León Tolstói fallecía un día como hoy de 1910. Considerado uno de los grandes escritores de la Historia, de personalidad arrolladora y gran defensor de la filosofía de la no violencia, además de convencido vegetariano y anarquista. Posiblemente junto a Fiódor Dostoyevski, es el novelista ruso por excelencia, con títulos como Guerra y Paz o Ana Karenina. Para recordarlo ahí van 25 frases escogidas de su pensamiento y obra.
Lev Nikoláievich Tolstói
Nacido en el seno de una familia aristocrática, Tolstói obtuvo su primer gran éxito literario a los veinte años con una trilogía semiautobiográfica titulada Infancia, niñez y juventud y Relatos de Sebastopol, basada en sus experiencias durante la Guerra de Crimea. Su obra de ficción también incluye cuentos y varias novelas cortas como La muerte de Ivan Ilich, Felicidad familiar o Hadji Murad (ya póstuma). También escribió teatro y muchos ensayos filosóficos, fruto de la influencia del francés Jean Jacques Rosseau.
Otros títulos fueron Los Cosacos, Polikushka, Dos húsares, Confesión, El Reino de Dios está en Vosotros o Resurrección. Pero sin duda sus obras cumbre fueron Guerra y paz, la gran epopeya de la invasión de Rusia por Napoleón en 1812, y Ana Karenina, ambas publicadas por entregas en un primer momento y también adaptadas para cine y televisión en multitud de ocasiones.
25 frases de Tolstói
Sobre el amor, la política, la filosofía, la religión o escribir.
- El dinero es una nueva forma de esclavitud, que sólo se distingue de la antigua por el hecho de que es impersonal, de que no existe una relación humana entre amo y esclavo.
- No hay más que una manera de ser feliz: vivir para los demás.
- Mi felicidad consiste en que sé apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo.
- Debo acostumbrarme a que nadie nunca me comprenderá. Este deber ser el destino común de la gente difícil.
- Antes de dar al pueblo sacerdotes, soldados y maestros, sería oportuno saber si no se está muriendo de hambre.
- Cuando pienso en todos los males que he visto y sufrido a causa de los odios nacionales, me digo que todo ello descansa sobre una odiosa mentira: el amor a la patria.
- El gobierno es una asociación de hombres que ejercen violencia sobre todos los demás.
- He comprendido que mi bienestar sólo es posible cuando reconozco mi unidad con todas las personas del mundo, sin excepción.
- Todos piensan en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo.
- Es más fácil escribir diez volúmenes de principios filosóficos que poner en práctica uno solo de sus principios.
- No hay grandeza donde faltan la sencillez, la bondad y la verdad.
- Yo creo que si bien es cierto que hay tantas mentes como cabezas, entonces hay tantas clases de amor como corazones.
- Si quieres ser feliz, sé.
- Toda la variedad, todo el encanto y toda la belleza que existe en este mundo está hecha de luces y sombras.
- He comprendido que mi bienestar sólo es posible cuando reconozco mi unidad con todas las personas del mundo, sin excepción.
- Los dos guerreros más poderosos con los que se puede contar son la paciencia y el tiempo.
- La ambición no hermana bien con la bondad, sino con el orgullo, la astucia y la crueldad.
- A un gran corazón ninguna ingratitud lo cierra, ninguna indiferencia lo cansa.
- Todo lo que sé lo sé porque amo.
- El respeto se inventó para llenar el vacío que debe completar el amor.
- Cuando amas a una persona, amas la persona que es, y no la que te gustaría que fuera.
- El que ha conocido solo a su mujer y la ha amado sabe más de mujeres que el que ha conocido mil.
- Escribir a lo largo de la vida un buen libro es más que suficiente. Y también leer uno.
- Las mejores historias no vienen de bueno contra malo, sino de bueno contra bueno.
- Todas las obras, para ser buenas, deben brotar del alma del autor.
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