Rudyard Kipling fallecía un día como hoy de 1936 en Londres. Es uno de los grandes autores en lengua inglesa, tanto por sus cuentos y narraciones como por su poesía. También fue una figura controvertida por sus ideas imperialistas y estuvo en la India los primeros años de su infancia. Pero lo que nos queda es una obra con algunos de los títulos más reconocibles de la historia de la literatura, como El libro de la selva, Kim o Capitanes intrépidos. Hoy para recordarlo va esta selección de frases de esas obras.
Rudyard Kipling — Frases escogidas
La luz que se apaga
- Debes aprender a perdonar a un hombre cuando está enamorado.
- Todos somos islas gritándonos mentiras a través de mares de malentendidos.
- El mundo es muy hermoso, y es muy horrible, y no le importa tu vida, la mía o cualquier otra.
- Tengo mis propias cerillas y azufre, y voy a hacer mi propio infierno.
- Es difícil vivir solo en la oscuridad, confundiendo el día y la noche; caer a dormir de puro cansancio al mediodía, y levantarse inquieto en el frío del amanecer.
El libro de la selva
- La manada tiene que estar enterada de todo. Hay que enseñarle este cachorro humano. ¿Sigues con la firme decisión de quedarte con él?
- Silencio, mi amor, que la noche crece.
- Tienes tal confianza en ti mismo que andas absolutamente descuidado. Una prueba más de que perteneces a la raza humana. Tienes que ser prudente.
- De nada me sirve ser hombre si no entiendo el lenguaje que usan los hombres.
- Tu corazón es grande y tu lengua hábil. Entre las dos cosas llegarás muy lejos.
- Tienes tal confianza en ti mismo que andas absolutamente descuidado. Una prueba más de que perteneces a la raza humana. Tienes que ser prudente.
- Las fieras saben que el hombre es el animal más indefenso de la naturaleza. No es una presa digna de un cazador que se precie de serlo.
- Un mentiroso solo miente cuando confía en que van a creerle.
- No te enfades. Esa sí que es la peor de las cobardías.
- En la Selva pueden ser una presa hasta las criaturas más pequeñas.
- Duerme tranquilo, y que no haya llanto, ni sueños que llenen el mar de amargura.
- Pues la fuerza de la manada está en el lobo, y la fuerza del lobo en la manada.
- Ahora eres realmente un hombre. Ya has dejado de ser un cachorro humano. Ya no hay sitio para ti en la Selva. Deja que corran las lágrimas, Mowgli.
Capitanes intrépidos
- En cuanto a mí, quiero libertad o muerte.
- Los hombres que están habituados a comer en mesas diminutas durante terribles tormentas tienen costumbres muy limpias y delicadas.
- Se os oprimirá el corazón de tanto llorar. Dios sabe que yo tengo también mis razones para llorar y no lo hago…
- Es inútil prohibirme que haga lo que me da la gana…Los jóvenes siempre tan corteses con los mayores y los mayores siempre tan dispuestos a estimar esta cortesía.
- Los hombres jóvenes y guapos de a bordo, como yo, como tú, Manuel y Pennsy, somos la segunda tanda. Comemos después que han terminado los primeros. Son peces viejos, pequeños y arrugados. Por eso se les sirve primero, cosa que no merecen.
Kim
- No hay pecado tan grave como la ignorancia. Acuérdate siempre de esto.
- No puedes elegir la Liberación y al mismo tiempo permanecer esclavo de las delicias de la vida.
- La educación, si es buena, es la mayor de las bendiciones. De otro modo no sirve para nada.
- Los hombres son como los caballos. A veces necesitan sal, y si no la encuentran en el pesebre irán a lamerla de la tierra.
- El suelo era de buena tierra limpia: no de hierbas frescas, que por el mero hecho de vivir están ya a medio camino de la muerte, sino de tierra llena de esperanza que contiene la semilla de toda vida.
- Los que piden en silencio en silencio se mueren de hambre.