Se cumplen ahora 123 años de la muerte del escritor escocés Robert Louis Stevenson en la isla de Samoa. La tuberculosis se lo llevó a los 44 años, pero los vivió intensamente y con tantas aventuras como las que narró en sus novelas. Es y seguirá siendo uno de los autores más populares y admirados del mundo.

La isla del tesoro, La flecha negra, El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, o una de mis debilidades que es El señor de Ballantrae… Títulos que todos hemos leído o visto en adaptaciones al cine, sus cuentos e historias ya son inmortales. Repaso algunas de ellas a modo de humilde homenaje al posiblemente más emblemático escritor de aventuras del mundo anglosajón.

La isla del tesoro

Publicada en Londres en 1883. John Silver el Largo, Jim Hawkins, el capitán Flint, Billy Bones, Perro Negro, Ben Gunn, el caballero Trelawney, el capitán Smollet de La Hispaniola… Nombres fijados para siempre en nuestra memoria lectora. De mis primeros recuerdos sobre esta novela destaca haber leído uno de sus fragmentos, un diálogo con Ben Gunn, en una prueba de comprensión lectora para unos test psicológicos que nos hacían en el colegio.

Después se me juntan muchos más de haberla leído en ediciones infantiles, adultas, en inglés, y haberla visto en muchas adaptaciones o dibujos animados. Mi mayor acercamiento a su ambientación, las cuatro semanas que pasé en Bristol un verano tratando de adivinar dónde pudo estar la posada del Almirante Benbow o El catalejo, la taberna de John Silver. Historia eterna de aventuras.

Historias escocesas

Se reúnen en este volumen cinco historias ambientadas en Escocia.

• El ladrón de cadáveres se centra en los días del desarrollo de la Anatomía como ciencia, cuando en las aulas necesitaban cadáveres, y criminales sin escrúpulos saqueaban cementerios.
• Janet la torcida es una historia de brujería y posesión, y cuenta el acoso a que es sometido un severo párroco de un pueblo de Escocia anclado en las viejas supersticiones.
• En Los Hombres Dichosos la acción se sitúa en las costas del norte de Escocia, y nos cuenta la búsqueda del tesoro de un galeón español naufragado.
• El sótano de la plaga nos lleva hasta un sótano donde habita un mal de naturaleza desconocida.
• El pabellón de los Links donde un comerciante perseguido por los carbonari italianos que le reclaman una cuantiosa suma se refugia en una mansión en la que es asediado.

El hombre de negro

Este relato corto está considerado como una de sus obras maestras, pero es poco conocido debido a la dificultad de traducirla porque está escrito en dialecto escocés. Es muy oscuro con ese ambiente rural que Stevenson conocía tan bien y donde se realizaron aquellos espantosos juicios de brujas.

La flecha negra

Se publicó originalmente como folletín a lo largo de 1883. Ambientada en la Inglaterra medieval transcurre durante la Guerra de las Dos Rosas que enfrentó a las casas de Lancaster y York por la corona del país. Cuenta la historia de Dick Shelton, que, después de huir de los asesinos de su padre, encuentra refugio entre los proscritos de la compañía de la Flecha Negra, que lo ayudarán en su venganza.

El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde

Esta novela corta es otra de sus grandes obras y donde Stevenson se ocupó de un tema que le preocupó durante toda su vida: la dualidad de la naturaleza humana. La situó en el corazón del Londres victoriano y es una serie de testimonios de varios testigos cuyo fin es desvelar un misterio. Jekyll y Hyde son una entidad disociada en dos. Hyde es la personalidad monstruosa de Jekyll y simboliza el mal que se reprime a sí mismo, que, una vez liberado, no puede controlar. Y para mí Jekyll y Hyde siempre tendrán ya la cara de ese monstruo del cine que fue Spencer Tracy.

El diablo de la botella y otros cuentos

Esta recopilación de cinco relatos incluye también Los ladrones de cadáveres; Markheim, que es un estudio psicológico de la lucha entre el bien y el mal; Olalla es una historia de corte romántico con el tema de la licantropía de fondo; La playa de Falesá es un relato de aventuras con mirada introspectiva y El diablo en la botella recrea una fábula alegórica en los Mares del Sur.

El señor de Ballantrae

Otro de los libros más brillantes. Lo empezó a escribir en 1887 en un pueblo de la frontera entre los Estados Unidos y Canadá, y lo acabó dos años más tarde en Waikiki, la soleada isla de los Mares del Sur. La novela, influida por la vida tan viajera de Stevenson, abarca diversos escenarios, paisajes, años y países.

La historia de los dos hijos de Lord Durrisdeer, a los que enfrentan el destino, la política y el amor, tuvo su más famosa adaptación cinematográfica en la película de 1953 protagonizada por Errol Flynn, otro mito de las mejores aventuras de la gran pantalla.