Barcelona vuelve a reunir a la escena literaria con la entrega del Premio Planeta, en una edición marcada por la cifra inédita de 1.320 manuscritos y la ya célebre dotación de un millón de euros para la obra vencedora. La velada tendrá lugar el 15 de octubre en el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC), con la tradicional cena en la que el jurado va descartando títulos hasta dejar solo dos.
El Grupo Planeta ha destacado en rueda de prensa el llamado «milagro español» del libro: desde la pandemia, el mercado nacional ha crecido un 39%, con especial empuje de los lectores jóvenes. En el encuentro con medios celebrado en el Palau de la Música (Petit Palau), la editorial subrayó que la participación ha repuntado tras habilitar por primera vez el envío digital de originales y que ha aumentado la presencia de autores jóvenes.
Finalistas y géneros en alza
La lista de diez finalistas ilustra un cambio de tendencia: cede terreno la histórica clásica y ganan pulso la romantasy, la fantasía y las distopías con mirada social, sin olvidar el thriller íntimo y el romance contemporáneo. Como señaló la jurado Luz Gabás, muchos de estos libros buscan evasión sin renunciar a un reflejo de las preocupaciones actuales.
- Todos ríen, de Noelia Espinar: ciencia ficción de ritmo ágil que explora cómo la maldad germina en lo cotidiano.
- Ghosting, de Salva Rubio: una mirada a los años 90 en Barcelona con humor y un inesperado vínculo con un fantasma.
- Por su gran culpa, de Mauro Corti: thriller periodístico sobre memoria y silencios en un pueblo marcado por la dictadura.
- No es tan fácil morir de amor, de Elvira Torres (seudónimo): crítica social y proceso de liberación sentimental en la Sevilla acomodada.
- ¿No es hermosa la luna?, de Selene Noctis (seudónimo): investigación de asesinatos lunares en Lesbos y una historia de amor.
- Zoltar el mago, el pirata Roberts y una novela del Oeste, de Keith Astra (seudónimo): ironía y mezcla improbable entre ciencia ficción y guiños históricos.
- El color de la lluvia, de Sofía García (seudónimo): secretos familiares, posguerra y una gemela perdida tras experimentos hospitalarios.
- La muerte de la diosa, de José Antonio Ariza: viaje al Mediterráneo de la Edad del Bronce con mito y poder como ejes.
- El destino en la esfera de un reloj, de Enrique Alejandro Santoyo Castro: histórica y romántica del siglo XVII, con intrigas y viajes a las Indias.
- Donde se escriben los nombres, de Blanca Montoya Landa: investigación en Sudáfrica sobre identidad, culpa y memoria.
Entre los aspirantes destacan varias obras firmadas bajo seudónimo y un abanico temático que conecta con nuevos hábitos de lectura, especialmente entre el público joven que ha empujado la venta de fantasía y romance.
La cena literaria y el jurado
La decisión final se conocerá en la cena del MNAC del miércoles 15 de octubre, un formato en el que se van retirando candidaturas hasta proclamar ganadora y finalista. La gala regresa al Salón Oval y está previsto que el anuncio se produzca a partir de las 23 h.
El jurado de esta edición lo componen José Manuel Blecua, Juan Eslava Galán, Luz Gabás, Pere Gimferrer, Eva Giner y Carmen Posadas, junto a Belén López —directora de Editorial Planeta y secretaria con voto—. La editorial subraya que la calidad media de los originales ha subido con respecto a años anteriores.
Participación récord y cambio de bases
La LXXIV edición bate su propio registro con 1.320 novelas admitidas. La apertura de un formulario en la web para enviar originales ha facilitado que más autores se sumen al certamen.
Por procedencia, España aporta 687 manuscritos, seguida de América del Sur con 378, Estados Unidos con 161, América Central con 41, Europa con 36, Asia con 4 y África con 2; además, hay 11 sin especificar. La cifra confirma el alcance internacional del premio.
Lectura joven y mercado editorial
Según el Grupo Planeta, el mercado del libro en España creció un 39% desde 2020 y continúa al alza: en el primer trimestre de 2025 se estima un avance cercano al 4%, con la ficción y el juvenil como motores.
La franja de 14 a 29 años ha dado un salto notable: el 75% se declara lectora —con un 84% en mujeres—, impulsada por la prescripción en TikTok y redes sociales. Este fenómeno explica el tirón de géneros híbridos como la romantasy, que abre puertas a clásicos y grandes novelas de amor.
La editorial también pone el foco en la propiedad intelectual en tiempos de inteligencia artificial, reclamando medidas que protejan a los autores y recordando que la IA no sustituye el talento creativo.
Dotación y bases esenciales
El Premio Planeta mantiene la mayor dotación del mundo para una novela: 1.000.000 € para la ganadora y 200.000 € para la finalista, cifras que superan incluso al Nobel en su conversión aproximada.
El concurso está abierto a mayores de edad que presenten un manuscrito original e inédito en castellano. Las bases se publican cada año y detallan la extensión y requisitos. La ceremonia de entrega de esta edición se celebra el 15 de octubre en Barcelona, reforzando el carácter social y cultural de la cita.
Antecedentes inmediatos
La 74.ª edición mantiene la tradición de fallarse en la festividad de Santa Teresa, fecha ligada a la historia del galardón desde su creación en 1952. El pasado año resultaron premiadas Paloma Sánchez-Garnica, con Victoria, y como finalista Beatriz Serrano, con Fuego en la garganta, confirmando el alcance mediático y lector del premio.
Con el jurado ya reunido y los finalistas sobre la mesa, todo apunta a una noche de máxima expectación en el MNAC: una gala que celebra la diversidad de géneros, el auge lector entre los jóvenes y la consolidación de un premio que sigue marcando el pulso del panorama editorial.
