Fotografía: Javier Marías. Fuente: Penguin Libros.
El escritor Javier Marías ha fallecido este domingo en Madrid. Según ha trascendido murió a causa de unas complicaciones con una neumonía que llevaba arrastrando durante el último mes y que lo había dejado en ingreso hospitalario.
El mundo literario llora su fallecimiento porque ha golpeado sorpresivamente. El autor habría cumplido 71 años el próximo 20 de septiembre. Muchas son sus novelas y sus artículos. Era un autor sobradamente respetado y reconocido. Ha sido un escritor en lengua española estudiado en la universidad, cuya obra es ejemplo por su estilo y trascendencia en las letras hispánicas. Ahora nos ha dejado.
Sus últimos meses y trabajo como autor
Antes de la pandemia de la COVID-19 habría sufrido una complicada intervención quirúrgica en la espalda que lo dejó los últimos años guardándose en su casa de Madrid, y haciendo algunos viajes hasta Barcelona donde se encuentra la casa de su esposa. Durante este tiempo ha procurado no abandonar la escritura. Además de rodearse de libros para su lectura, en 2021 nos dio su última novela, la número dieciséis, Tomás Nevinson y en febrero de este mismo año publicó una recopilación de sus artículos, ¿Será buena persona el cocinero?
Javier Marías fue uno de los grandes escritores contemporáneos del siglo XX y XXI. Su estilo se le puede definir dentro de la claridad lingüística, pero con una riqueza sintáctica y léxica extraordinaria. Quizás por esto ha tenido tanta repercusión su obra. Es uno de esos escritores que ayudan a ensanchar una lengua, en este caso, la española. Algunas de sus novelas más conocidas son Todas las almas, Corazón tan blanco, Tu rostro mañana, Los enamoramientos, Berta Isla, o la «falsa novela» Negra espalda del tiempo. Su obra ha sido traducida a 46 idiomas en 59 países, y más de ocho millones de copias de sus libros han sido vendidas.
Polémicas
Este escritor tampoco ha estado exento de polémica. Como las declaraciones que hizo en una entrevista hace unos pocos años sobre feminismo y que causaron malestar en algunos sectores de la sociedad española. Entre otras cosas, expresó su desacuerdo sobre el papel que se les dejaba a las mujeres en el ciclismo, por ejemplo, el del beso tradicional de la entrega del premio al ganador de la carrera.
Por otra parte, protagonizó diversas disputas en los círculos literarios. Este fue el caso de su obra Todas las almas, por la que llevó a juicio al productor encargado de adaptar su novela, Elías Querejeta. Más allá de cualquier polémica o detractor, Javier Marías dio al mundo literario grandes obras para la cultura y la sociedad.
Real Academia Española y reconocimiento
Asimismo, es un momento triste y de cambio para la Real Academia Española de cuya institución Javier Marías formó parte desde el año 2006, aunque no fue hasta el 2008 que tomó posesión de la letra R. El discurso que ofreció al entrar en este prestigioso organismo tenía por título Sobre la dificultad de contar.
Javier Marías fue escritor y también traductor. Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad Complutense de Madrid, llevó a cabo una carrera docente como profesor de Literatura Española y Teoría de la Traducción en varias universidades, como la de Oxford. Igualmente, fue especialmente importante la traducción que hizo de Tristram Shandy y por la que fue laureado con el Premio Nacional de Traducción en 1979. Por supuesto, la ristra de reconocimientos, galardones y premios de este autor es exhaustiva. En 2021 fue nombrado miembro internacional de la Royal Society of Literature de Gran Bretaña, convirtiéndose en el primer escritor español en lograrlo.
Javier Marías: su círculo
Javier Marías nació en Madrid en 1951 y desde siempre estuvo vinculado a una élite intelectual que seguramente favoreciera un talento innato. Pertenecía a una familia muy culta: su padre, Julián Marías, era académico y filósofo (al mismo tiempo fue también alumno de Ortega y Gasset), su madre era la escritora Dolores Franco Manera, y su tío era el director de cine Jesús Franco. También habría que sumar a sus hermanos que también forman parte del mundo de la cultura.
Su padre tuvo que huir de España ya que no le permitieron dar clase en la universidad española por no ser simpatizante del régimen franquista. La familia se instaló en Estados Unidos en casa del poeta Jorge Guillén, cuyo vecino era el insigne Vladímir Nabokov. Contaba entre sus amistades a Fernando Savater y era bien conocido por Fernando Rico. Todos ellos han pasado a los anales de la literatura, pero Javier Marías también.
No obstante, profesionalmente su círculo más relevante para él eran, sin lugar a dudas, sus lectores, quienes siempre le han agradecido que fuese un escritor accesible en el trato, amable y dispuesto.
Recuerdo para el autor
No queremos en este artículo perder ocasión de comentar la respuesta que Javier Marías daba siempre a la pregunta de por qué se convirtió en escritor; porque él decía que era una forma de sortear el trabajo duro. Aparentemente el oficio de escritor era una buena manera de eludir un jefe cargante, jornadas agotadoras o la obligación de levantarse temprano cada mañana. Era una forma, como decía en broma, de llevar una vida plácida de vago. Pero, de forma paradójica, reconoció, que nunca habría pensado que escribir estuviera tan alejado de todo eso. Sin embargo, tampoco habría imaginado que lo hubiera disfrutado como lo hizo. Esta es sin duda una buena manera de recordar a este ilustre escritor de nuestras letras.