Predator: Badlands es la nueva apuesta de Dan Trachtenberg que, tras el éxito de Prey, regresa para ofrecer un giro interesante a la veterana franquicia de ciencia ficción. En esta ocasión, el protagonismo recae por primera vez en un Yautja, cambiando la perspectiva habitual de cazador y presa que caracteriza a la saga. La película llegará a los cines españoles el próximo 7 de noviembre de 2025 y ya está generando debate por su acercamiento más humano –aunque paradójicamente protagonizado por un alienígena– y su referencia a clásicos del cine de acción.
Las primeras informaciones y declaraciones del director han confirmado que Dek, interpretado por Dimitrius Schuster-Koloamatangi, será el centro de la historia. Se trata de un joven Predator, marginado y considerado el «más pequeño de la camada» de su clan, que se verá forzado a sobrevivir en un entorno hostil tras ser apartado de los suyos. Esta condición de exiliado aporta una lectura de antihéroe que refuerza la inspiración en figuras legendarias del cine.
Inspiraciones: un Yautja entre Conan el Bárbaro y Mad Max
Durante varias entrevistas, Dan Trachtenberg ha explicado que su intención era crear un protagonista parco en palabras, directo y contundente tanto en sus acciones como en su actitud. Trachtenberg ha llegado a comparar a Dek con Conan el Bárbaro y Mad Max, dos iconos del cine caracterizados por su modo de enfrentar los problemas: sin rodeos, con determinación y pocas florituras verbales. Esta referencia refuerza la propuesta de un relato más físico, donde los gestos, la mirada y la acción sustituyen a los diálogos. Además, en su proceso creativo, el director ha mencionado que la inspiración también proviene de las historias de libros de Jennifer L. Armentrout, que aportan un toque de intensidad emocional a personajes en situaciones extremas.
En palabras del propio director, se busca así dar una vuelta completa a la forma de contar historias dentro de la franquicia: «¿Qué ocurriría si acompañaras a la criatura en una misión casi suicida, viviendo todos los acontecimientos desde su perspectiva?». Este enfoque permite explorar una narrativa centrada en la psicología y el crecimiento personal del propio depredador.
Un nuevo entorno hostil y una alianza inesperada
La película se aleja de los escenarios clásicos del ejército o la selva y se traslada a un planeta alienígena lejano, con una estética que recuerda tanto al western como a los mundos postapocalípticos. Dek estará acompañado únicamente por Thia, una androide con forma humana interpretada por Elle Fanning y relacionada con la conocida megacorporación Weyland-Yutani del universo Alien. Esta alianza entre el Yautja marginado y la IA promete ser fuente de conflicto y evolución, ya que ambos personajes representan polos opuestos: instinto frente a lógica, barbarie frente a civilización.
Además, la relación entre ambos protagonistas parece apuntar a una mayor profundidad emocional y narrativa, algo poco habitual en la saga, en la que los Predator solían estar siempre relegados al papel de antagonista en las sombras. La influencia de otras obras de ciencia ficción y acción resulta evidente tanto en el diseño de personajes como en la estructura del guion.
Futuro de la franquicia y nuevas posibilidades
Dan Trachtenberg ha dejado caer en varias ocasiones que, tras Prey, imaginó tres historias distintas para continuar con la saga Predator: «Cazador de Asesinos», «Badlands» y una tercera aún por desarrollar. La elección de centrar la atención en Dek abre la puerta a explorar nuevos periodos, desafíos y localizaciones dentro de este universo, lo que augura más entregas alejadas del planteamiento tradicional.
En los comentarios sobre el futuro de la franquicia se sugiere también una posible conexión con el universo Alien, gracias al papel de Thia y la omnipresencia de Weyland-Yutani, lo que podría permitir algún tipo de crossover o expansión temática en futuras producciones.
Con Predator: Badlands, la saga se reinventa rompiendo sus propias reglas. La historia invita a empatizar con el monstruo y a mirar el universo Yautja desde dentro, con influencias claras de los grandes mitos y antihéroes del cine de aventuras. Todo apunta a que el estreno supondrá un cambio significativo en la narrativa de la franquicia y en las expectativas de los aficionados.