Emily Brontë nació tal día como hoy hace 199 años. Pocas veces se da tanto talento literario reunido en una misma familia, pero a ella y a sus hermanas Charlotte (Jane Eyre, Shirley) y Anne (Agnes Grey, La inquilina de Wildfell Hall) les sobró para la eternidad. El caso de Emily es aún más llamativo por haber conseguido esa eternidad con una sola novela, Cumbres borrascosas (1847). Título apropiado por la cumbre que también alcanzó con el tiempo como epítome de la novela romántica victoriana.

Firmada con el seudónimo de Ellis Bell y denostada por los críticos de entonces, posteriormente se la reconoció como ejemplo único de la expresión más contenida y profunda del alma romántica inglesa. Su ambientación en los oscuros páramos de Yorkshire y sus personajes principales, la voluble Katherine Earnshaw y el salvaje y apasionado Heathcliff, son inolvidables. Hoy damos una vuelta por algunas de las caras que los interpretaron en las decenas de adaptaciones al cine y la televisión que se han hecho.

Mis grandes sufrimientos en este mundo han sido los sufrimientos de Heathcliff, los he visto y sentido cada uno desde el principio. El gran pensamiento de mi vida es él. Si todo pereciera y él se salvara, yo seguiría existiendo, y si todo quedara y él desapareciera, el mundo me sería del todo extraño, no me parecería que soy parte de él. Mi amor por Linton es como el follaje de los bosques: el tiempo lo cambiará, yo ya sé que el invierno muda los árboles. Mi amor por Heathcliff se parece a las eternas rocas profundas, es fuente de escaso placer visible, pero necesario. Nelly, yo soy Heathcliff, él está siempre, siempre en mi mente, no como un placer, como yo no soy un placer para mí misma, sino como mi propio ser. Así pues, no hables de separación de nuevo, es imposible…

Ese es uno de los párrafos más conocidos de esta intensa y terrible historia de amor, venganza, odio y locura entre Katherine Earnshaw y Heathcliff. Y el que contiene la esencia que la resume más exactamente. Un amor que se prolongará más allá de la muerte y de sus descendientes.

No obstante, su estructura como novela es compleja y, en su momento, sorprendió a críticos y lectores. No es fácil de leer y, como siempre, estarán los más perezosos o que no hayan podido pasar más allá de las primeras páginas. Así que, volvemos una vez más a la opción más cómoda: sus varias adaptaciones y versiones en el cine y la televisión. Estas son algunas.

Cumbres borrascosas (1939)

Producción norteamericana dirigida por William Wyler, fue la primera adaptación para el cine. Tuvo uno de esos repartos que reunió a lo más granado de la interpretación británica de entonces. Lawrence Olivier, Merle Oberon y David Niven compusieron a unos Heathcliff, Katherine y Edgar Linton con el tono más contenido de la época.

Cumbres borrascosas (1970)

Británica. La dirigió Robert Fuest y la protagonizaron el entonces bisoño Timothy Dalton y Anna Calder-Marshall. Fue nominada en los Globos de Oro a la Mejor BSO.

Cumbres borrascosas (1992)

También británica. Se cumplen ahora 25 años del estreno de esta adaptación que dirigió Peter Kosminsky. La protagonizaron dos actores en lo mejor de sus carreras: la francesa Juliette Binoche y el inglés Ralph Fiennes. Y la bellísima banda sonora, por la que ya merece la pena verla, la firmó el compositor japonés Ryuichi Sakamoto.

Cumbres borrascosas (1998)

Película para la televisión británica dirigida por David Skynner. Los protagonistas son Orla Blady y Robert Cavanagh. También estuvo por allí un joven Matthew Macfadyen como Hareton Earnshaw, otro actor habitual de historias de época y posteriormente famoso.

Cumbres borrascosas (2009)

Miniserie de dos episodios para televisión dirigida por Coky Giedroyc y protagonizada por Charlotte Riley y un no aún conocido Tom Hardy, que eran pareja en la vida real.

Cumbres borrascosas (2011) 

Fue dirigida por Andrea Arnold y protagonizada por Kaya Scodelario como Catherine y James Howson como Heathcliff.