Sí, se lee poesía. Desde los clásicos a las nuevas generaciones y los nuevos talentos descubiertos de mil y una maneras. Porque ahora están los medios de comunicación en una expansión ilimitada. Están las redes sociales a través de una pantalla. Y es que ahora solo necesita una frase de un momento inspirado o uno de esos pelotazos mediáticos que te encumbra a los cielos.
Hoy hablo de esos nuevos nombres y talentos que han obtenido ese encumbramiento o están en ello. Son de estas generaciones de un mundo demasiado acelerado, pero en el que puedes hacerte un hueco a golpe de ese verso inspirado con forma de clic. Echad un vistazo.
Con un cassete y un boli bic – Defreds
Defreds, o José Á. Gómez Iglesias, es ese joven normal de Vigo que un día se pone a escribir en las redes y encuentra el éxito. Pero su caso no es el único, porque esas son la vía de comunicación de mayor cantera para estos valores jóvenes que logran conectar con miles de seguidores.
Este poemario es el último de otros cuantos que incluyen hasta un volumen recopilatorio. Sigue juntando poemas y prosa poética, en la misma línea que los publicados anteriormente. ¿Su contenido? El que viene entusiasmando a sus lectores: la cotidianidad, la pasión, el desamor, la amistad, la tristeza, la infancia, la esperanza en un mundo mejor y, sobre todo, la creencia de que el amor puede con todo.
Aunque me destaparas
Lo que más me gusta de ti es que nunca te rindes. No es algo que diga por decir, se nota. Cada vez que vinieron tormentas de miedo, las apagaste con tus risas, con tus fuerzas, con tus ganas. No había nada, pero, incluso así, apagaste el miedo. Y mira que no te lo han puesto fácil. Otra persona en tu lugar estaría perdida en medio del Sáhara. Pero tú aguantas. Que no sea por no intentarlo. Cumples siempre que esperan algo de ti, y si no, también. No necesitas estar pendiente del móvil, ni de la vida de nadie para demostrar que estás a gusto. Sí, exactamente lo contrario a la mayoría. Un día desapareces para perderte con el coche por sabe Dios dónde y el siguiente vuelves a aparecer risueña como el día que naciste. Te gusta disfrutar las cosas al máximo. Los pequeños detalles que nadie encuentra. Tantos que algunos no se los cuentas jamás a nadie.
Tu lado del sofá – Patricia Benito
Otro tanto le ha ocurrido a Patricia Benito, que después del éxito de su primer poemario, Primero de poeta, vuelve con un segundo. Esta poeta canaria de Las Palmas dio un salto cualitativo desde un casino de Barcelona trabajando como crupier a fenómeno literario del verso dedicado a la magia de lo cotidiano, o ese pequeño lugar que tenemos en el mundo. Y también empezó autoeditando.
«Resulta que soy fuerte. Seguramente igual que antes, solo que ahora sí que lo sé».
«Aprendo mucho de la gente que me
rodea.
Algunos me enseñan cómo hacerlo;
otros, a dónde quiero llegar».
Aquella orilla nuestra – Elvira Sastre
Elvira Sastre es otro nombre relevante entre esta cada vez más larga pléyade de nuevos valores de la poesía patria. Nacida en Segovia en 1992, este es ya su quinto libro y prepara su primera novela. Con mucho éxito en México y Argentina, en este nuevo poemario sigue revelándonos su mundo interior y sus experiencias más íntimas.
Sentí las raíces apretando mis tobillos. Uno no deja de esperar porque se canse, uno deja de esperar porque cesa el ruido al otro lado y las raíces se secan.
El amor es como el baile: para saber hacerlo hay que empezar siendo dos y terminar siendo sólo uno.
La ataraxia del corazón – Sara Búho
Nacida en La línea de la Concepción en 1991, Sara Búho comparte sus textos en su blog y en redes sociales desde los 15 años. Así que ahí también obtuvo la atención de muchos lectores. Su estilo ha sido comparado al de Elvira Sastre. Y sus temas también tratan asuntos similares.
{…} Llegas y me haces caer en la cuenta de que el amor es como las hadas de Peter Pan, que sólo mueren cuando no crees en ellas. Conectando tu herida con la mía llegas y te conviertes en la primera persona capaz de hablar de paz sin mencionar la guerra. {…}De pronto llegas con tu ejército de silencios, pero esta vez no vienen para luchar; como un trébol de cuatro hojas en medio del desierto, no salvas pero das esperanza».
Las almas de Brandon – César Brandon
El fenómeno mediático del momento, este educador social afincado en Granada y nacido en Malabo en 1993, es ese ejemplo, una vez más, de cómo de un programa televisivo de talentos pueden descubrirse efectivamente verdaderos talentos. Lo extraordinario: que fuese en un arte tan poco digamos espectacular como la poesía.
Este poemario recopila historias cortas, cuentos y poemas de todo tipo que tratan sobre el amor, la soledad, el olvido, el dolor, la alegría, la felicidad, la vida y la muerte.
Artículo 5
Sé como el lunes, porque el lunes, harto de ser odiado, aprendió a amarse a sí mismo.
Artículo 6
Todas las personas pueden enamorarse cuantas veces quieran. Sin embargo, no tienen derecho a culpar al amor si el amor no quiere enamorarse tantas veces como ellas quieran.
Y luego están esos poetas que aún…
andan en un estado de anonimato que puede cambiar en cualquier momento. Que también se han autopublicado y postean sus versos en las redes con, cada vez, más seguidores. Por tenerlos muy cerca, vamos, en la vecindad de mi casa del Real Sitio de Aranjuez, y haberlos conocido y leído, mi referencia no puede ser mejor.
Así que ahí van los títulos de Pedro Arévalo, un poeta ribereño con el nombre de mi abuelo, dato sin duda que es una señal de calidad. Y de Rocío Cruz, una linarense que se ha dibujado el corazón también ribereño. Los dos, cosecha del 79, un día cruzaron sus historias y sus versos en la Red, que los juntaron en un poema común que se complementan a golpe de emoción, intensidad y sentimientos que merece la pena descubrir.
De la sutura a mis alas – Pedro Arévalo
De la sutura a mis alas, es su primer poemario. 130 páginas que describe como «cargadas de vida, de opciones, de errores cometidos y de lecciones aprendidas». Ya prepara una segunda edición y otro nuevo que promete más aún que en el primero donde el amor, el desamor, el deseo, el dolor y el renacimiento de esos sentimientos se entremezclan en tres partes diferenciadas pero con las mismas vísceras bien abiertas.
Maldito orgullo
Despierto en una cama que no conozco,
las arrugas de las sábanas no huelen a ti,
pero sigues merodeando por mi cabeza,
aún quedan restos de ti sobre mi piel,
quizá sea esclavo de la locura
que dejó a su paso tu maldito orgullo. […]
Ámame despacio que no tengo (p)risa – Rocío Cruz
Y de Rocío Cruz solo puedo decir que lleva ya una tercera edición de este poemario, un auténtico festín de juegos de palabras y versos muy frescos, con toques de greguerías en pequeñas frases y diálogos que dividen las tres partes de un libro ilustrado también por la propia autora.
Lo difícil, lo imposible, lo impensable
Lo difícil no es convertirte en recuerdo,
lo difícil es recordar que debo hacerlo,
lo imposible no es mantener la distancia entre dos cuerpos,
lo imposible es que mi corazón y mi cabeza
se mantengan distanciados,
lo impensable no es pensar si te echo de menos,
lo impensable es no echarte de menos cuando te pienso.