Fotografía: Carlos Battaglini, cortesía del autor.
Carlos Battaglini, lanzaroteño y dedicado a la diplomacia en el Servicio Exterior de la Unión Europea, ha debutado en la literatura con un libro de 10 relatos que ya ha obtenido muy buenas críticas. Titulado Me voy de aquí, en esta entrevista nos habla de él y de otros asuntos. Le agradezco mucho su tiempo y gentileza dedicados.
Carlos Battaglini— Entrevista
- ACTUALIDAD LITERATURA: Tu debut en la literatura ha sido con un libro de relatos, Me voy de aquí. ¿Qué nos cuentas en ellos y de dónde surgió la idea?
CARLOS BATTAGLINI: Gente que quiere cambiar de vida. Esa es la idea principal del libro. Habla de nosotros, los humanos, de ti, de mí, del que está leyendo ahora estas líneas. Personajes que buscan un sitio en el caos de la vida. Algunos con mejor suerte que otros, pero todos lo intentan. Se trata de un libro que trabajé durante muchísimos años. La temática se fue haciendo sola, no había un plan determinado, pero cuando los empecé a juntar me daba cuenta que concernía al ser humano y sus circunstancias, como decía Ortega.
- AL: ¿Puedes recordar alguna de tus primeras lecturas? ¿Y la primera historia que escribiste?
CB: Sin duda, El pequeño vampiro tuvo una gran influencia en mi niñez. Era el único libro que conseguía calmarme. También recuerdo con cariño a Salgari, los libros de Elige tu propia aventura, El barco de vapor, Lince y Amy, los Superhumor… Lo primero que escribí fue una historia en el colegio, esa que te crees que es buena y, cuando la lees veinte años después, solo puedes sonreír; mejor que llorar (risas).
- AL: ¿Un escritor de cabecera? Puedes escoger más de uno y de todas las épocas.
CB: Cortázar y sus cuentos en primer lugar, don Benito Pérez-Galdós, Henry Miller, Salinger, Carver, Updike, Valle-Inclán, Capote, Brontë, Hesse, Saer, Sábato, Borges, Bernhard… Tantos y tantas.
- AL: ¿Qué personaje de un libro te hubiera gustado conocer y crear?
CB: La vida con Madame Bovary podía haber sido muy intensa (risas).
- AL: ¿Alguna manía o costumbre especial a la hora de escribir o leer?
CB: El sitio, cuanto más feo, mejor. Nada de mar, nada de puestas de sol, nada de pajaritos. Solo silencio, paredes blancas y un poco de furia.
- AL: ¿Y tu sitio y momento preferido para hacerlo?
CB: Supongo que por la mañana, que siempre acaba siendo mediodía o media tarde. Es lo que tiene sufrir una especie insomnio.
- AL: ¿Hay otros géneros que te gusten?
CB: Me gustan todos los géneros, ese es mi problema, que me gustaría escribir hasta una ópera, pero la vida me obliga a priorizar. Lo cierto es que disfruto muchísimo con la buena literatura, independientemente del género, aunque quizá valore más una buena novela por el duro trabajo que conlleva.
- AL: ¿Qué estás leyendo ahora? ¿Y escribiendo?
CB: Estoy releyendo Los miserables, y reconozco que me está costando, aunque es inevitable aprender de un gigante como Víctor Hugo. Ultimo, por otro lado, una obra de teatro basada en una historial real alrededor de una niña valiente y misteriosa, y que se desarrolla durante la Guerra Fría.
- AL: ¿Cómo crees que está el panorama editorial y qué te decidió a ti para intentar publicar?
CB: El panorama editorial es un reflejo de la sociedad, con sus ventajas y desaciertos. Es decir, si te esfuerzas, crees y no desfalleces, las cosas deberían ir bien. Eso sí, el camino va estar plagado de espinas y nada ni nadie te lo va a poner fácil. Cuanto antes lo sepas, mejor. La vida misma.
La idea de publicar consiste en llegar al mayor número de público posible bajo un formato que reúna un mínimo de rigor y profesionalidad.
- AL: ¿Te está siendo difícil el momento de crisis que estamos viviendo o podrás quedarte con algo positivo para historias futuras?
CB: Siempre fue difícil escribir, siempre hubo hambre, falta de medios, soledad. El que escribe de verdad lo sabe y continúa contra viento y marea, mediante una fuerza irracional de ímpetu e ilusión. Escritor es el que no espera nada a cambio; ya lo decía Kevin Spacey en una peli dedicada a Salinger.