influenciado por sus métodos. Al igual que el personaje Hercules Poirot de Agatha Christie. Incluso, Holmes lo menciona directamente en sus historias (aunque como alguien “inferior” a él).

Sinopsis de Los crímenes de la calle Morgue

El narrador anónimo es un amigo cercano de Dupin y es el personaje más importante después del protagonista. El argumento se centra en la resolución del caso de asesinato de dos mujeres (madre e hija) en circunstancias bastante extrañas. Adicionalmente, la policía consigue recabar pocas pistas y los interrogatorios a los vecinos y posibles testigos no arrojan datos útiles.

Lo peor, entre los sospechosos hay un acusado cuya culpabilidad es muy dudosa. En consecuencia —movido por cuestiones enteramente personales— Chevalier Dupin pide permiso para resolver el crimen. Una vez concedido, el protagonista se vale de su ingenio y de una minuciosidad milimétrica hasta dar con el sorpresivo causante de las muertes.

Crimen y castigo (1866)

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En esta obra, el escritor ruso Fiódor Dostoyesvki (1821 – 1881) mezcla de manera magistral los rasgos psicológicos y las perspectivas contrapuestas de los personajes principales. Aunque no es un libro policiaco en el sentido estricto del término, es muy relevante dentro del género. Porque representa los acontecimientos desde la mente del criminal.

Sinopsis

Primero, el narrador omnisciente presenta los hechos desde el punto de vista del protagonista, Riodón Raskólnikov. Específicamente, detalla la vida de este estudiante con problemas monetarios (a pesar de las ayudas de su madre y hermana). Luego, Raskólnilov —invadido por delirios de grandeza— llega a justificar el robo y asesinato de una anciana usurera, Aliona Ivánova.

Más adelante, el relator muestra las perspectivas de los demás personajes involucrados (el policía, su hermana, el salvador de su familia…). En el momento cumbre, el protagonista se entrega a las autoridades, aun cuando no hay pruebas incriminatorias en su contra. Al final, Riodón cumple su condena en Siberia y queda a la espera de reunirse con Sonia, su amada.

Estudio en escarlata (1887)

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Estudio en escarlata

Sir Arthur Conan Doyle sabía lo que hacía. El primer volumen de Sherlock Holmes permitió a los lectores familiarizarse con el eminente investigador y su leal compañero, el Dr. Watson. Se trata de un ícono dentro de las narraciones criminalísticas gracias a la profundización de técnicas anticipadas en los textos de Auguste Dupin. Es decir, razonamiento deductivo, atención a los detalles no evidentes para el esto, empleo del método científico…

Además, Holmes se muestra bastante frío, irónico, extremadamente inquieto y particularmente desconfiado (aunque educado) con las mujeres. En Estudio en escarlata, el detective británico tiene 26 o 27 años. La trama comienza con el primer encuentro entre Holmes y el Dr. Watson. Este último anima al protagonista a investigar el asesinato de un hombre encontrado en una vivienda desocupada.

El halcón maltés (1930)

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Escrito por Dashiell Hammlett (1894 – 1961), El halcón maltés es apreciado en la actualidad como una referencia inamovible dentro de la novela negra estadounidense. En esta ocasión, la acción transcurre en San Francisco. Allí, un grupo de traficantes de arte (en su mayoría) anda tras la pista de una joya con forma de halcón y piedras preciosas incrustadas.

Este título fue el primero de dos estelarizados por Sam Spade, un detective de comportamiento agresivo y proclive a usar métodos poco convencionales. Por ende, Spade encarna a la perfección ese tipo de inspector con moral discutible, capaz de torcer las reglas y hacer cualquier cosa con tal de resolver los crímenes. Lo cual, incluye actos deshonestos y hasta ruines.

Telón: el último caso de Poirot (1975)

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Agatha Christie (1890 – 1975)  escribió el libro sobre último caso de su icónico detective Hercules Poirot cuatro décadas antes de su publicación. La trama transcurre en Styles Court, una mansión reconvertida en hotel en donde Poirot se encuentra con un amigo de antaño, el coronel Hastings. A quien el investigador le revela sus sospechas sobre la presencia de un “manso” Mr. X, entre los invitados.

Mr. X es un brutal asesino serial vinculado con cinco asesinatos anteriores, sin embargo, nunca había podido ser atrapado porque jamás se sospechó de él. A la habilidad escurridiza del criminal, se le añade la condición de salud de Poirot: se desplaza en silla de ruedas a causa de una artritis. Por esta razón, requiere ser asistido con frecuencia en unas circunstancias apremiantes.

Los mares del Sur (1979)

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Esta novela de Manuel Vázquez Montalbán (1939 – 2003) es uno de los libros más trascendentales escritos en español durante el siglo XX. La historia está ambientada en Barcelona, se centra en las averiguaciones relacionadas con el asesinato de Carlos Stuart Pedrell. Quien, antes de aparecer muerto (apuñalado) se creía que estaba navegando a través de los mares del sur durante un año.

El personaje encargado de aclarar los hechos es el detective Pepe Carvalho (contratado por la esposa del occiso). Sin embargo, cuando la investigación avanza se aclara que Pedrell nunca inició su expedición. En medio de la contradicción reinante, aparentemente, lo más significativo son los negocios del fallecido y su obsesión con el pintor post impresionista francés, Paul Gauguin.

Sé lo que estás pensando (2010)

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Think of a Number (título original en inglés) representó un debut editorial soñado para el escritor y publicista estadounidense John Verdon. No en vano, este libro trepó hasta el número uno de la lista de más vendidos de la nación de las barras y las estrellas. Esta novela protagonizada por el detective Dave Gurney es uno de las narraciones más prominentes del género policial del siglo XXI.

Semejante afirmación es merecida —aparte de sus cifras comerciales— debido a una trama muy sorprendente, dinámica y adictiva. Junto (por supuesto) con una complejidad impresionante de sus personajes. Al respecto, Verdon declaró que construyó su protagonista bajo la enorme influencia de sus literatos favoritos: Sir Arthur Conan Doyle, Reginald Hill y Ross McDonald.