En los últimos días, la capital veracruzana ha sido escenario de una movilización literaria y social muy significativa. Diversos poetas, colectivos culturales y activistas de Xalapa se unieron a la campaña internacional «Toda la poesía del mundo con Gaza» para expresar su apoyo y solidaridad con la población palestina afectada por el conflicto en la Franja de Gaza. Esta convocatoria, lanzada desde el Movimiento Poético Mundial con sede en La Habana, ha conectado a creadores de más de un centenar de países, construyendo una red global de resistencia simbólica y denuncia mediante la palabra.
La campaña mundial ha tomado forma localmente en el Café Malquerido de Xalapa, donde voces de diferentes generaciones y colectivos se han dado cita para compartir poemas tanto de autores xalapeños como de poetas palestinos, algunos de los cuales han sufrido censura, exilio o incluso han perdido la vida debido al conflicto. Los participantes subrayan la importancia de hacer oír el sufrimiento que padece el pueblo palestino, especialmente en una época en la que las agresiones y el asedio en Gaza ocupan titulares en todo el mundo, aunque no siempre sean reconocidos oficialmente por las autoridades mexicanas.
Un evento literario con mirada internacional
La jornada poética, celebrada el domingo 29 de junio entre las 17:00 y las 20:00 horas, formó parte de una iniciativa simultánea en 108 países. Aníbal Malaparte, representante del Colectivo Acero, y otros referentes como Juan Gutiérrez (Xalapa por Palestina) y Jan Carvajal (Club de los Poetas Muertos), hicieron un llamado abierto a poetas, artistas y ciudadanía solidaria para acudir al evento y aportar su voz en apoyo a Gaza. El acto no solo fue un ejercicio cultural, sino que se transformó en un espacio de protesta ética y de memoria colectiva.
Los organizadores quieren destacar que la poesía puede servir como medio de denuncia y herramienta de solidaridad internacional. En las mesas del Café Malquerido sonaron versos propios y ajenos, compartiendo relatos de dolor, resistencia y esperanza, en un intento de contribuir, desde la distancia, al alivio de la difícil situación de los habitantes de Gaza.
Recolección de firmas y apoyo humanitario
Una de las iniciativas principales del evento fue la recopilación de firmas ciudadanas para solicitar al Gobierno de México que ponga fin a las relaciones diplomáticas con Israel, cuya ofensiva sobre Gaza es calificada por los participantes como un genocidio en curso. Este esfuerzo de sensibilización y presión pública fue acompañado por una colecta económica destinada a la compra de pipas de agua para la población palestina, una de las necesidades más urgentes ante las restricciones y la escasez provocadas por el conflicto.
La recaudación de fondos se canalizará a través de iniciativas coordinadas localmente, como el programa impulsado en México por el jazzista Benjamín Valdés, quien hace llegar los recursos directamente al músico Samih Madhoun. Este último se encarga de distribuir el agua entre las familias palestinas que tratan de sobrevivir cada día a los bombardeos y al bloqueo.
Una demanda ciudadana apartidista
Los portavoces de la jornada, entre ellos integrantes de Xalapa por Palestina y Club de los Poetas Muertos, insisten en que el movimiento es completamente ciudadano, sin vínculos partidistas. Su objetivo es que la voz de los poetas —tanto de Xalapa como de Palestina— sea escuchada más allá de los espacios tradicionales del activismo. «No es suficiente quedarnos de brazos cruzados», afirmaban, subrayando el valor de mantener encendida la discusión social sobre la justicia y la solidaridad internacional.
Se recordó a la sociedad que la iniciativa ciudadana busca interpelar a la máxima autoridad del país para que no ignore la gravedad de los hechos en Gaza ni mantenga relaciones con un Estado señalado por crímenes de guerra. Los 631 días de asedio y violencia sobre Gaza fueron mencionados como un tiempo excesivamente largo de sufrimiento, que requiere respuestas más firmes desde todos los sectores.
El movimiento poético ysolidario de Xalapa muestra cómo la cultura puede ser un motor de acción colectiva cuando se orienta hacia causas humanitarias urgentes. Las palabras, en este caso, se han transformado en actos concretos de apoyo, denuncia y esperanza para Gaza.
A través de la poesía y el compromiso cívico, Xalapa se sumó al clamor mundial por la paz y la justicia en Palestina, demostrando que la solidaridad no tiene fronteras cuando se trata de defender la dignidad humana.