5 consejos para encontrar tiempo para escribir

El acelerado ritmo de vida actual  nos sigue obligando, en la mayoría de los casos, a anteponer ciertas prioridades a una escritura que nos da vida y nos define como personas, como artistas. Si en tu caso tú también tienes que hacer malabares para compaginar niños, trabajo, gimnasio, reuniones sociales y compras de la semana con la escritura te sugerimos estos 5 consejos para encontrar tiempo para escribir.

Qué quieres escribir

Cuando creemos que no tenemos tanto tiempo para escribir como nos gustaría «malgastamos» nuestros escasos minutos en escribir o realizar tareas relacionadas con la literatura que terminan por llevarnos a tierra de nadie: escribimos anotaciones sin fundamento, comenzamos tropecientos relatos o arrugamos otro papel más como símbolo de una rutina que nos acelera sin permitirnos pararnos a pensar qué queremos escribir y hacia dónde queremos dirigirnos. Establecer tu objetivo, ya sea un cuento, varios cuentos o una novela, y trabajar en ello se convertirá en la mejor forma de comenzar con buen pié.

Prioriza

Ir al gimnasio cuando quizás no lo necesites tanto, pintar mandalas cuando la escritura puede relajarte más, esas quedadas que te gustaría sustituir por una noche de vino y letras. . .  Priorizar cuando se trata de reservar tiempo para la literatura es primordial, y en ello se incluye la necesidad de suprimir (al menos por un tiempo) esas otras tareas/planes/compromisos impuestos que quizás no necesitamos tanto o que se ven superados por ese placer secreto.

Fíjate un horario

Si, en tu lugar, te ves con tiempo para realizar todas esas tareas pero casualmente siempre tienes libres los sábados y domingos por la mañana trata de mantener esas franjas horarias para dedicarte a tu novela. De esta forma no solo adquieres una rutina para escribir de forma constante, sino que no tendrás que preocuparte por el resto de la organización semanal, ya que sabrás que esas dos mañanas (siempre que las respetes) serán todas para ti y tus historias.

Adiós móviles

Tenemos dos horas para escribir, pero ya a los 5 minutos y especialmente si acecha el síndrome de la hoja en blanco, comenzamos a abrir Instagram, después LinkedIn y, sin darnos cuenta, terminamos leyendo un artículo sobre las propiedades de la quinoa y cómo introducirla en nuestra dieta semanal. Uno de los primeros mandamientos del decálogo de un escritor debería ser apagar los estímulos antes de escribir; estímulos, o más bien distracciones, que adquieren más importancia que nunca en unos tiempos en los que una notificación de móvil puede cambiarlo todo.

Corrige después

Si escribimos un primer párrafo y nos pasamos media hora analizándolo posiblemente terminemos pulsando la tecla Suprimir. . .¿Moraleja? Escríbelo todo del tirón. Escupe la idea de principio al final o, al menos, lo máximo que puedas, ya sea un capítulo o un relato, ya que posiblemente todo lo que escribas tras ese párrafo a corregir cambie  y sientas que has desaprovechado demasiado el tiempo. Corrige después, que tiempo tendrás.


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