Charles Dickens fue un escritor británico. Hasta la fecha, es considerado por muchos críticos como el mejor novelista de la época victoriana. Esto se traduce en la relevancia que han adquirido sus personajes ficticios en la cultura popular a través de los años. Algunos ejemplos de ello son Oliver Twist, David Copperfield, Carlos Darnay, Philip Pirrip, la Señorita Havisham y Ebenezer Scrooge.
Si la trascendencia es, pues, el legado último de la más alta Literatura, entonces Charles Dickens, incluso tras su muerte, ha sido un hombre inmortal. Su obra, anclada entre el Romanticismo y el Realismo literario, ha conmovido, educado, hecho reflexionar y enamorado a varias generaciones a lo largo de los últimos tres siglos con títulos como Historia de dos ciudades y Grandes esperanzas.
Breve biografía
Charles John Huffam Dickens nació el 7 de febrero de 1812, en Gads Hill Place, Landport, Reino Unido. Proveniente de una familia de clase media, Dickens no recibió una educación formal hasta la edad de nueve años. Este hecho es algo que, posteriormente, le han reprochado muchos de sus críticos, quienes alegan una formación «En exceso autodidacta».
El escritor estudió Cultura en la escuela William Gile. Durante esta época mostró una particular afición por la lectura, y pasaba mucho tiempo disfrutando de novelas picarescas, como Las aventuras de Roderick Random y Las aventuras de Peregrine Pickle, de Tobias Smollett. Además, leía con afán Tom Jones, de Henry Fielding, quien se convirtió en su autor favorito.
Asimismo, solía leer obras de aventuras, como Robinson Crusoe y Don Quijote de la Mancha. Por otro lado, la estancia de su padre y parte de su familia en la prisión de Marshalsea lo obligó, a los doce años, a trabajar en jornadas diarias de diez horas en la Warren’s boot blacking factory, una fábrica de betún para calzado. Esa experiencia marcaría el trasfondo social de sus novelas.
Todas las obras de Charles Dickens
Novelas
- Los papeles póstumos del Club Pickwick (1836 -1837);
- Oliver Twist (1837-1839);
- Nicholas Nickleby (1838 -1839);
- La tienda de antigüedades (1840 -1841);
- Barnaby Rudge (1841);
- Martin Chuzzlewit (1843 -1844);
- El pequeño Dombey (1846-1848);
- David Copperfield (1849 -1850);
- Casa desolada (1852 -1853);
- Tiempos difíciles (1854);
- La pequeña Dorrit (1855 -1857);
- Historia de dos ciudades (1859);
- Grandes esperanzas (1860 -1861);
- Nuestro común amigo (1864 -1865);
- El misterio de Edwin Drood (1870 – inconclusa).
Relatos
- «Cuento de Navidad» (1843);
- «Las campanas» (1844);
- «El grillo del hogar» (1845);
- «La batalla de la vida» (1846);
- «El hechizado» (1848);
- «Hombres intrépidos» (1853);
- «Una casa para alquilar» (1858);
- «El guardavía» (1866).
Sinopsis de las obras más destacadas de Charles Dickens
Oliver Twist (1838)
La novela narra las aventuras de Oliver Twist, un niño huérfano que es criado en el albergue de la señora Mann. Al igual que otros pequeños en el orfanato, el protagonista sufre hambre todo el tiempo, por lo que, junto a sus compañeros, idea un juego para pedir más comida. Oliver resulta ser el elegido para esta tarea, pero al hacerlo, es tachado de problemático por la dirección del lugar.
Entonces, el Sr. Bumble decide ofrecer al niño como aprendiz a cualquiera que pase por allí en ese momento. Es así como Oliver termina por trabajar para el enterrador Sowerberry. No obstante, en algún momento tiene una gran pelea con su empleador y se le ocurre escapar a Londres. En la ciudad les esperan muchos desencuentros, pero también una sorpresa final que cambia su destino para siempre.
David Copperfield (1850)
Esta es, quizá, la obra más autobiográfica de Dickens, pues en ella se ven reflejados los sucesos de su propia niñez empobrecida y los vericuetos del joven futuro autor para sobrellevar una vida dura —aunque, como siempre, con un final encantador—. La novela sigue la historia de David Copperfield, sus inicios desde la infancia hasta la madurez, de un corazón indisciplinado a uno más sensato.
El libro navega por todas las etapas de David y los personajes que le acompañan, así como por el camino profesional del protagonista, desde su infancia llena de abusos hasta su adultez como escritor exitoso. Estas lecciones son aprendidas a través de una serie de relaciones y personajes inolvidables, como el villano Uriah Heep y el entrañable Mr. Micawber.
Great expectations — Grandes esperanzas (1861)
Se trata de una novela de humor negro y aprendizaje, y, al mismo tiempo, uno de los trabajos más famosos de Dickens. Esta es la historia de Pip, un huérfano que aspira a ascender en la sociedad gracias a un misterioso benefactor. La obra examina el deseo de riqueza y estatus, así como las lecciones de humildad y lealtad que el protagonista aprende en su camino.
Dickens ofrece un retrato profundo de las ambiciones humanas y las contradicciones del progreso social. En medio, existen amores imposibles que podrían hacerse realidad, amistades perdidas y recuperadas, segundas oportunidades y el valor de seguir un camino distinto al que ha sido impuesto por otros.
A Christmas Carol — Cuento de Navidad (1843)
Es una novela corta que utiliza recursos como la parábola para contar su historia. En cinco capítulos denominados «estrofas», narra ciertos acontecimientos extraños ocurridos a Ebenezer Scrooge, un avaro hombre de negocios, quien experimenta una transformación después de ser visitado por los espíritus de la Navidad pasada, presente y futura.
La obra es una fábula sobre la redención y la importancia de la generosidad, y se ha convertido en un clásico atemporal para la época navideña. Hoy en día es bien sabido lo que Dickens pensaba acerca de la clase burguesa, y cómo solía ridiculizarla en sus obras. Sin embargo, a través de este protagonista, deja en claro que incluso la burguesía más egoísta es capaz de cambiar.
A Tale of Two Cities — Historia de dos ciudades (1859)
Ambientada en Londres y París durante la Revolución Francesa, esta novela relata la historia de Charles Darnay y Sydney Carton, dos hombres físicamente parecidos, pero con vidas muy diferentes, cuyas trayectorias se cruzan en un contexto de caos político y social. La obra es una reflexión sobre el sacrificio, el amor y las consecuencias de la opresión.
La novela es muy conocida por sus primeras líneas: «Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos; la edad de la sabiduría, y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación.
«Todo lo poseíamos, pero no teníamos nada; caminábamos en derechura al cielo y nos extraviábamos por el camino opuesto. En una palabra, aquella época era tan parecida a la actual, que nuestras más notables autoridades insisten en que, tanto en lo que se refiere al bien como al mal, sólo es aceptable la comparación en grado superlativo».