Hoy también hay otro importante aniversario, el del fallecimiento, hoy hace 222 años, del más famoso poeta escocés, Robert Burns. Seguramente todos hemos escuchado alguna vez (e intentado entonar) una melodía universal con la que los pueblos sajones despiden el año, su Auld Lang Syne. Pero son innumerables sus poemas y canciones. Repaso un poco su vida y alguno de ellos para recordar a este grande de la poesía.
Robert Burns
Robert Burns nació en Escocia en 1759 y solo vivió 37 años. Pero pese a su corta existencia, dejó un enorme legado de poesía y canciones que han tenido, y conservan, el poder de sorprender, entretener y conmover hasta lo más profundo. Es seguramente el poeta escocés más conocido e influyente.
De familia de agricultores humildes, era el mayor de siete hermanos, y su padre quiso que además de trabajar en el campo, sus hijos se educaran y aprendieran a leer y escribir. Con 27 años Robert alcanzó la fama al publicar su primera colección de poesía, Poemas Principalmente en el Dialecto Escocés, que impactó en la élite intelectual de Edimburgo.
Fue un ferviente escocés y siempre conservó su amor por sus orígenes campesinos. Sus obras a menudo trataban de los problemas que afectaban a las clases humildes y quiso enfatizar la igualdad social.
Poemas y canciones
Suelen clasificarse principalmente en tres categorías: los filosóficos, los románticos y los humorísticos, pero también se combinan en más de un poema. Entre ellos están: Amor y libertad, Tam o’Shanter, Highland Mary, Los dos perros, Un beso cariñoso, A Mary en el cielo o Llegando a través del centeno.
Auld Lang Syne
(Por los viejos tiempos)
¿Deberían olvidarse las viejas amistades
y nunca recordarse?
¿Deberían olvidarse las viejas amistades
y los viejos tiempos?
Por los viejos tiempos, amigo mío,
por los viejos tiempos:
tomaremos una copa de cordialidad
por los viejos tiempos.
Los dos hemos correteado por las laderas
y recogido las hermosas margaritas,
pero hemos errado mucho con los pies doloridos
desde los viejos tiempos.
Por los viejos tiempos, amigo mío…
Los dos hemos vadeado la corriente
desde el mediodía hasta la cena,
pero anchos mares han rugido entre nosotros
desde los viejos tiempos.
Por los viejos tiempos, amigo mío…
Y he aquí una mano, mi fiel amigo,
y danos una de tus manos,
y ¡echemos un cordial trago de cerveza
por los viejos tiempos!
***
La lágrima
Mi corazón es angustia, y lágrimas caen de mis ojos;
hace mucho, mucho tiempo que la alegría me es extraña:
olvidado y sin amigos soporto mil montañas,
sin una voz dulce que suene en mis oídos.
Amarte es mi placer, y profundo lastima tu encanto;
amarte es mi desdicha, y esta pena lo ha demostrado;
pero el corazón herido que ahora sangra en mi pecho
se siente como un flujo incansable que pronto será deshecho.
oh, si yo fuese —si acariciar la felicidad yo pudiese—
abajo en el arroyo joven, en el cansado castillo verde;
pues allí deambula entre melodías permanentes
aquella lágrima seca de tus ojos.
***
Una rosa roja, roja
Oh, mi amor es como una rosa roja
que florece en junio.
Mi amor es como una melodía
dulcemente interpretada.
Así eres tú mi dulce amada
tan profundo es mi amor
que te seguiré amando
hasta que los mares se hayan secado.
Hasta que los mares se hayan secado, amada mía
y las piedras se fundan con el sol
Te seguiré amando, amada mía,
mientras siga existiendo la vida.
Y me despido de ti, mi único amor,
me despido de ti durante un tiempo
pero volveré, amada mía
aunque esté a miles de kilómetros de distancia
***
A un piojo