La poesía se convierte en una vía para comprender y compartir las emociones humanas, y Luz Milagros Moreno lo refleja en su más reciente obra, «A ti». Es el segundo libro de la arroyana tras su debut en la novela, y recoge el fruto de años dedicados a la introspección poética, desde su infancia hasta la madurez. Esta nueva publicación es una recopilación de poemas nacidos a partir de experiencias personales profundas, alternando entre la luz y la sombra, lo feliz y lo doloroso, siempre con la voluntad de tender un puente emocional hacia el lector.
La autora, que ejerce como terapeuta ocupacional en Badajoz y colabora en medios locales con artículos sobre el cuidado y el bienestar, ha encontrado en la poesía una forma de afrontar los momentos oscuros y de expresar su propio proceso de superación. La obra, titulada «A ti», invita a quien la lee a identificarse con sus versos, ya que cada poema es distinto, pero todos comparten una musicalidad y una intención de comunicación directa «de corazón a corazón».
Un recorrido vital a través del verso
Moreno empezó a escribir poemas desde muy joven, especialmente influida por la lectura de Gabriel y Galán, un autor cuya capacidad para plasmar la vida cotidiana y los sentimientos dejó una huella imborrable en su propia vocación literaria. Desde entonces, plasmar en el papel sus emociones le ha servido de refugio y alivio, y con los años fue reuniendo una colección amplia de composiciones en diferentes lenguas y estilos.
El proceso de creación del libro se remonta a una etapa especialmente vulnerable, cuando la autora atravesaba una depresión a los veinte años. En ese momento, escribir se convirtió no solo en una necesidad, sino en una manera de superar la dificultad, reafirmando la función terapéutica de la literatura. Decidió entonces que sus poemas no debían quedar guardados, sino ver la luz y llegar a otros lectores que pudieran necesitar ese mismo consuelo.
La composición del libro se remonta a una etapa especialmente vulnerable, cuando la autora atravesaba una depresión a los veinte años. En ese momento, escribir se convirtió no solo en una necesidad, sino en una manera de superar la dificultad, reafirmando la función terapéutica de la literatura. Decidió entonces que sus poemas no debían quedar guardados, sino ver la luz y llegar a otros lectores que pudieran necesitar ese mismo consuelo.
La composición del libro obedece a una estructura que refleja el paso del tiempo y las distintas fases personales de la autora: la juventud, con poemas sobre el amor y la belleza de la vida; la adolescencia, en la que emergen la soledad y la frustración; y ya en la madurez, versos marcados por la calma y la reflexión. Este recorrido otorga al poemario un carácter evolutivo y cercano, permitiendo a los lectores encontrar resonancia en sus propias vivencias.
Entre la luz, la sombra y la superación
El hilo conductor de la obra es la dualidad inherente a la vida: luces y sombras, alegrías y penas, aprendizaje y resiliencia. La autora reconoce que la actitud ante la adversidad marca la diferencia, y que cada persona puede encontrar fuerzas para avanzar si decide centrarse en lo positivo, por pequeño que sea. Sus poemas abordan temas como el amor, el desamor, la soledad y la frustración, pero también la esperanza, la belleza de lo cotidiano y el apego a Extremadura y su gente.
La portada de «A ti» es también un reflejo de ese simbolismo vital: una mano, réplica de la de la propia autora, sujeta una rosa. El diseño recoge la idea de que, como la vida, la belleza va acompañada de espinas. No todo es luminoso, pero incluso en los momentos difíciles merece la pena entregarse plenamente y disfrutar de los pequeños placeres, como un café o la sonrisa de un ser querido.
El libro, que contiene poemas extensos y estructurados en bloques según etapas de la vida, narra pequeñas historias en cada texto y ofrece distintos ángulos sobre los sentimientos que conforman la existencia. La autora defiende que la poesía es un ejercicio de honestidad y valentía, y que compartirla puede ser un bálsamo tanto para quien la escribe como para quien la recibe.