Que levante la mano quien no haya leído ALGO de Gibran Khalil Gibran. No hay nadie, ¿verdad? Porque si lo hay, hoy es el mejor día para ponerse y echar un vistazo. Se cumple un nuevo aniversario del nacimiento de este poeta, filósofo y pintor libanés, que nació un día como hoy de 1883. Su obra más conocida es tal vez El Profeta, pero yo tengo por ahí también El loco y Alas rotas. Así que, para recordarlo, ahí van unas frases y fragmentos escogidos.
Khalil Gibran
Nació en El Líbano pero las dos décadas de su vida vivió en Estados Unidos, donde falleció con 48 años. Y aunque buena parte de su obra la escribió en inglés, en el mundo árabe está considerado como uno de los genios de su época. Sus textos se han traducido a más de 30 idiomas y su obra ha sido llevada al teatro y al cine. Y su pintura se ha expuesto en las principales salas del mundo.
Su literatura está llena de misticismo y búsqueda de la verdad a través de él y sus temas son universales. Su título más conocido es El Profeta, y también destacan Espíritus Rebeldes, los mencionados Alas Rotas (texto autobiográfico) y El Loco, o Jesús, El Hijo Del Hombre.
El Profeta
O las palabras y respuestas que, ocho años antes de su muerte y antes de abandonar el pueblo donde ha vivido, un sabio dirige a la gente que le pide que hable de temas como el amor, la pasión o la libertad.
Frases
- Puedes olvidar a aquél con el que has reído pero no a aquél con el que has llorado.
- Aléjame de la sabiduría que no llora, la filosofía que no ríe y la grandeza que no se inclina ante los niños.
- La más bella palabra en labios de un hombre es la palabra madre, y la llamada más dulce: madre mía.
- Yo os digo que la alegría y la tristeza son inseparables.
- Si de noche lloras por el Sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas.
- El pesar y la pobreza purifican el corazón del hombre, aunque nuestras mentes débiles no ven nada de valor en el universo, salvo la comodidad y la felicidad.
- La soledad es un consuelo para un alma entristecida, que aborrece a los que la rodean igual que un ciervo herido abandona su rebaño, para refugiarse en una cueva en la que sonará o morirá.
- El amor no descubre toda su profundidad sino en los momentos de separación.
- No olvides que la tierra ama sentir tus pies desnudos y que los vientos hacen su delicia al jugar con tus cabellos.
- En el rocío de las cosas pequeñas el corazón encuentra su mañana y se refresca.
- En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente.
Sobre el amor (fragmentos)
El amor no da más que sí mismo y no toma nada más que de sí mismo.
El amor no posee ni es poseído
porque al amor es suficiente para el amor.
Cuando amen, no deben decir «Dios está en mi corazón»,
sino más bien «estoy en el corazón de Dios».
Y no piensen que pueden dirigir el curso del amor
porque él, si los halla dignos, será quién dirija sus caminos.
El amor no tiene más deseo que realizarse.
Pero si aman y no pueden evitar tener deseos, que sean estos:
fundirse y ser como un arroyo que canta su melodía a la noche,
conocer el dolor de sentir demasiada ternura,
ser herido por la idea que se tiene del amor
y sangrar voluntaria y gozosamente,
despertarse al alba con alas en el corazón
y dar gracias por otro día de amor,
reposar al mediodía y meditar el éxtasis amoroso
y luego, al atardecer, volver a casa con gratitud,
y dormir con una plegaria por el amado en el corazón
y con un canto de alabanza en los labios.