Fotografía: cortesía de la autora.
Paloma González Rubio nació en Madrid en 1962. Es licenciada en Filología Semítica y ha trabajado en el mundo editorial como correctora, traductora y editora. Escribe sobre todo literatura juvenil, pero también firma novelas para adultos. También ha ganado varios premios y, además, ha colaborado en Zenda Libros y RNE. En esta entrevista nos habla de sus últimas novelas y su trayectoria en general. Le agradezco mucho su tiempo y amabilidad.
Paloma González Rubio — Entrevista
- ACTUALIDAD LITERATURA: Tu última novela es Neverland, la continuación de Dead boys. ¿Qué nos cuentas en ellas y de dónde te vino la inspiración?
PALOMA GONZÁLEZ RUBIO: En realidad he publicado otras dos novelas desde que Neverland salió a la luz en octubre de 2023: La pata de Monkey, (Ediciones SM) e Ícaro (Editorial Oxford, abril 2024). La primera es una novela que cuenta en clave de literatura gótica y de terror una situación de acoso y marginación; la segunda, una historia sobre la importancia de la salud mental y el papel de los cuidadores de enfermos crónicos. Tanto Dead boys como Neverland, publicadas por La Esfera azul, forman parte de una serie de novela negra juvenil que denuncia a las organizaciones delictivas que instrumentalizan a los menores de edad.
Dead boys nos cuenta en primera persona la experiencia del integrante de una banda juvenil, herido en una reyerta, que va desgranando a través de los contactos de su teléfono mientras decide a quién pedir ayuda, lo que le ha conducido al enfrentamiento; el descubrimiento de algo que derrumba su visión de la banda, le hace cambiar su discurso.
Neverland continúa con la desaparición de un personaje que sigue perdido tras terminar la novela anterior y aborda la trata y prostitución de menores. Está escrita como guion de una serie juvenil, como novela negra y como un retelling de Peter Pan, dependiendo de la línea de acción que se aborde. Para la primera me inspiró una imagen que vi en una película y que no tenía nada que ver con el tema. Visualicé el móvil que sostenía el personaje en mi cabeza y me apareció la estructura de la agenda de contactos y, con ella, la trama. Y así empezó la serie.
Primeras lecturas
- AL: ¿Puedes recordar alguna de tus primeras lecturas? ¿Y lo primero que escribiste?
PGR: Recuerdo que mi lectura favorita en la infancia era un volumen de muchas páginas con ilustraciones maravillosas de los cuentos de los hermanos Grimm. En concreto, uno de sus cuentos me marcó para siempre. Se trata de La muerte madrina. No recuerdo ningún título que me marcara tanto. Sí recuerdo que era una devoradora de las historias de Bruguera que resumían la trama en cómic y ponían en la página de la izquierda una selección del texto de las historias originales. Así me acerqué a clásicos de la literatura.
De entre lo primero que escribí, con cinco o seis años, fue un cuento en el que un extraterrestre bajaba a la Tierra por Navidad. Como era un desastre dibujando, lo ilustré con recortes de tebeos y revistas para que fuera igual que los cuentos que me leía, incluso lo encuaderné con una hebra de lana.
Autores y personajes
- AL: ¿Un autor de cabecera? Puedes escoger más de uno y de todas las épocas.
PGR: Más que autores de cabecera, tengo libros de cabecera. En ese sentido, soy muy poco mitómana, y una devoradora de literatura contemporánea: española, portuguesa, anglosajona. Lógicamente, casi la mitad de mis lecturas son de literatura infantil y juvenil. En LIJ trato de no perderme nada de Alfredo Gómez Cerdá, Beatriz Giménez de Ory, Rosa Huertas, Mónica Rodríguez, Ricardo Gómez, Jorge Gómez Soto, Ana Alcolea, David Lozano, David Fernández Sifres, Gonzalo Moure, Patricia García Rojo, Chiki Fabregat, Rafael Salmerón o Marina Tena. Es imposible citar solo a uno. Cada autor te cautiva por diferentes razones. Todos (y me he dejado muchísimos sin mencionar) tienen un libro que te atrapa, una forma de mirar al mundo que te revela algo diferente.
- AL: ¿Qué personaje te hubiera gustado conocer y crear?
PGR: Me hubiera encantado conocer y crear al capitán Nemo, me parece la quintaesencia del héroe romántico.
Costumbres y géneros
- ¿Alguna manía o costumbre especial a la hora de escribir o leer?
PGR: A la hora de leer, ninguna manía. Al escribir, me ato el tobillo a una pata del escritorio hasta que he llegado a la página 50 de mis novelas, el punto en el que ya no puedo dejarlo y la escritura ya es compulsiva y no me parapeto en excusas para levantarme cada diez minutos. Otra manía es empezar a escribir todos los días poniéndome la lista de música que ambienta cada una de mis historias para recuperar su atmósfera sentimental.
- AL: ¿Y tu sitio y momento preferido para hacerlo?
PGR: Escribo en tierra y en mar, y me da igual dónde hacerlo. Para mí el espacio está en la música y en la historia. Es lo único que veo cuando escribo. Prefiero escribir por la mañana, empezar nada más desayunar, pero acabo haciéndolo a cualquier hora del día.
- AL: ¿Qué otros géneros te gustan?
PGR: Me gusta muchísimo la novela de introspección, el terror, la literatura que habla de magia, más que en clave fantástica en la de misterio.
Paloma González Rubio — Panorama actual
- AL: ¿Qué estás leyendo ahora? ¿Y escribiendo?
PGR: Estoy leyendo Una aventura griega, de María José Solano, y Pequeñas heridas mortales, un ensayo de Belén Gopegui. Y también me está haciendo ojitos La loba gris, de Maite Carranza, que pienso empezar en cuanto termine uno de los dos que tengo entre manos.
Y en cuanto a lo que escribo, estoy en las páginas finales de una novela de aventuras contemporánea, con la que estoy disfrutando muchísimo.
- AL: ¿Cómo crees que está el panorama editorial?
PGR: A juzgar por la enorme cantidad de títulos que se publican, el momento puede parecer espléndido. Lo difícil es que los títulos se abran camino más allá de su aparición, que sobrevivan a su retirada de las mesas de novedades, que les dé tiempo a encontrar a sus lectores. Y para los lectores es también difícil encontrar sus libros, por eso lo que me parece más destacable en el panorama actual es el papel de los reseñistas y recomendadores de lecturas en redes sociales, porque ellos hacen una selección cuidada entre muchos títulos y saben presentar las tramas a los posibles lectores para que encuentren el libro que va a seducirlos.
- AL: ¿Qué tal llevas el momento actual que vivimos?
PGR: No lo llevo bien porque no se puede vivir bien con desconfianza, y desconfío de los discursos ideológicos de cualquier signo. Hacer gala de un espíritu crítico, no seguir fielmente las consignas de uno u otro discurso, te garantiza una incómoda etiqueta, limita tu libertad de expresión tanto en el ámbito privado como público. Espero que las nuevas generaciones sepan liberarse de este yugo que instrumentaliza a los ciudadanos para anteponer los intereses de los políticos que nos distrae de lo verdaderamente esencial y enfanga nuestra convivencia.