Día de la Biblioteca. Entrevista con la directora de la Mario Vargas Llosa

Hoy, 24 de octubre, se celebra el Día de la Biblioteca. Así que me voy a la Mario Vargas Llosa, la biblioteca municipal de mi pueblo, La Solana (Ciudad Real), referencia cultural por excelencia desde 1955. Al frente de ella está su directora Ramona Serrano Posadas, a la que agradezco de corazón el tiempo dedicado a responder a estas preguntas que nos acercan al mundo de una biblioteca local.

Su historia y evolución, su funcionamiento en el día a día y sus actividades o sus anécdotas. Ramona Serrano también nos habla de su experiencia como bibliotecaria, sus consejos para quienes quieran serlo y remata con su amor por los libros.

1. ¿Nos cuentas un poco cuándo empezó a funcionar la biblioteca municipal desde sus inicios hasta tomar el nombre de Mario Vargas Llosa?

En 1955 La Solana abrió las puertas de su primera biblioteca, ubicada en la primera planta del Ayuntamiento. Era una sala pequeña pero con un precioso artesonado de madera  estilo mudéjar que aún hoy se conserva y se utiliza como Sala de Juntas. En 1975 se traslada a la Casa de Cultura, antigua Casa del Pueblo que había servido hasta entonces como centro escolar. Es un edificio grande con varias plantas y la Biblioteca ocupó la planta baja, con una sala muy espaciosa y un amplio depósito.

Diez años después hubo una gran reforma en el edificio y la Biblioteca amplió sus espacios y la Sala de Exposiciones que había se convirtió en sala de prensa y de consulta y estudio para adultos.

Con el nuevo milenio llegó la revolución informática a la Biblioteca. A través del programa Liber-Marc se informatizó una gran parte del fondo bibliográfico. Además, ya no solo hay libros en sus estanterías, sino que se puede acceder a la música, al cine y a Internet. Así que se convierte en un importante centro de información.

Y en la Navidad de 2009, como Regalo de Reyes, la biblioteca renace en un lugar nuevo y se bautiza como Biblioteca Pública Mario Vargas Llosa. Ahora es ese edificio inmenso con tres plantas muy bien definidas: infantil y juvenil, adultos y centro de internet o mediateca. Pero el deseo es el mismo: ser una biblioteca viva y llena de futuro.

2. ¿Cómo es el día a día en la biblioteca?

Personalmente te puedo decir que es muy gratificante, cada día es diferente del anterior. Como responsable del centro tengo mucho trabajo, (adquisiciones, catalogación, revisión de fondos, contabilidad, programación de actividades, clubes de lectura, visitas colegios, atención a usuarios…).

Muchos días te vas a casa y no puedes desconectar, tu mente está centrada en lo que has dejado pendiente y hasta te cuesta dormir. Como en cualquier trabajo hay días buenos y días malos, pero en general si el trabajo te gusta, como es mi caso, el balance final siempre es positivo y con ganas de superación.

3. ¿Cuál crees que es la evolución más importante en cuanto a tecnología y prestaciones en estos años?

Tecnológicamente hemos evolucionado muchísimo. Cuando empecé a trabajar los registros de los libros se hacían con máquina de escribir y los préstamos eran manuales. Luego llegó la máquina de escribir eléctrica y un poquito después el primer ordenador y el primer programa para bibliotecas (¡¡).

Fue descomunal, a veces incluso desesperante, el trabajo de pasar todos los datos de los registros manuales al programa informático (uno a uno). Y cuando ya lo teníamos superado viene una nueva normativa de unir todas las bibliotecas en red, lo que supuso reconversión de datos, nuevo programa informático…

Hemos avanzado muchísimo en estos últimos años: puedes llevar el carné de usuario en el móvil y utilizarlo en cualquier biblioteca de Castilla La-Mancha. Puedes renovar o reservar libros desde casa. Puedes acceder a la lectura de libros online con el programa E-biblio. Tambien puedes participar en un club de lectura online… Realmente es impresionante.

4. ¿Ha variado el usuario de la biblioteca? ¿O la media de niños, jóvenes y adultos que la visitan es parecida? ¿Es La Solana un pueblo lector?

Han variado porque las personas vamos cambiando, dependiendo de la época y de la situación personal de cada uno. Hasta hace poco teníamos un gran número de inmigrantes. Ahora eso ha cambiado sensiblemente, excepto los que se han empadronado aquí con vistas a futuro. Los jóvenes que se han marchado a la universidad y nos visitan solo en vacaciones, en cambio se incorporan otros nuevos que no conocían la biblioteca.

Muchos niños empiezan a conocer y disfrutar de las novedades y las actividades que ofrecemos. Los que menos variación sufren son los adultos. Se mantienen, son más constantes, y hay un flujo continuo de los que van y los que vienen.

¿Somos un pueblo lector? Sinceramente, y mirando las estadísticas, creo que no estamos mal. La biblioteca tiene bastante vida, y seguro que hay muchos lectores que no nos visitan pero de forma autónoma se surten de sus lecturas (bibliotecas escolares, libros electrónicos…). Lo que realmente me importa es que se siga leyendo, pequeños y mayores, que no abandonen, que no lo dejen, es uno de los mejores hábitos de esta vida y les va a reportar muchísimos beneficios en el presente y en el futuro.

5. ¿Qué tipo de actividades lleva a cabo la biblioteca?

Hacemos bastantes aunque menos de las que yo quisiera, pero hemos de ajustarnos a un presupuesto, y el dinero… es lo que tiene. Aunque muchas veces se trata de utilizar la imaginación y explotar al máximo los recursos que tenemos a nuestro alcance. En este sentido hacemos una campaña en verano, junto con otras siete bibliotecas, que es estupenda para implicar a los niños y a los padres en la lectura justo cuando están de vacaciones.

En otoño realizamos un programa de animación a la lectura en colaboración con los centros escolares (escritores, ilustradores, cuentacuentos…). También están las Jornadas del Libro en el mes de abril y los concursos de Navidad. Y a lo largo de todo el curso tenemos la hora del cuento, las visitas de los colegios, presentaciones de libros…

Y por supuesto nuestros clubes de lectura, uno de adultos y otro para discapacitados con sus actividades respectivas. También colaboramos con las AMPAS de los colegios y los institutos, el Centro de la Mujer, la Universidad Popular y demás asociaciones locales.

6. ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo? ¿Y lo que menos?

Prácticamente creo que me gusta todo, desde el trabajo interno, que puede ser tedioso y aburrido, pero he de confesar que la catalogación de los diferentes materiales (ya no solo tenemos libros, también música, cedés, videos…) me gusta bastante y en ese sentido soy bastante perfeccionista. Me molestan los errores.

El contacto con el público es muy alentador. A veces llegas a ser psicólogo de los usuarios que nos visitan, y cuando el libro que has aconsejado ha gustado y te piden otro es la mejor recompensa. Lo peor es ejercer como principal responsable y actuar como tal en ciertas situaciones poco agradables que afortunadamente no son muchas.

Lo que más me duele es la falta de interés, el desconocimiento de nuestro trabajo, el poco reconocimiento… aunque después de tantos años ya estoy “curada”. Mi mayor crítica soy yo misma y lo que realmente importa es mi propia conciencia y soy muy exigente conmigo misma.

7. ¿Nos cuentas alguna anécdota preferida en especial aunque hayan sido muchas?

La última, no hace mucho, en Madrid, en el metro. Me llamaron por mi nombre y viajaba muchísima gente. Me sorprende la cantidad de personas que me conocen (¡¡). Creo que es estupendo no perder el anonimato por la labor y el trabajo que estás haciendo. Merece la pena seguir trabajando.

8. ¿Y un consejo para quienes quieren ser bibliotecarios y se están preparando?

Yo les diría que si optan a este trabajo, que lo conozcan antes y se informen bien. Has de tener ganas de trabajar, interés por la cultura en general y por la lectura en particular, capacidad de comunicación, transmitir las ganas de leer, fomentar la lectura a todos los niveles, ser creativo, tener imaginación… No puedes ser una persona pasiva, sin ideas. La biblioteca ha de formar parte de ti, y si no la activas, no la dinamizas, se muere. Hoy día tenemos muchos competidores y no se trata de luchar con ellos, sino de convivir con ellos.

9. ¿Te imaginas una vida sin libros?

¡¡NOOOOOO!! Forman parte de nosotros de una manera intrínseca. Ni siquiera en un futuro no muy lejano, cuando estemos dominados por la robótica, estoy segura de que seguirán existiendo. Podría renunciar a muchas cosas (televisión, tableta…), pero a los libros no. Para mí estar rodeada de libros, vivir con los libros y con los lectores es una de las mejores cosas que me ha dado la vida. Si volviera a nacer volvería a ser bibliotecaria.

Me gustaría finalizar con una cita de Jorge Luis Borges: «De los diversos instrumentos inventados por el hombre el más asombroso es el libro; todos los demás son extensiones de su cuerpo. Solo el libro es una extensión de la imaginación y de la memoria». Y yo añadiría que es porque está hecho con el corazón.