5 grandes escritores olvidados por el mundo

Hace poco releí un libro del polémico gurú Osho acerca de la creatividad y de cómo, en ocasiones, el factor que determina que una creación sea considerada como obra maestra responde a la decisión de una crítica que a su vez también condena a otros autores u obras de gran valía al completo olvido. Gabriel García Márquez, James Joyce, Ernest Hemingway o Federico García Lorca son solo algunos ejemplos de autores que han trascendido en el tiempo pero, ¿acaso son los únicos que lo merecían? ¿Por qué todos descuidaron a estos 5 grandes escritores olvidados por el mundo?

Vamos a ello.

Augusto Monterroso

«Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí» es posiblemente el microrrelato más famoso y analizado de la historia. Sin embargo, poco más se sabe de la obra de su autor, el hondureño nacionalizado guatemalteco Augusto Monterroso. Entre las muchas historias que el posterior compatriota de Miguel Ángel Asturias (otro autor cada vez más olvidado) escribió encontramos su única novela, El resto es silencio, y varias antologías de cuentos como sus Obras Completas o Movimiento Perpetuo, ejemplos de cómo el gran público rara vez se acuerda de un autor mayormente cuentista.

Nawal El Saadawi

#nawalelsaadawi ♏️ #Scorpio #susansarandonfanclubscorpio IT IS THE SEASON OF THE SCORPS! 🦂

A photo posted by Artists/Activists ⭐️ (@susansarandonfanclub) on

Si nos fijamos en ejemplos como el Nobel de Literatura, comprobaremos que a pesar de la universalidad que pregona el comité sueco, tan solo 4 escritores africanos han sido condecorados con este premio durante los últimos 115 años. Una prueba más del olvido al que Occidente ha sometido a la literatura africana durante todo el siglo XX, especialmente en lo que respecta a sus escritoras, siendo Chimamanda Ngozi Adichie, Nadine Gordimer o Mariama Bâ, la primera mujer senegalesa que habló abiertamente de la poligamia en su obra Mi carta más larga, algunas de las excepciones que consiguieron trascender más allá de sus fronteras. Atrás quedaron otras autoras  como la egipcia Nawal El Saadawai, cuya mayor obra, Mujer en punto cero, habla de las penurias del sexo femenino en  un país donde el 93% de sus mujeres confesaron haber sido violadas alguna vez en su vida. A reivindicar.

Rafael Bernal

Mira Claudia Piña, lo que me va a acompañar en mi viaje relámpago a Dallas 😍😍😍😍😍 i got it #elcomplotmongol #rafaelbernal

A photo posted by Saúl Iván Hernández Juárez (@historiatra) on

Activista,  viajero  y escritor, el mexicano Rafael Bernal es uno de los autores más olvidados de su país a pesar de convertir su novela más valiosa, El complot mongol (1969), protagonizada por el detective Filberto García, en una de las primeras grandes novelas negras del marco latinoamericano. A su vez, Bernal escribió una de las primeras obras de ciencia ficción latinas, Su nombre era muerte (1947), su obra de teatro La carta (1950) fue la primera retransmitida por televisión y uno de sus libros de cuentos, Trópico (1946), resucitado recientemente por la editorial Jus, nos transporta a la costa de Chiapas como pocas obras (y guías) consiguen hacerlo.

João Guimarães Rosa

Quadro novo na biblioteca. 🙌🏻 Gostaram? #guimaraesrosa #joaoguimaraesrosa

A photo posted by Melhor Literatura (@melhorliteratura) on

A pesar de ser considerado como  el mayor escritor de toda América Latina a principios de los 60, João  Rosa (foto de encabezamiento) quedó en el olvido una vez su mayor obra, Gran sertón: veredas, dejó de ser imprimida en su versión traducida al inglés. Según muchos, la pésima traducción tuvo parte de culpa, debido en gran parte al hecho de que Guimarães  plasmó en la obra parte del lenguaje propio de las gentes del sertón, zona desértica del noreste de Brasil donde trabajó como médico durante varios años. Caracterizado por una prosa mágica y característica, el conocido como «Ulises brasileño» abarca la relación del hombre con su entorno y sus propios demonios.

Armando Palacio Valdés

#busto del #escritor #ArmandoPalacioValdes. En el #ParquedeSanFrancisco. #Oviedo. #feliztarde corazon💛s.

A photo posted by Isabel Alvarez (@isjovey) on

Nacido en el pueblo asturiano de Entralgo en 1853, Palacio Valdés fue un autor concienciado con su tiempo, con el periodismo como arma de cambio y  un realismo que plasmó en más de treinta obras entre las que destacan El cuarto poder (1888) o el ensayo «La literatura en 1881», junto a su amigo Leopoldo Alas Clarín. El mensaje político de Palacio Valdés caló en la sociedad de la época e incluso en el extranjero, siendo candidato en tres ocasiones al Nobel de Literatura, pero en los últimos años pocos saben de su existencia, cómo bien demuestra el ensayo Un novelista de España olvidado, escrito por el investigador británico Brian J. Dendle. Por suerte, en Gutenberg.org podéis revivir parte de la obra de este autor asturiano.

Estos escritores olvidados por el mundo lo tenían todo para convertirse en los Gabo o Vargas Llosa del mañana, y sin embargo una mala traducción, una época equivocada y otros muchos motivos  los condenaron a quedar atrapados en una época, quizás, hasta ahora.

¿Qué otros escritores olvidados conoces?


2 comentarios, deja el tuyo

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.

  1.   Miguel Hernández Sola dijo

    Quizá de lo que estemos hablando es de desconocimiento literario. y de incultura. Pero hablar de escritores olvidados me parece absurdo

  2.   danigenji dijo

    De Palacio Valdés recomiendo: La hermana San Sulpicio. Pocas veces me he reído tanto con una novela. El tan serio y formal, y ella tan salerosa y picante. Tiene mucha gracia. Empieza muy sosa, pero conforme la novicia sevillana va tomando el control de la relación y de la trama, y lo va poniendo a él en unos apuros que le caen encima como un armario de caoba, la novela no puede ser más redonda y perfecta