Fotografía: (c)Begoña Rivas, para El Cultural.
Hoy va un recuerdo para el pensador y escritor José Luis Sampedro. Simplemente porque sí y especialmente por su vinculación con Aranjuez, ciudad donde resido. Así que ahí va una revisión de sus obras a través de sus frases, algunas sobre el proceso de creación, otras sobre escribir en general.
Escribir
Mi creencia es que escribir es ser minero de uno mismo, hacerse arqueólogo, profundizar en uno, «entrar más adentro en la espesura».
En verdad, no sé muy bien por qué uno se dedica a escribir, cómo nace el escritor o la escritora en la persona.
En mis novelas los escenarios, tanto los inventados como los conocidos, son absolutamente reales para mí, vivo en ellos y en ellos me muevo. Aunque por supuesto cuando hablo de una ciudad conocida la paso por el tamiz de mis vivencias y es distinta de la ciudad que otros conocen.
Escribir es vivir. Vivir es viajar. Por los recuerdos. Por la imaginación. Por las geografías que un día recorrimos, que un día imaginamos.
10 obras y su proceso creativo
Congreso en Estocolmo
La idea surgió de mi asistencia a un congreso bancario, transformado en la novela en congreso de científicos por parecerme más interesante que las cifras de pérdidas y ganancias.
Escribí la novela bajo el impacto de las sorpresas fascinantes que me deparó Suecia: el paisaje escandinavo (agua, bosques, lagos) me fascinó, me quedé deslumbrado. Y luego, la libertad de vida.
El río que nos lleva
En el verano del treinta solíamos ir con la pandilla de la bici a bañarnos al río Tajo. Un buen día, cuando fuimos a bañarnos nos encontramos con el río entarimado, del que surgiría años más tarde El río que nos lleva.
Escribir la novela me costó nueve años porque, aparte de las múltiples ocupaciones, para documentarme me dediqué a recorrer esas tierras, a patearme la cuenca del río Tajo, el recorrido de los gancheros.
Octubre, octubre
Tardé diecinueve años en escribir Octubre, octubre. A lo largo de todos esos años descubrí que es una novela mundo. Cuando la terminé, la pila de folios, mecanografiados por mí y que todavía conservo, medía un metro y veintiséis centímetros.
La sonrisa etrusca
De todas mis novelas solo de una, La sonrisa etrusca, puedo explicar exactamente el día, momento en que nació y el acontecimiento que me la inspiró. El nacimiento de mi nieto se convirtió en acontecimiento literario, la novela inspirada por esa criaturita.
La vieja sirena
Esta novela nace de mis lecturas de los poemas de Safo, concretamente de la imagen del joven desesperado que se arroja al mar por no ser amado por la que él quería.
Real Sitio
Es una novela madurada a lo largo de cuarenta años porque es la novela de Aranjuez. Quise escribirla mucho antes, pero esta no es novela para un escritor joven.
El amante lesbiano
El amante lesbiano es ante todo un grito de libertad en general y libertad sexual en particular. Es un buen ejemplo de la parte misteriosa, inexplicable de la creación.
Cuidé mucho el lenguaje al modo de los libertinos franceses, puse especial cuidado en compensar con un lenguaje exquisito la crudeza de los hechos narrados. Guste o no a nadie puede parecerle una vulgaridad.
Mar al fondo
Los cuentos de Mar al fondo obedecen a un plan por intentar dar «traducción», en tipos humanos, de las peculiaridades que asociamos a los distintos mares.
Mi actitud al escribir estas líneas es la del niñito que, jugando en la playa, encuentra sobre la arena una concha nacarada y corre hacia la madre a ofrecerle el humilde tesoro.
Cuarteto para un solista
Podemos hablar de novela de pensamiento o ensayo novelado, fábula moral o cuento filosófico. En cualquier caso, la reivindicación de una sociedad mejor frente a un mundo infiel a sus valores es, sin duda, el eje central.
- Fuente: Asociación Amigos de José Luis Sampedro.