Fotografía: Natalia Gómez Navajas, IG de la autora.
Natalia Gómez Navajas es de Logroño, de mi generación del 70. Estudió gestión de empresa en Madrid y debutó en la literatura en 2016, con Tras el objetivo. Su segunda novela fue Buzali. El origen, finalista al Premio de Novela Cartagena Negra 2018. Y ese año salió El mago y la daga. Es también comisaria de Rioja Noir y su último título publicado es Aras de venganza. En esta entrevista nos habla de ella y de mucho más. Le agradezco mucho su tiempo y amabilidad.
Natalia Gómez Navajas — Entrevista
- ACTUALIDAD LITERATURA: Tu última novela lleva por título Aras de venganza. ¿Qué nos cuentas en ella y de dónde surgió la idea?
Natalia Gómez Navajas: Tenía muchas ganas de escribir algo ambientado en mi tierra, pero a la vez me frenaba ese respeto a mis lectores (en su mayoría riojanos). Quería poder ofrecerles una novela con cierta calidad literaria que no defraudase. Así que tras dos novelas, una de ellas con finalista a un premio y un relato, ganador de otro premio, decidí que había llegado el momento.
Trasteando por la red me encontré con una página en la que se mencionaban una serie de emplazamientos de La Rioja, todos con un punto en común que no puedo desvelar. Así que me dediqué a visitarlos y comprobar que eran propicios para la novela.
Aras de venganza habla del bien y del mal. A través de una trama policíaca nos encontramos con varios temas. Coloca sobre la mesa los maltratos en la edad infantil y de cómo influyen en el desarrollo de la mente. De los fantasmas que cargamos a la espalda. Sobre el papel de algunos medios de comunicación que más que informar buscan el titular que vende. También nos lleva a recorrer La Rioja, sus montañas, pueblos y ermitas.
- AL: ¿Te puedes remontar a ese primer libro que leíste? ¿Y la primera historia que escribiste?
NGN: Tengo una imagen muy clara de aquel primer libro. Fui una lectora muy precoz y en segundo de párvulos, con 4 años, ya que nací en diciembre, la profesora me pasó de la cartilla al libro. Era un libro que recopilaba los cuentos clásicos, de aquellos que tenían las hojas amarillentas y la letra pequeña. Me encantó la experiencia.
En cuanto a lo primero que escribí, debió de ser un juego. No recuerdo cuál. Inventaba historias que después recreaba con mis hermanas. Seguí escribiendo para mí. Y no fue hasta hace unos años, 2014, cuando me senté a construir una novela.
- AL: ¿Un escritor de cabecera? Puedes escoger más de uno y de todas las épocas.
NGN:Umberto Eco, El péndulo de Foucault fue mi libro de cabecera durante años y uno que me marcó de muy cría fue Michael Ende con Momo.
- AL: ¿Qué personaje de un libro te hubiera gustado conocer y crear?
NGN: Alonso Quijano, don Quijote. Es un visionario que muestra una parte de nuestra historia, que posee una imaginación desbordante. Un loco muy cuerdo.
- AL: ¿Alguna manía o costumbre especial a la hora de escribir o leer?
NGN: A la hora de escribir café, mucho café. A la de leer, ninguna.
- AL: ¿Y tu sitio y momento preferido para hacerlo?
NGN: Escribo por las mañanas, más por necesidad que por gusto. Me levanto a las seis y media y trabajo en la novela durante dos horas. Después me voy a mi trabajo del que regreso a las nueve y media de la noche. A esa hora no tengo neuronas. Y lo hago en la cocina, no tengo un despacho, ya me gustaría.
- AL: ¿Hay otros géneros que te gusten?
NGN: La novela histórica me apasiona. La narrativa en general. Leo de todo, salvo romántica.
- AL: ¿Qué estás leyendo ahora? ¿Y escribiendo?
NGN: Estoy con El buen padre, de Santiago Díaz. Y estoy escribiendo una novela que podría estar englobada en la narrativa. Una historia que me está costando un poquito, ya que salgo de mi zona de confort que son los diálogos.
- AL: ¿Cómo crees que está el panorama editorial y qué te decidió a ti para intentar publicar?
NGN: Creo que se presenta una dualidad. Es muy fácil publicar, ya que existen medios alternativos a la edición tradicional y, por contra, se ha vuelto complicado llegar al lector. Hay mucha oferta y los libros apenas tienen vida.
Cuando acabé Tras el objetivo, mi primera novela, no sabía qué hacer con ella. No conocía este mundillo. La envié a una editorial, más por probar que por la idea de que pudiera ver la luz. En quince días me contestaron que la querían. Así que firmé un contrato y aquí continúo.
- AL: ¿Te está siendo difícil el momento de crisis que estamos viviendo o podrás quedarte con algo positivo para historias futuras?
NGN: La crisis, como escritora no me está afectando demasiado, ya que no vivo de esto. Así que cada ejemplar leído para mí es un logro y una alegría.
Me afectó la pandemia. Fue un período de secano en cuanto a la escritura y a la lectura. Además, Aras de venganza salió al mercado cuando todavía no se podían hacer presentaciones ni encuentros con lectores, aun así estoy muy satisfecha. Me ha concedido un premio, Ateneo Riojano 2021, dos nominaciones, Cartagena negra y Cubelles noir. Y es una novela que dos años después de su publicación continúa generando lectores.
Creo que no es cuestión de quedarte con lo positivo o lo negativo, para mí, en esto como en todo lo referente a mi vida, lo importante es saber sacar provecho de lo que acontece. No compadecerte por nada y luchar por tus sueños. Desde la honestidad contigo mismo, todo llega.