Pablo Neruda, escritor de <<Odas elementales>> – FundacionNeruda.org.
Las Odas elementales son un canto claro de Pablo Neruda a la identidad que hay en cada cosa del quehacer diario. El poeta escribe desde una madurez notoria, esa que dan los años, escribe desde la nitidez que brinda el haber borrado de todo, el haber hecho castillos letrados y fijarse, al final, que lo más bello es una casa bordeada de caracoles frente al mar.
Sus odas inundan de vanguardia a una sociedad un poco dispersa que esperaba otras formas poéticas a las que ya estaba acostumbrada . En la genial visión de Neruda, la cebolla toma un protagonismo poco antes visto, a igual que la castaña, y nos hace recordar la importancia de estos elementos y la gran belleza de su simplicidad.
Miguel Otero Silva y las Odas elementales
Se debe al director de el periódico El Nacional el nacimiento de Las Odas. El periodista, político e ingeniero venezolano hizo una propuesta al poeta para que escribiera en el diario caraqueño, y el escritor aceptó, en lo que sería una colaboración que saldría semanalmente. Todo empezó, entonces, en 1954. El mismo Neruda dice al respecto:
«Así logré publicar una larga historia de este tiempo, de sus cosas, de los oficios, de las gentes, de las frutas, de las flores, de la vida, de mi posición, de la lucha, en fin, de todo lo que podía englobar de nuevo en un vasto impulso cíclico mi creación».
La belleza del todo en Las Odas de Neruda
Desde su «Oda al aire», hasta su «Oda al mar», pasando por su inesperada «Oda al edificio» y las otras tantas odas que escribió para exaltar el papel de lo común en la cotidianidad, Neruda logra captar la atención de sus lectores y reencontrarlos con una poesía distinta, pero cercana.
Lo común es la voz que se alza, todo se compagina y se entrelaza sin menospreciar nada, porque cada cosa tiene su justo lugar y su justo momento en la existencia. Es esta visión ya madura de Neruda lo que le da un sitial entre los grandes poetas, pues lograr lo indescifrable no es lo difícil, lo realmente complejo es tomar la belleza de donde siempre ha estado y pocos se han percatado de verla y hacerla de dominio de todos.
Sí, con sus odas el poeta chileno cambió la percepción poética de una generación.
Pablo Neruda en Budapest.
La universalidad de las “Odas elementales”
Los temas abordados en sus obras, como se dijo con antelación, fueron la parte clave del éxito y el alcance de esta parte de la obra nerudiana. Es su universalidad lo que caracteriza a la poesía de Neruda, lo que emancipa, lo que la hace del pueblo, de la gente de a pie, del pobre, del rico, de todos, sin distinciones y sin más necesidad que la de brindar real libertad a los hombres.