Los señores del tiempo

Los señores del tiempo es el tercer libro de la Trilogía de la Ciudad Blanca creada por la escritora española Eva García Sáenz de Urturi. Al igual que los libros predecesores, en esta entrega el protagonista es el Inspector de la División de Investigación Criminal de Vitoria, Unai López de Ayala, apodado “Kraken”. Quien, a pesar de mantener su proceder obstinado, continúa evolucionando hacia un comportamiento más afectuoso.

Los personajes secundarios de Los señores del tiempo —especialmente la compañera de Kraken, Estíbaliz— cobran bastante relevancia. Asimismo, las averiguaciones de un nuevo caso conducen hasta una extraña familia vinculada a Unai desde la Edad Media. En realidad, el cierre de la trilogía son dos novelas en una: un thriller policíaco en el presente y una novela histórica sobre la sociedad de Vitoria durante el medioevo.

Síntesis bibliográfica de la autora

Gran parte de la Trilogía de la Ciudad Blanca está ambientada en la ciudad natal de Eva García Sáenz de Urturi, Vitoria. Es licenciada en Óptica y Optometría. Se encuentra radicada en Alicante desde 1985. En esa localidad se ha destacado por su labor en diversos cursos lingüísticos y literarios en la Universidad de Alicante.

En años más recientes, Eva García Sáenz de Urturi ha sido ponente en importantes congresos y conferencias literarias españolas. Su primera novela, La saga de los longevos (2012) la auto-publicó en Amazon. Obtuvo un éxito tremendo en internet que facilitó la impresión física por parte de Esfera de Libros. A partir de 2013 ha trabajado con Planeta, editorial responsable del resto de sus libros hasta la fecha.

La lista de sus obras la completan:

• Los hijos de Adán – Saga de los longevos II (2014).
• Pasaje a Tahití (2014).

Trilogía de la Ciudad Blanca

• El silencio de la Ciudad Blanca (2016).
• Los ritos del agua (2017).
• Los señores del tiempo (2018).

Análisis y Resumen de Los señores del tiempo

Todos los miembros de la familia López de Ayala asisten a la presentación de un libro épico convertido en un éxito de ventas, Los señores del tiempo. La publicación ambientada en la época medieval ha sido lanzada bajo un pseudónimo (Diego Vela). Por ello, el público asistente está a la expectativa por saber la verdadera identidad del escritor. Pero la gala se inicia aun cuando el autor no termina de llegar.

Poco después, Kraken es notificado sobre la aparición del cadáver de un empresario en el mismo edificio donde se está desarrollando la ceremonia. El deceso se habría producido de una manera muy similar a una de las muertes descritas en la novela. Específicamente por intoxicación provocada por la llamada “mosca española” (mejor conocida como la  “viagra de la Edad Media”).

Dos novelas en una

El modus operandi del asesino continúa calcando métodos medievales. En consecuencia, para poder elaborar el perfil del criminal (la especialidad de Unai), es imperativo escudriñar cada detalle de los misterios presentados en la novela. En este punto, queda patente la gran maestría de Eva García Sáenz de Urturi en el desenmarañamiento de una trama muy compleja.

Pues los sucesos tienen lugar en dos líneas de tiempo paralelas: el pasado de Los señores del tiempo y resolución del caso en el presente. Igualmente, el aspecto histórico denota una gran documentación realizada por la autora alavesa. Porque fue capaz de recrear de forma muy excelsa los rasgos, las tradiciones y las peculiaridades de la sociedad vitoriana de la época.

Rituales medievales emulados en el presente

Las siguientes víctimas en aparecer fueron ejecutadas con un método macabro denominado el “voto de las tinieblas” o emparedamiento. Era un tipo de ejecución tortuosa por confinamiento perpetuo del condenado dentro de un espacio muy estrecho. Podían ser ataúdes o cámaras verticales agostas completamente selladas; la muerte se producía por inanición o por deshidratación.

Más adelante, un cuerpo es encontrado con señales de haber sufrido un “encubamiento”. En esta técnica mortuoria el recluso fue arrojado a un río dentro de un barril junto con un gallo, un can, un gato y una serpiente. Eventualmente, todas las evidencias recabadas por Unai lo conducen hasta la torre Nograno. Una fortificación ocupada de forma ininterrumpida por el primer hijo varón de la familia regente desde hace un milenio.

El conflicto del pasado

La información recabada indica que los habitantes de la torre son bastante propensos a sufrir trastornos de identidad múltiple. Por consiguiente, Estíbaliz —quien tiene un romance con uno de los señores del tiempo— está potencialmente en peligro. Un elemento clave, tanto en el pasado como en el presente, es la tragedia sentimental del mítico conde don Vela, Diego Vela.

La historia cuenta que el conde pasó dos largos años en medio de una peligrosa misión encomendada por el rey Sancho VI. Al volver se consiguió a su antigua prometida —la hermosa noble Onneca de Maestu— desposada por su propio hermano, Nagorno. Esta traición íntima sería la semilla de un resentimiento capaz de perdurar a través de los siglos.

La madurez emocional del protagonista

A medida que se acerca el desenlace, a los lectores de los otros libros de la trilogía se les hace muy palpable la evolución psicológica de Kraken. Quien pasó de ser un detective obsesivo (muchas veces desconsiderado), a transformarse en una persona atenta con su entorno más cercano.

El motivo de este cambio es la aceptación de las tragedias experimentadas por Unai durante su infancia (cuando quedó huérfano). En el viaje interior del protagonista influyen notablemente dos figuras femeninas muy cercanas a él: su compañera Estíbaliz y su jefa, Alba. Adicionalmente, Unai es padre de una niña que se convierte en su máximo aliciente para tratar de ser feliz.

El cierre de la trilogía

Al final, Unai descubre su vínculo con los personajes de la novela medieval. En una relación mucho más cercana de lo que él jamás hubiese podido imaginar. Esa revelación transforma sustancialmente su existencia y la vida de toda su familia. Si bien los giros en el desarrollo de la trilogía son intrincados, la autora resuelve magistralmente todas y cada una de las incógnitas planteadas desde el principio de la saga.