Las trilogías han encontrado su hueco tanto en la literatura como en el cine, ofreciéndose como formato ideal para desarrollar historias complejas y satisfacer a lectores y espectadores ávidos de universos ricos en matices. En los últimos tiempos, diversas trilogías han copado titulares, bien por el regreso, la edición de nuevas entregas o la expectación alrededor de posibles adaptaciones. Este formato parece gozar de buena salud, reuniendo seguidores fieles que no dudan en sumarse a cada nuevo lanzamiento.
Entre los últimos fenómenos literarios y cinematográficos, algunas trilogías han conseguido no solo llamar la atención del gran público, sino también colocarse en el centro del debate sobre la originalidad, la crítica social y la fuerza de los personajes. Ya sea por sus atmósferas envolventes o por la reflexión acerca de las relaciones humanas y la sociedad, el auge de estas sagas demuestra que la narrativa fragmentada en tres partes sigue siendo tendencia.
‘Iremonger’: una trilogía literaria que rompe esquemas
Una de las propuestas más singulares es la trilogía ‘Iremonger’, escrita por Edward Carey. Esta saga se ha granjeado la simpatía de quienes buscan algo diferente, con escenarios insólitos y personajes difíciles de olvidar. La acción transcurre en una gigantesca casa aparentemente viva, repleta de pasadizos y secretos, donde cada miembro de la familia tiene una relación especial con objetos cotidianos, casi como si fueran extensiones de sí mismos.
Carey construye un mundo de fantasía oscura y crítica social, aderezado con dosis de humor negro y personajes que no dejan indiferente. Publicada en español por Blackie Books, la edición consigue captar el ambiente inquietante y surrealista de la saga, que se compone de tres títulos: ‘Los secretos de Heap House’, ‘La caída de Foulsham’ y ‘Lungdon’. Aunque no todos los volúmenes están aún disponibles en castellano, la serie ha convencido tanto a entusiastas del género juvenil como a lectores adultos atraídos por su trasfondo y originalidad.
La apuesta de Carey pasa por mezclar influencias literarias clásicas con una mirada contemporánea a los sistemas sociales rígidos, utilizando la metáfora y el desconcierto como motores de la trama. Todo ello da lugar a una trilogía magnética, extraña y, sin duda, recomendable para quienes busquen experimentar nuevas sensaciones lectoras.
El regreso de la trilogía de ‘El Señor de los Anillos’ a la plataforma Max
En el ámbito audiovisual, la trilogía dirigida por Peter Jackson basada en ‘El Señor de los Anillos’ ha vuelto a ser noticia. Tras una sorpresiva salida del catálogo de Max, las tres películas regresan a la plataforma a partir del próximo mes, lo que supone una segunda oportunidad para quienes no pudieron disfrutarlas en su momento. Este retorno coincide con el lanzamiento de nuevas producciones ambientadas en el universo de Tolkien, como ‘La Guerra de los Rohirrim’, consolidando el interés por la saga y abriendo la puerta a nuevas generaciones de espectadores.
El retorno de ‘La Comunidad del Anillo’, ‘Las Dos Torres’ y ‘El Retorno del Rey’ a la plataforma ha despertado la nostalgia de los seguidores y ha reabierto el debate sobre la relevancia de las trilogías en la narrativa cinematográfica. El impacto de estas películas, reconocidas con numerosos premios y una legión de fans, demuestra que las sagas bien construidas tienen una vida larga, especialmente cuando se renuevan y adaptan a los gustos del público actual.
Además, el universo expandido de Tolkien no deja de crecer, con nuevas películas y proyectos en desarrollo que mantienen viva la llama de la trilogía original, atrayendo tanto a incondicionales como a nuevos espectadores.
Trilogías literarias entre la expectación y la espera: el caso de la ‘Trilogía marciana’
No solo las trilogías ya publicadas o adaptadas consiguen ser noticia. Hay grandes expectativas alrededor de historias que, a pesar del interés generado, todavía no han visto la luz en formato audiovisual. Un ejemplo claro es la ‘Trilogía marciana’ de Kim Stanley Robinson, compuesta por ‘Marte rojo’, ‘Marte verde’ y ‘Marte azul’. Esta saga de ciencia ficción ha llamado la atención de figuras destacadas de la industria del cine como James Cameron, quien llegó a tener los derechos para realizar una adaptación. Sin embargo, múltiples intentos en las últimas décadas han terminado en nada, dejando a los fans a la espera de una versión en la pequeña o gran pantalla.
La historia narra la colonización y transformación del planeta Marte a lo largo de varias generaciones, mezclando el rigor científico con el drama humano. Aunque la saga es reconocida como una de las grandes obras de la ciencia ficción reciente, la dificultad para trasladar su complejidad narrativa a un formato visual sigue siendo un desafío para productores y guionistas.
El cierre de la trilogía negra de Toni Hill: ‘La muerte blanca’
En el género negro, Toni Hill ha puesto el broche final a su trilogía protagonizada por la criminóloga Lena Mayoral y el asesino conocido como el Verdugo. ‘La muerte blanca’ cierra una saga en la que se exploran temas como la maldad, la psicología criminal y la evolución personal de los protagonistas. Hill ha destacado la dificultad emocional de despedirse de sus personajes tras varios años de trabajo, y ha puesto el foco en la importancia de ofrecer al lector un recorrido completo, con principio y final claros.
El éxito de esta trilogía reside en su capacidad para mantener la tensión y ofrecer giros argumentales inesperados, así como en la reflexión sobre cuestiones sociales desde el thriller. Con cada volumen, la evolución de los protagonistas y la exploración del lado más sombrío del ser humano han conseguido fidelizar a un público cada vez más amplio dentro del género negro español.
Las trilogías continúan consolidándose como una apuesta segura tanto para autores como para público, permitiendo el desarrollo de universos extensos y complejos. De casas misteriosas a viajes espaciales, pasando por investigaciones criminales y epopeyas de fantasía, las trilogías siguen ocupando el centro de la conversación cultural, demostrando que hay historias que solo pueden contarse en tres actos.
