Un mundo feliz (Brave New World) es uno de los 100 libros más influyentes del siglo XX. Lo escribió el autor británico Aldous Huxley en 1932. Y no solo se trata de un libro de ciencia ficción, sino que es una distopía que pone en jaque al ser humano, al sistema y a la sociedad.
Seguramente se considere como la primera obra literaria más sobresaliente del siglo pasado que narra un futuro incierto y desmoralizador en la forma en que lo hacen las distopías. Ya después le seguirían otras obras prominentes. ¿Conoces la mayor obra de Aldous Huxley? Aquí te contamos más sobre el libro, además de incluir un resumen de la novela.
Autor y contexto de la obra
Aldous Huxley (1894-1963) fue un autor y filósofo británico. Nació en una familia de científicos y poetas cuya influencia tomó forma en el cultivo de las letras y en la construcción de su pensamiento. Escribió desde su juventud, publicando novela, ensayo, cuento, poesía o incluso guion cinematográfico.
Las primeras décadas del siglo XX supusieron una revolución técnica que ya había iniciado el XIX. En consecuente la sociedad empezó a sufrir cambios que aceleraron el modo de vida de las sociedades. Hoy en día esto es algo más que evidente, se palpa en cada área de nuestras vidas. Estamos desbocados.
Un mundo feliz es una de esas obras que refleja el preámbulo de nuestras comunidades. Por eso resulta tan terroríficamente certera. Aldous Huxley anticipó lo que la tecnología supondría para el desarrollo humano. En esta obra habló sobre el control de las personas y sus emociones o la selección de los hombres desde el momento de su concepción.
Se habla de utopía o de distopía. Porque, por una parte, todo el mundo parece feliz, todo el mundo sabe qué es lo que tiene que hacer y no se cuestiona su lugar en el mundo. La sensación inherente de vacío del ser humano, cuando posee libre albedrío, se desvanecería. Sin embargo, el precio que se paga puede ser también demasiado alto. Aparentemente hay libertad y la gente dispone de una buena salud.
Es una vida ordenada y placentera obtenida a base de descartar el pensamiento crítico, así como las emociones, que es lo que nos constituye como humanos: la cultura, el amor, la familia o los errores que podamos cometer son solo algunas de las características que les son negadas a los habitantes de este mundo feliz. Esta novela es absolutamente una crítica de la sociedad del tiempo del autor.
Un mundo feliz: resumen
Preámbulo y sistema de castas
La acción se supone varios siglos después de nuestra época. Se toma como referencia a Henry Ford, quien fuera impulsor de la cadena de montaje que tanto servicio ha dado al capitalismo y a la sociedad consumista. No es elegido al azar, ya que Huxley con esta historia quiere dejar constancia de cómo ha repercutido y podría continuar haciéndolo este sistema en que vivimos. El año es, entonces, el 632 después de Ford, lo que equivaldría al año 2540 de nuestro calendario. La sociedad es libre de vivir su sexualidad, ya que el sistema reproductor es una de las cosas que la novela revoluciona. Los niños vienen al mundo con un destino prefijado, inducidos a través del sueño, a ocupar un lugar en la sociedad. Se engendran de forma tecnológica y se dividen en un sistema de castas:
- Grupo Alpha: los destinados a dirigir a los demás, es la élite. Están dotados de una inteligencia superior.
- Grupo Beta: tienen un rango menor de responsabilidad y también una inteligencia menor que los anteriores. Ejecutan las directrices de los Alpha.
- Grupo Gamma: tienen competencias específicas para tareas concretas.
- Grupo Delta: ellos son los subordinados de los Gamma.
- Grupo Épsilon: ocupados en las tareas más mecánicas y desagradables.
Argumento
Los personajes principales son Bernard Marx y Lenina Crowne (exacto, los nombres no son casuales). Los dos trabajan en el Centro de Incubación y Condicionamiento de Londres, ejerciendo labores de la casta superior. Mientras que Lenina vive feliz y lleva una vida sexual desenfrenada, Bernard debe lidiar con distintas inseguridades. A pesar de su extraordinaria inteligencia (es un Alpha-más), tiene irregularidades físicas que le llevan a ser ridiculizado y rechazado por las mujeres. Él se cuestiona ciertos aspectos de la vida y con ello se va de visita a una reserva poblada por salvajes.
Bernard acude con Lenina y los dos conocen a John, conocido como «el Salvaje». En este lugar viven los considerados salvajes, porque se encuentran fuera del sistema ideal, del Estado Mundial. En cuanto a John, él ha nacido de una relación sexual entre dos humanos que provienen Estado Mundial; es decir, en su caso, el sistema de anticoncepción implantado allí ha fallado.
Pero John ha sido instruido por su madre (antigua ingeniera genetista del Centro de Incubación) quien lo cuidó y le dio herramientas para aprender a leer y escribir. Y Bernard y Lenina deciden llevárselo al Estado Mundial, acción con la que se abre una brecha de pareceres, disentimientos y conclusiones que comenzará lo que se pretendía erradicar con el orden del Estado Mundial: la libertad de pensamiento y la conciencia de uno mismo.
Desenlace
En este mundo deshumanizado y controlado se demuestra que la implantación incontestable de una supuesta felicidad no es sino una falacia y un artificio insostenible. En el final de la novela, ante la moralidad sexual que plantea esta, Bernard trata de huir de este mundo y convertirse en un ermitaño para dejar de pensar en Lenina, pues considera obsceno su deseo hacia ella. Sin embargo, no podrá zafarse de los curiosos y se produce una bacanal. Arrepentido, Bernard se quita la vida.