Calles del Barrio de las Letras. Fotografías de (c)Mariola DCA.
El Barrio de las Letras de Madrid está en pleno centro de la Villa y Corte y es su corazón literario. Visita obligada para nativos y foráneos, sus calles guardan los sonidos, aromas y pasos de los fantasmas de nuestros autores más afamados, sobre todo del Siglo de Oro. Quevedo, Lope de Vega o el viejo soldado de Lepanto y gloria universal don Miguel de Cervantes se encuentran compartiendo calles en la misma manzana. Así que hay que ir y perderse por allí entre cocidos, plumas, tinteros, capas y espadas siempre que se pueda.
Dónde está el Barrio de las Letras
Son unas cuantas manzanas del distrito Centro oficial y la denominación de Barrio de las Letras es más sentimental, popular y práctica para atraer al turismo en todas sus formas. Cultura, gastronomía y recoletos rincones arquitectónicos llenos de historia se dan la mano en calles estrechas, peatonales en su mayoría, tranquilas y castizas. Pero lo cierto es que, para los espíritus más literarios, es fácil viajar en el tiempo e imaginar saludos o dardos envenenados entre los insignes vecinos que las pisaron.
Pero centrarse con el plano el barrio lo delimitan la Carrera de San Jerónimo, el Paseo del Prado, la calle Atocha y la calle de la Cruz. Se puede ampliar la zona también desde Cruz hasta la calle Carretas, que sale de Puerta del Sol. Y se pueden destacar calles como Victoria, Príncipe, la hermosa plaza de Santa Ana con el magnífico Teatro Español, sus vecinas plazas de Matute o del Ángel.
Y aunque Lope, Quevedo y Cervantes son los nombres más buscados, en el Barrio de las Letras también hay calles dedicadas a Moratín, San Agustín o José de Echegaray. En uno de sus límites también está la plaza de Jacinto Benavente.
Tres calles representativas
Calle Huertas
Salpicada de fragmentos literarios por su pavimento, es quizás la calle más emblemática y más concurrida del barrio. En paralelo discurren dos calles fundamentales: la de Lope de Vega, con el Convento de las Trinitarias Descalzas de San Ildefonso, del siglo XVII, donde enterraron a Cervantes y donde profesó sor Marcela, hija de Lope. De camino se pasa junto a la Parroquia de San Sebastián, donde se cree que reposan los restos de Lope de Vega.
Calle Cervantes
Imprescindible visitarla para ver el lugar donde vivió y murió el autor del Quijote. Algo más abajo está la Casa Museo Lope de Vega donde este vivió hasta su muerte. Se puede visitar y ver la recreación del despacho donde el Fénix de los Ingenios escribió sus obras.
Calles Cervantes y San Sebastián. Fotografías (c)Mariola DCA.
Calle Quevedo
Situada entre las de Cervantes y Lope de Vega, es una calle muy pequeña. De nuevo una placa recuerda el lugar donde estuvo la casa y las fechas de su estancia.
Free tour Cervantes
Es una ruta bastante completa que dura una hora y media y se hace los martes, jueves y sábados a las 12:15.
Comienza desde la Plaza de Santa Ana con el Teatro Español, que se levantó sobre uno de los corrales de comedias más conocidos del Siglo de Oro español: el del Príncipe. Se sigue por Huertas, Cervantes y Lope de Vega, donde se explican los orígenes de la gran enemistad que hubo entre estos dos genios vecinos. Y se termina bajando hasta la Plaza de las Cortes, frente al Congreso de los Diputados. Allí se encuentra la estatua de Cervantes, la primera que se dedicó en Madrid a un personaje no religioso.
Pero lo mejor…
Es perderse entre esas calles. Un plano o el navegador y nada más. Bajar hasta Antón Martín, o toparse con el Ateneo o el Teatro Monumental. Descubrir la recoleta plaza de Matute, ideal para sentarse un rato en una de sus terrazas. O ampliar un poco más allá de sus límites hasta la plaza de Tirso de Molina o acercarse y cruzar por la calle de Zorrilla a espaldas del Congreso.