La escritora e investigadora Remedios Zafra ha sido distinguida con el Premio Nacional de Ensayo por su libro El informe. Trabajo intelectual y tristeza burocrática (Anagrama). El reconocimiento lo concede el Ministerio de Cultura y está dotado con 30.000 euros, un impulso simbólico y material a un ensayo que ha conectado con debates muy presentes en la vida académica y cultural.
Según la valoración del jurado, la obra examina con rigor la realidad del trabajo intelectual en nuestra época y, a la vez, defiende el valor de la libertad creativa frente a inercias burocráticas y rutinas tecnológicas que erosionan lo humano. El libro propone, además, recuperar el tiempo y la cultura como palancas de disfrute y pensamiento, una suerte de reivindicación de la creatividad sin ataduras en tiempos acelerados.
El fallo del jurado y la dotación
La decisión se adoptó en una reunión del jurado presidida por Jesús González González, en representación de la Dirección General del Libro. En el panel han participado voces propuestas por instituciones como la RAE, la Real Academia Galega, Euskaltzaindia, el Institut d’Estudis Catalans, la Acadèmia Valenciana de la Llengua, la CRUE, la ACE, la FAPE, el Instituto de Investigaciones Feministas de la UCM y miembros designados por el Ministerio de Cultura, junto a Alfredo González-Ruibal, premiado en la edición anterior.
El jurado subrayó que El informe no se limita a diagnosticar problemas del presente; también despliega una argumentación literaria y crítica que pone el foco en la salud de quienes piensan y crean, señalando cómo la administración de tiempos, evaluaciones y trámites termina encorsetando la imaginación y la investigación.
La dotación del premio asciende a 30.000 euros y acompaña a una obra que, por su alcance, se suma a un elenco de galardonados recientes en el que figuran nombres como Joan-Carles Mèlich, Ramón Andrés, Irene Vallejo, Xosé Manuel Núñez Seixas, María Jesús Lama, Gonzalo Pontón, Adela Cortina o el ya citado González-Ruibal.
La obra premiada
Publicado por Anagrama, El informe. Trabajo intelectual y tristeza burocrática atraviesa el paisaje laboral de la cultura, la academia y la creación. Con una prosa que combina reflexión y pulso literario, Zafra examina cómo la presión por el rendimiento, la hiperproductividad y la ansiedad por los indicadores convierten la vocación en una carrera de obstáculos.
El libro identifica mecanismos de producción que, al desatender lo humano, empujan hacia una especie de autodisciplina asfixiante que desactiva la originalidad y fragiliza a quienes sostienen el pensamiento crítico. Lejos de la resignación, la autora defiende recomponer el vínculo entre tiempo, cuidado y conocimiento para que el trabajo intelectual recupere su sentido.
Una de las líneas de fuerza del ensayo es su invitación a una “revuelta” cotidiana: reordenar prioridades, reapropiarse del tiempo y situar la cultura en el centro de la experiencia, frente a la burocracia que se acumula y a la deshumanización que traen ciertos usos de la tecnología.
Trayectoria y otros libros
Nacida en Zuheros (Córdoba) en 1973, Remedios Zafra es investigadora del Instituto de Filosofía del CSIC. En el ámbito universitario ha impartido docencia en Antropología, Políticas de la Mirada y Estudios de Género, y ha enfocado su trabajo en la intersección entre cultura digital, trabajo creativo y ciudadanía.
Entre sus títulos figuran El bucle invisible, Frágiles, El entusiasmo. Precariedad y trabajo creativo en la era digital, Ojos y capital, (h)adas, Un cuarto propio conectado y Netianas. Estas obras consolidan una línea de investigación que observa con mirada crítica la vida conectada y sus paradojas laborales y afectivas.
Su trayectoria ha sido reconocida con numerosos galardones, entre ellos el Premio Anagrama de Ensayo por El entusiasmo (2017), el Internacional de Ensayo Jovellanos, el Málaga de Ensayo, el Premio Estado Crítico, el Meridiana de Cultura, El Público a las Letras, el Premio de Investigación de la Cátedra Leonor de Guzmán y el Carmen de Burgos de Ensayo.
Reacciones y contexto
La autora recibió la noticia en un tren, en un vagón de silencio, lo que la llevó a contener la alegría hasta poder compartirla. En declaraciones posteriores, ha insistido en que el reconocimiento también interpela a quienes sostienen la educación, la investigación y la cultura, a menudo en condiciones de precariedad y sobrecarga.
Fiel a una obra que invita a pensar con calma en tiempos acelerados, Zafra defiende abrir espacios para el cuidado y el aprendizaje colectivo. De ahí su interés por iniciativas públicas y conversaciones que ayuden a revisar hábitos de disponibilidad permanente, la llamada “autoexplotación” y los efectos de la administración tecnológica de la vida.
En esa línea, la autora ha recordado en varias ocasiones la necesidad de hacerse preguntas incómodas sobre quién preserva la cultura, quién sostiene la ciencia y quién escribe o educa cuando la prisa y la burocracia ocupan todo el calendario. Su libro plantea que tomar conciencia de ese malestar puede convertirse en motor de cambio.
Coincidiendo con la difusión del fallo, Zafra participó en actividades culturales como el ciclo Filosofía Ambulante en el Centro Cultural La Malagueta, un foro desde el que viene compartiendo preocupaciones sobre pantallas, atención, agotamiento y la importancia de reconectar con lo común.
Con este premio, El informe confirma a Remedios Zafra como una de las voces más lúcidas para leer el trabajo intelectual hoy: un campo tensionado por métricas y trámites, pero todavía fértil cuando se reivindican el tiempo, la cultura y la cooperación como condiciones de posibilidad del pensamiento y la creación.
