Después de casi cuatro décadas cerrada al público, Velintonia, la icónica residencia donde vivió Vicente Aleixandre, ha vuelto a recibir visitantes. Esta casa, situada en el número 3 de la calle que ahora lleva el nombre del poeta, fue testigo de los encuentros y tertulias de la Generación del 27, convirtiéndose en un auténtico refugio literario y en un símbolo de la cultura española del siglo XX.
La reciente apertura ha generado una enorme expectación entre los amantes de la literatura y la ciudadanía madrileña. Más de 350 personas ya han podido recorrer sus estancias principales gracias a las visitas guiadas organizadas por la Comunidad de Madrid, que adquirió el inmueble en una subasta por algo más de 3 millones de euros en abril pasado. Este primer acceso anticipa una nueva etapa para la vivienda del Nobel, que se plantea su restauración integral y reconversión en Casa de la Poesía y Museo Vicente Aleixandre de cara a 2027, coincidiendo con importantes efemérides literarias.
Una jornada histórica de puertas abiertas
Durante la jornada inaugural, los grupos de visitantes, de hasta 20 personas, accedieron a la planta principal, descubriendo espacios emblemáticos como la biblioteca, el dormitorio donde el poeta escribía de noche y la estancia en la que Federico García Lorca tocaba el piano. El jardín con su centenario cedro del Líbano, plantado por el propio Aleixandre en los años 40 tras la Guerra Civil, sigue intacto como parte del legado material y simbólico del escritor.
A lo largo del recorrido, los visitantes escucharon grabaciones originales de Vicente Aleixandre recitando versos y disfrutaron de explicaciones a cargo de miembros de la Asociación de Amigos de Vicente Aleixandre, quienes compartieron anécdotas, fragmentos poéticos y detalles sobre el día a día en Velintonia cuando era punto de encuentro de grandes figuras de la literatura española.
Las entradas gratuitas para estas visitas guiadas se agotaron de inmediato, lo que ha llevado a habilitar nuevas fechas debido al interés suscitado. El público puede inscribirse online para próximas jornadas, con la siguiente cita prevista para el 14 de julio.
De lugar de creación a patrimonio protegido
Velintonia no solo fue el espacio donde Aleixandre compuso buena parte de su obra, sino también el epicentro de la creatividad de la Generación del 27. Por sus habitaciones y salones pasaron poetas y amigos como Lorca, Cernuda, Alberti, Miguel Hernández, Carmen Conde o Gerardo Diego, conformando una red intelectual clave para la historia literaria española.
Tras la muerte de Aleixandre en 1984, la casa permaneció en manos de su familia hasta el fallecimiento de su hermana Conchita, momento en que comenzaron largas disputas entre herederos y administraciones. Finalmente, la Comunidad de Madrid logró la compra del inmueble, garantizando así su conservación y futura apertura como espacio cultural.
El proyecto de rehabilitación, ya en marcha, busca mantener la esencia original de la vivienda: se restaurarán las baldosas originales, vestigios del mobiliario y la distribución de los años 40, así como elementos icónicos como el sofá donde el poeta descansaba tras escribir. Entre las propuestas también destaca la recuperación de la biblioteca personal de Aleixandre y la exposición de manuscritos y objetos que sobrevivieron al paso de los años y la Guerra Civil.
El objetivo de sus impulsores es que Velintonia no sea sólo una casa museo, sino un espacio vivo para la lectura, la reflexión y encuentros literarios, donde se programen actos, talleres y exposiciones que devuelvan el bullicio cultural propio de la época dorada que vivió el inmueble.
Protección y futuro de Velintonia
La Comunidad de Madrid ha incoado el expediente para declarar la casa Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Patrimonio Inmaterial, bajo el nombre ‘La memoria de Velintonia: Casa de la Poesía’. De este modo, el edificio contará con la máxima protección legal, lo que facilitará la inversión en su restauración y garantizará su apertura continuada al público.
En el futuro próximo, la vivienda se dividirá funcionalmente en dos: el número 3 será la Casa de la Poesía y Museo Vicente Aleixandre, mientras que en el número 5 se habilitará el archivo del poeta, un auditorio, despachos y una sala expositiva. Se prevé que para 2027, coincidiendo con el centenario de la generación del 27 y el 50 aniversario de la muerte de Aleixandre, Velintonia vuelva a ser epicentro del panorama literario nacional.
Además, las negociaciones siguen en marcha para recuperar objetos y documentos dispersos entre los herederos y amigos del escritor, con el propósito de restituir cuanto antes el “espíritu original” de la casa y ofrecer una experiencia auténtica a sus visitantes.
Han salido a la luz vestigios patrimoniales ocultos, como baldosas de los años veinte, suelos térmicos y marcas de antiguos enseres, que serán preservados en la musealización final del inmueble.
A través de la apertura de Velintonia, Madrid recupera no solo una vivienda, sino un testimonio vivo de la Edad de Plata de la cultura española. La casa, que fue refugio durante la dictadura y foco de resistencia y libertad intelectual, vuelve a abrirse con la aspiración de convertirse en un lugar de referencia para amantes de la poesía y generaciones venideras.