Entrevista a Ángel García Roldán, escritor y guionista de El viaje de Carol

Fotografías cortesía de Ángel García Roldán

Inauguro el año de entrevistas con el escritor y guionista Ángel García Roldán, al que agradezco su contacto y tiempo para hablarnos de sus proyectos y contestarnos al test habitual de 10 preguntas. Ganador de varios premios y firmante de guiones tan reconocidos como el de la película El viaje de Carol, nos da también un repaso a su trayectoria y cuenta cosas muy interesantes sobre el panorama literario actual.

Datos biográficos

Ángel García Roldán (Arévalo, Ávila) ha publicado las novelas Las cortes de Coguaya (Premio Internacional de Novela Plaza & Janés), Todo el peso del silencio (Premio Ateneo de Santander) y A boca de noche, además de haber ganado numerosos premios de relato de ámbito nacional.

Es autor de los guiones de las películas El viaje de Carol y Bullying, ha escrito también los de varias series de TV y ha ganado el segundo Premio Pilar Miró de guiones de telefilmes. De formación técnica y humanística, García Roldán está revisando su última novela y comenzando una nueva.

Entrevista

  1. ¿Recuerdas el primer libro que leíste? ¿Y la primera historia que escribiste?

Mi memoria, que seguramente me engañará, me dicta que el primer libro que leí fue La flecha negra, de R. L. Stevenson.

Y creo recordar que la primera historia que escribí, para un trabajo del colegio, fue una pequeña peripecia, literalmente copiada del libro Los tigres de Mompracem, de Salgari. La profesora por supuesto se dio cuenta, pero en lugar de recriminarme me animó a que siguiera escribiendo sobre cosas que me ocurrían. Y así fue cómo se despertó en mí el placer de la escritura.

  1. ¿Cuál fue el primer libro que te impactó y por qué?

Carlos V, de Karl Brandi. Me lo regalaron mis padres cuando cumplí doce años porque observaron que me gustaba mucho la Historia. Y me impresionó, no por el estilo en que estaba escrito, sino por los hechos que narraba: ¡la vida de un emperador! Yo vivía entonces en un pueblo abulense, pero cuando me sumergía en sus páginas, en lugar de ver el páramo castellano, me transformaba en un deslumbrado testigo de intrigas palaciegas, de batallas, de pactos. Maravilloso.

  1. ¿Quién es tu escritor favorito? Puedes escoger más de uno y de todas las épocas.

¡Ufff! John Banville, Jane Austen, Raymond Carver, Paul Auster, Virginia Woolf, Coetzee, Camus, Javier Marías, Laurence Stern, Margarite Duras, Vargas Llosa, Flaubert, Thomas Mann, Tabucchi, Kafka, Nabokov…

  1. ¿Qué personaje de un libro te hubiera gustado conocer y crear?

Conocer, a Emma Bovary, pero no crear el personaje.

  1. ¿Alguna manía a la hora de escribir o leer?

Leer, siempre en la cama, antes de dormir.

En cuanto a escribir, no tener delante una ventana. Por el simple hecho de que levantaría la vista y me distraería. Del ruido me puedo abstraer con gran facilidad, pero no así de los paisajes, de las calles, de la gente que pasa.

  1. ¿Y tu sitio y momento preferido para hacerlo?

Mi estudio, Biblioteca Nacional, hoteles, cafeterías. Afortunadamente me adapto a casi cualquier sitio. ¿Momento? Desde las 8 de la mañana a las 9 de la noche no tengo ninguna predilección.

  1. ¿Qué escritor o libro te ha influido en tu trabajo como autor?

Inconscientemente, todos, seguro. Pero asumiéndolo, Banville, Stern, Auster y la técnica de Llosa.

  1. ¿Tus géneros favoritos?

Novela psicológica, social, realista…

  1. ¿Qué estás leyendo ahora? ¿Y escribiendo?

Para mantener la mente despierta suelo leer dos novelas al tiempo; un día una y al siguiente la otra. Estoy leyendo Berta Isla, de Javier Marías, y Piel de Zapa, de Balzac.

  1. ¿Cómo crees que está el panorama editorial para tantos autores como hay o quieren publicar?

Para cierto tipo de autor está muy bien. Me refiero a los autores que optan por la historia que cuentan (contenido) más que por el estilo (forma); y si lo que cuentan son historias con gramática cinematográfica, donde los hechos ocurren a buen ritmo y con personajes estereotipados, mejor.

Para los que prefieren la forma, la profundidad, los matices, los personajes muy trabajados, las frases reescritas una y otra vez y los diálogos poco convencionales, el panorama no es halagüeño.

Desaparecidos los editores tipo Barral, las grandes multinacionales se han hecho con muchos sellos importantes (ejemplo: Alfaguara, que pertenece a Penguin), y las órdenes de qué tipo de literatura editar vienen de fuera, de New York, Londres, París, etc., y al globalizar los géneros, estos se banalizan, y de paso dictan a los lectores qué leer. Por supuesto que hay editores independientes, pero muchos menos que no hace tantos años. Y eso es muy dañino.

El autor mediático ha devorado a la obra, que es la que debiera defenderse solita. Por lo tanto, si presentas un Telediario o eres famoso por hechos ajenos a la Literatura, puedes escribir cualquier novelita, que las editoriales te la van a «comprar». O a encargar, que es lo que ocurre muy a menudo. Y mucha gente compra esos libros.

Si eres joven y escandaloso en algún sentido, lo tienes mejor. Si eres mayor, con la inmensa mayoría de las editoriales tienes poco que hacer; no eres atractivo. De nuevo, el personaje devora a la obra. De nuevo, lo global mina lo literario.

Hay tanto que hablar de esto…


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