
Fotografía: cortesía de la autora
Mayte Esteban nació en Guadalajara y estudió Geografía e Historia antes de decidir dedicarse a la escritura. Autopublicó su primera novela en 2009 y más tarde dio el salto al mundo editorial. Fue con Detrás del cristal, a la que siguieron títulos como La chica de las fotos, Sin fecha de caducidad, La colina del almendro, Aunque te cueste la vida y Años de mentiras, entre otros. Ahora presenta La lectora de Bécquer. En esta entrevista nos habla de ella y de muchos más temas. Le agradezco mucho su tiempo y amabilidad dedicados.
Mayte Esteban — Entrevista
- ACTUALIDAD LITERATURA: Tu nueva novela se titula La lectora de Bécquer. ¿Qué nos cuentas en ella y por qué va a interesar?
MAYTE ESTEBAN: Es una ficción histórica que transcurre entre finales del siglo XIX y principios del XX, y narra una historia que mezcla amor y tragedia en una ciudad de provincias. La vida de Ana, la protagonista, es un reflejo del declive que vive Segovia y su espíritu está muy ligado al Romanticismo, al movimiento literario al que pertenece el libro que le sirve de sostén, las Rimas de Gustavo Adolfo Bécquer.
Ana se rige por sus emociones, es temperamental y decidida, y otras veces cae en la melancolía y la parálisis. Pero cuando siente que se ha cometido una injusticia, lucha por encontrar la verdad, aunque quizá para alguien a quien dominase la razón ni siquiera hiciera falta.
Y la novela es Segovia, con su belleza y su indolencia desplegándose en cada rincón. Creo que después de leerla entran muchas ganas de visitar la ciudad.
- AL: ¿Puedes recordar alguna de tus primeras lecturas? ¿Y lo primero que escribiste?
ME: Mi padrino me regaló mi primer libro de Los Cinco cuando tenía ocho años y entonces descubrí lo fascinante que es la lectura, las aventuras que puedes vivir sin moverte de tu habitación. A partir de ahí, la biblioteca se convirtió en mi segundo hogar. Soy de la generación que leyó a Michael Ende o Roal Dahl, pero enseguida pasé a los autores que estaban en la sala de adultos. No creo que tuviera aún 16 años cuando leí La Eneida y La Odisea.
Lo primero que escribí fue una novela corta muy al estilo de las aventuras de Enid Blyton cuando tenía 10 años.
- AL: ¿Un autor de cabecera? Puedes escoger más de uno y de todas las épocas.
ME: No soy de autores de cabecera, soy una lectora voraz y preguntarme eso es como darme a elegir entre papá y mamá. Pero sí, hay alguien muy especial a quien acudo mil veces: Antonio Machado.
- AL: ¿Qué personaje te hubiera gustado conocer y crear?
ME: Esta pregunta es muy sencilla: la Celestina. Es un personaje complejo, completo, lleno de matices, capaz de adaptarse a su interlocutor para conseguir lo que quiere manipulando su voluntad. Creo que Fernando de Rojas nos dio el mejor personaje de nuestra literatura, con permiso de Cervantes y don Quijote.
- AL: ¿Alguna manía o costumbre especial a la hora de escribir o leer?
ME: Intento escribir en silencio y mi mesa tiene que estar de cara a la pared. Si no consigo ese silencio, me pongo unos auriculares con música instrumental. Antes era capaz de escribir con la televisión a todo volumen y niños jugando a mi alrededor, pero con el tiempo voy demandando calma. No sé, igual me estoy haciendo mayor.
- AL: ¿Y tu sitio y momento preferido para hacerlo?
ME: Las mañanas y mi mesa. Detrás de ella hay una estantería baja que uso como mesa supletoria, donde dejo toda la documentación; solo tengo que girar la silla para acceder a ella. Esto es maravilloso, durante mucho tiempo no tuve un sitio y escribía con el portátil sobre las piernas donde podía, rodeada de papeles y libretas con notas.
- AL: ¿Qué otros géneros te gustan?
ME: En narrativa, me gustan todos excepto el terror, no acabo de pillarle el punto. Pero, sobre todo, me gustan las novelas con una buena escritura, que me lleven a lo que me están contando sin detenerme en si la frase es comprensible o no. También leo poesía y teatro (aunque este género es el que menos).
Leer es mi pasión. Si me das a elegir un regalo, te voy a pedir un libro.
Panorama actual
- AL: ¿Qué estás leyendo ahora? ¿Y escribiendo?
ME: Ahora mismo estoy con Mil besos prohibidos de Sonsoles Ónega, y acabo de terminar Libre es mi corazón de Lara Beli, una biografía ficcionada de Rosalía de Castro que me ha parecido espectacular.
En cuanto a la escritura, tengo una ficción histórica entre las manos, y también una novela contemporánea empezada que tiene como escenario el medio rural. No sé por cuál me decantaré. A veces escribo novelas de manera simultánea.
- AL: ¿Cómo crees que está el panorama editorial?
ME: Complicado. Es imposible seguir la pista a todas las novedades que genera un mercado saturado de ellas. Yo quiero leer más de lo que es humanamente posible, porque hay propuestas verdaderamente interesantes. Y también hay mucho libro sin sentido, por desgracia.
- AL: ¿Qué tal llevas el momento actual que vivimos?
ME: En lo más cercano, vivo en el medio rural y me enfada muchísimo tanta crispación política con todos los problemas que están ahí, que alguien tiene que ponerse a abordar y que se van quedando relegados en favor del insulto de turno que se lancen los políticos. Nos quedamos sin médicos, sin colegios, sin comercio… cuando en algunos casos estamos a un paso de grandes ciudades, porque no solo no se potencia al emprendedor, se le asfixia a impuestos. Nuestros hijos, sin un futuro aquí, se van. Y es una pena, porque el entorno ofrece tranquilidad, naturaleza, una vida mucho más saludable…
En cuanto al mundo, se está convirtiendo en un polvorín, esperemos que alguien recapacite y sea capaz de cortar la mecha a tiempo; si no, lo vamos a pasar todos muy mal.