¿No os pasa que veis noticias de cosas que hacen en otros países y os preguntáis por qué no hacen lo mismo en España? Hoy traigo otros de esos casos: en Londres se ha comenzado un nuevo procedimiento en el que la policía ofrece libros a los prisioneros que se encuentra bajo custodia.
¿Cómo surgió la idea?
Esta idea le surgió al agente especial Steve Whitmore después de que hubiera detenido a un joven de 18 años el cual se encontraba bajo sospecha por asalto y posesión de drogas a principios de este año. Este recién adulto pidió al agente Whitmore si podía prestarle un libro para leer mientras se encontraba bajo justicia, pero el agente especial no pudo encontrar nada que fuera del interés del joven.
“El alcance y el tipo de libros disponibles no le llamaban la atención así que le ofrecí mi propio libro, “El guardián entre el centeno” y le dije que se lo quedara. La expresión de su cara fue increíble, su actitud y hostilidad hacia mi cambió por completo y se creó un terreno común en el que podíamos hablar. Dijo que nunca le habían dado un libro antes y esto realmente me conmovió.”
Campaña Give a Book
Whitmore ha trabajado en la campaña “Give a Book” para dar a los prisioneros que habían sido detenidos bajo custodia un acceso a más de 30 libros, libros que pudiera tomar de manera totalmente gratuita. La campaña, que se creó en memoria del escritor Simon Gray y que facilita las donaciones de libros a la caridad y otras organizaciones, ha provisto de títulos que incluyen clásicos como el libro que le dejó al joven, El guardián entre el centeno y otros como Matar a un ruiseñor además de incluir también algunas novelas gráficas. En esta selección incluyeron más diversidad con poesía, historias cortas y libros de ficción juvenil escritos por autores entre los que se incluyen Sophie Kinsella, Frederick Forsyth, Andy McNab y Alan Bennett, junto con algunos libros en distintas lenguas extranjeras.
“Tratamos de seleccionar los libros apropiados para las situaciones particulares. La edad media de los niños detenidos es de 15-17 años, pero niños más jóvenes de 10 años también pueden ser arrestados o detenidos. Sus padres tienen que ser contactados y debe estar presente un tutor en la estación de policía. Pero todavía pueden ser detenidos durante la noche en una celda. Como dice Steve: “Nuestro objetivo es cambiar esto””.
Ayuda en cultura y educación
Además en cada libro se incluye un folleto sobre los distintos cursos gratuitos de educación de los que se dispone.
“El objetivo de este método es proporcionar libros fáciles de leer que sean familiares, tangibles y que se puedan llevar.”
“Pensamos cuidadosamente acerca de los tipos de libros que deben incorporarse –lecturas rápidas, historias cortas, poesía, libros que te enganchen inmediatamente– y fueran capaces de proporcionarles. Todos los libros vienen a través de la caridad, por lo que no nos cuesta nada. El solo hecho de dar un libro puede cambiar una situación difícil. Esto demuestra que está pensando de una manera diferente. Realmente creo que la lectura puede abrir una puerta y mejorar la vida de las personas en todos los aspectos.”
Frances Crook, director ejecutivo de Howard League para la reforma pena estuvo de acuerdo en este método y lo definió como una idea fantástica.
“Particularmente me gusta que la gente pueda llevarse los libros con ellos. Se muestra la importancia de los libros y tal vez las prisiones podrían aprender de esta escena para así asegurarse de que haya libros en una celda tan pronto como alguien entre en la cárcel. Un puñado de libros en la primera noche podría hacer una gran diferencia para reducir la angustia.”
Este proyecto denominado Give a book está siendo supervisado y se espera que otras instituciones puedan llevar a cabo esta nueva metodología de cultura a otras personas a las que les puede cambiar la vida.