Los ritos del agua.
La Trilogía de la Ciudad Blanca es una serie creada por la novelista española Eva García Sáenz de Urturi. Los tres libros han sido ambientados en la ciudad natal de la autora (Vitoria, Álava). Si bien han sido comercializados dentro del género de la novela negra, el desarrollo de sus argumentos corresponde igualmente al de una novela detectivesca.
Los títulos de la saga fueron lanzados bajo el sello de la Editorial Planeta y han superado el millón de copias impresas vendidas hasta la fecha. Por esta razón, la autora vitoriana es considerada la escritora de mayor repercusión en España en la actualidad. No en vano, en 2019 la primera entrega de la trilogía (El silencio de la ciudad blanca) fue llevada a la gran pantalla.
Sobre la autora, Eva García Sáenz de Urturi
Nació en Vitoria, Álava, en 1972. Se radicó en Alicante desde mediados de la década de los 80. Desde temprana edad demostró su fascinación por la lectura, una pasión —en palabras de la propia autora— heredada de su padre. Es licenciada en óptica y optometría, con una amplia carrera en el ramo. También ha trabajado en la Universidad de Alicante y es una conocida conferencista.
Eva García Sáenz de Urturi inició formalmente su carrera literaria con la auto-publicación en Amazon de La saga de los longevos durante el año 2012. La obra obtuvo una excelente recepción por parte del público en internet, lo cual condujo a la publicación impresa por parte de Esfera de Libros. Desde 2013 ha publicado con Planeta. Antes de la Trilogía de la Ciudad Blanca (2016 – 2018), publicó dos novelas (ambas de 2014):
- La saga de los longevos II: Los hijos de Adán.
- Pasaje a Tahití.
Eva García Sáenz.
La trilogía
Desde la primera línea de El silencio de la Ciudad Blanca, la autora consigue atrapar al lector a través de su narrativa vibrante y sorpresas constantes. Semejante intensidad continúa aún más evidente en el segundo libro, Los ritos del agua. Sin embargo, algunas voces críticas —como Carmen del Río del portal El Viajero Accidental— señalan que “el último de los libros no resulta tan trepidante”.
Ambientación
Un aspecto único de la trilogía es la recreación de los sitios más emblemáticos de la ciudad de Vitoria, en donde transcurren buena parte de los acontecimientos. De hecho, gracias a esta obra la autora fue reconocida (por elección de los radioescuchas) con el Premio de la Cadena Ser de Álava 2017.
Resultan particularmente bien detalladas y muy precisas las descripciones del casco histórico de Vitoria. Del mismo modo, las costumbres típicas de la región son representadas magníficamente. Así como las peculiaridades de los apellidos compuestos —muy comunes en Álava— derivados de la combinación entre el paterfamilias y la comunidad de origen (López de Ayala, por ejemplo).
El silencio de la Ciudad Blanca (2016)
La ciudad de Vitoria es estremecida por una serie de asesinatos de parejas cuyas edades terminan en múltiplos de 5. Además, los cuerpos de las víctimas aparecen en sitios muy conocidos de la ciudad, dejados en posiciones que evocan a algún tipo de simbología. Este perturbador modus operandi capta toda la atención del Inspector de la División de Investigación Criminalística de Vitoria, Unai López de Ayala, alias “Kraken”.
El inspector con mote de cefalópodo mitológico es experto en elaborar perfiles de los victimarios. Pero en esta investigación tan confusa necesita apoyo adicional, porque las estrategias del asesino demandan conocimientos específicos sobre ritos antiguos. Por ello, el Kraken recurre a un polémico arqueólogo (condenado previamente por otras muertes) con el fin de comprender mejor el contexto de los decesos.
Frase de Eva García Sáenz.
Protagonistas
Como buena novela de misterio con trama detectivesca, el personaje principal posee un carácter dominante y enigmático. El Inspector Unai López de Ayala se ganó su sobrenombre (Kraken) debido a dos cuestiones indudables. Primero, su físico imponente en combinación con una personalidad pragmática, incomprensible para la mayoría de quienes lo rodean.
Segundo, un comportamiento obsesivo que lo lleva a resolver los crímenes más intrincados, pues “nadie está fuera del alcance de sus enormes tentáculos”. Es más, no duda en bordear los límites de lo moralmente aceptable con tal de resolver un caso. En contraparte, la coprotagonista (frecuentemente exasperada por el proceder poco ortodoxo de Kraken) es una persona mucho más racional, la subcomisaria Alba Díaz de Salvatierra.
Los ritos del agua (2017)
En Los ritos del agua, Eva García Sáenz de Urturi profundiza en la psicología de los personajes principales mientras presenta la resolución de un nuevo caso. La narración se divide en dos líneas de tiempo, 1992 y 2016. En 1992 se relata la relación entre Kraken y su primera novia, Ana Belén Liaño. Quien sería la primera víctima embarazada (en 2016) de un asesino serial que (aparentemente) sigue un ritual practicado hace 2500 años.
Ana Belén fue encontrada colgada bocabajo, ahogada en una vasija previamente robada de un museo de Santander. Entonces, para entender los siniestros ocurridos en el presente es necesario conocer la reconstrucción de una localidad cántabra en 1992. En este trabajo participaron Kraken, su ex, el profesor Raúl y Rebeca (hija del catedrático). Sería una misión marcada por la aparición premonitoria de una joven dibujante de cómics.
Evolución de los personajes
En Los ritos del agua aparece el lado más vulnerable del protagonista. Debido a que el asesino está vinculado con el pasado de Kraken y persigue a mujeres embarazadas. Sus miedos son justificados porque la subcomisaria Alba podría estar embarazada de él (lo cual, la convierte potencialmente en un blanco). Todos los temores son exacerbados por los traumas del pasado de Unai, quien sufrió la muerte de sus padres cuando era niño.
El aporte de los personajes secundarios (como su compañera Esti o el abuelo de Kraken, por ejemplo) resulta ser crucial para el desenlace. Por ende, en el desarrollo del argumento no existen pasajes innecesarios ni colocados al azar. Al contrario, cada detalle —por insignificante que parezca— es relevante dentro de la trama frenética y dramática creada por la autora.
Los señores del tiempo (2018)
De forma similar a la narración de Los ritos del agua, en Los señores del tiempo transcurre en dos líneas temporales. La primera (en el presente), explica la resolución del caso de un asesinato de un empresario en circunstancias similares a las de una novela próxima a lanzarse. La segunda es una especie de novela histórica de la Edad Media llamada Los señores del tiempo.
Los señores del tiempo.
La madurez emocional de Unai
Eva García Sáenz de Urturi muestra todas las facetas del viaje interior de Unai. Pasa de ser un personaje bastante intimidante al principio de la saga, a ser una persona muy reflexiva y madura emocionalmente. La impresión de un tipo voluminoso y tosco, se transforma en un hombre que valora a la familia por encima de todo. Al final, el protagonista es capaz de valorar profundamente a las personas que le rodean.
El magistral cierre de la saga
A pesar de la distancia aparente entre las líneas de tiempo, Los señores del tiempo se convierte en el cierre perfecto de la trilogía. Porque finalmente se establece la conexión entre todos los siniestros ocurridos desde El silencio de la Ciudad Blanca y la familia de Unai. Según la página De Lector a Lector (2018), la escritora deja “bien atados todos los cabos, por difícil que nos pudiera parecer en algunos momentos”.