En un acto público celebrado en la Biblioteca Bidebarrieta de Bilbao, el Gobierno Vasco ha comunicado los primeros fallos de los Premios Euskadi de Literatura de este año. La cita ha estado encabezada por la vicelehendakari primera y consejera de Cultura y PolÃtica LingüÃstica, Ibone Bengoetxea, acompañada por el viceconsejero de Cultura, Andoni Iturbe, y por los creadores distinguidos.
En esta tanda se han dado a conocer los reconocimientos en Literatura en euskera, Literatura Infantil y Juvenil en euskera e Ilustración de Obra Literaria. Los galardones recaen en Unai Elorriaga por Francesco Pasqualeren bosgarren arima (Susa), Karmele Mitxelena por Aitona Floren (Elkar) y Maite Rosende por Traba (Denonartean), mientras que las otras cuatro modalidades se divulgarán la semana próxima.
Anuncio oficial y obras premiadas

Durante la presentación, Bengoetxea subrayó la función social de la cultura y defendió la lectura en euskera como un puente entre generaciones, una idea que el jurado ha puesto en valor al premiar tres propuestas diversas, exigentes y de gran pulso creativo. En paralelo, los autores compartieron impresiones sobre los temas que atraviesan sus obras.
- Literatura en euskera: Unai Elorriaga, Francesco Pasqualeren bosgarren arima (Susa).
- Literatura Infantil y Juvenil en euskera: Karmele Mitxelena, Aitona Floren (Elkar).
- Ilustración de Obra Literaria: Maite Rosende, Traba (Denonartean).
El jurado ha destacado la ambición formal y temática de las tres ganadoras: una narración que viaja del sur de Italia a Euskadi y pide lectura activa; un relato Ãntimo sobre la pérdida contado con la voz directa de una niña; y un álbum ilustrado de trazo personal que combina ritmos vivos y escenas serenas mediante una paleta muy reconocible.
Motivación del jurado y perfiles de los autores

En Francesco Pasqualeren bosgarren arima, Elorriaga elabora un mosaico narrativo situado entre la novela y el libro de relatos, donde se enlazan historias al estilo de cierta tradición centroeuropea del siglo XX. La trama se desplaza desde el sur de Italia hasta el PaÃs Vasco, con la migración como hilo conductor y una propuesta que exige al lector completar el tejido de elipsis y conexiones. El escritor (Algorta, 1973), filólogo y profesor, es autor de tÃtulos como SPrako tranbia, Van’t Hoffen ilea, Vredaman, Londres kartoizkoa da, Iazko hezurrak e Iturria, y ha trabajado también en literatura infantil, teatro, cómic y traducción.
La obra de Mitxelena, Aitona Floren, afronta la muerte y el duelo con naturalidad y cercanÃa, articulada como un monólogo Ãntegro de una niña. Con pocos personajes y trazos ligeros para caracterizarlos, la pieza crea un espacio de intimidad que invita a la reflexión. La autora (Oiartzun, 1988), docente de formación, ha sido reconocida en narrativa y bertsolaritza, y publicó el álbum ilustrado Erakusleihoa tras obtener el premio Peru Abarka.
En Traba, Rosende construye un álbum de fuerte identidad visual: además de los tres colores básicos, incorpora negro y morado para alternar composiciones intensas con imágenes más calmadas, siempre con un trazo limpio y personal. Textos e ilustraciones se integran con un claro acento expresionista y vocación para todos los públicos. La creadora (Donostia, 1991) reparte su actividad entre libros y otros soportes gráficos y forma parte del estudio creativo Gilda.
Siete categorÃas, dotación y próximos pasos

El Departamento de Cultura y PolÃtica LingüÃstica concede un total de siete Premios Euskadi de Literatura. Junto a las tres modalidades anunciadas, quedan por revelarse Literatura en castellano, Traducción literaria al euskera, Ensayo en euskera y Ensayo en castellano, cuya publicación se prevé para la próxima semana, con anuncio institucional previsto en Vitoria-Gasteiz.
Cada autor premiado recibirá 18.000 euros, con un complemento de 4.000 euros si la obra se edita en otro idioma; el galardón de Traducción literaria al euskera cuenta igualmente con 18.000 euros. La ceremonia de entrega está programada para el 26 de noviembre en el Museo San Telmo de Donostia/San Sebastián, en un acto que reunirá a los equipos creativos, al jurado y a las autoridades culturales.
Con este primer anuncio, la edición confirma el vigor de la creación en euskera y el peso del libro ilustrado en el panorama actual: tres miradas complementarias —narrativa que cruza fronteras, literatura juvenil que acompaña procesos de duelo y una propuesta gráfica de sello propio— marcan la pauta de unos premios que, un año más, combinan exigencia literaria y proyección pública.