Logan, la película de James Mangold, lleva apenas unos días en la cartelera mundial. Con ella se cierra la trilogía dedicada al más famoso y carismático personaje de los X-Men en su versión más oscura, violenta y crepuscular. Revisamos un par de las distintas series de El viejo Logan que han servido de base para el guion, tono y atmósfera de esta última adaptación cinematográfica.

Para los más incondicionales y más o menos puristas de la saga sobre Lobezno, en sus cómics originales, habrán hecho ya su elección entre estos y las películas. Evidentemente el cine siempre se toma sus licencias. En este caso su mayor influencia creo que es de la serie de Millar y McNiven. O al menos es lo que me parece después de ver la película, que dicho sea de paso, es magnífica.

Qué lejos me parecen mis lecturas infantiles de los tebeos de la Patrulla X y estas extraordinarias historias gráficas que hay ahora. Evidentemente los lectores son distintos y el género, tanto tiempo destinado a esa infancia, lleva mucho tiempo contentando a todos. Y los adultos, entendidos y exigentes con sus series y personajes favoritos siempre están demandando nuevas perspectivas, tramas y diseños.

El viejo Logan fue la respuesta tanto para ese público como para muchos autores. El superhéroe más antihéroe de los X-men, el supuestamente inmortal, el más carismático, merecía esa evolución. Volverse ya casi «humano» del todo. Quitarse trajes y fantasía, ponerse canas, arrugas y dolor, que se le oxidaran las garras pese a su indestructible metal. Así que se hace viejo. Son y han sido muchos los autores que lo han reflejado.

Lobezno. El viejo Logan – De Millar y McNiven (2008-2009)

El guionista inglés Mark Millar y el dibujante canadiense Steve McNiven son los responsables de estas ocho entregas recogidas en una novela gráfica completa. La historia que cuenta es de la que bebe el guion del último Logan cinematográfico. Y su estética también es la más parecida.

Estamos en un futuro muy cercano donde los supervillanos gobiernan Estados Unidos. Los superhéroes han desaparecido y Lobezno tiene una familia propia con la que vive apartado del mundo. Y su poder de curación, con la edad, ya no es el que era. Pero un día Ojo de Halcón aparece por la granja de Logan pidiéndole ayuda. Los dos emprenderán un viaje por carretera lleno de dificultades y peligros. En ese viaje nos enteraremos de qué les ocurrió a los X-Men y por qué Lobezno decidió esconder sus garras.

El dibujo, los colores y la atmósfera, además de ese viaje, tienen todo el toque de western y destilan una violencia brutal, algo que comparte al 100 % con la película. Es suficiente con ver los tráileres.

Lobezno. El viejo Logan – De Lemire y Sorrentino (2016)

Esta serie la firman el guionista canadiense Jeff Lemire y el dibujante italiano Andrea Sorrentino. Y la retoman donde la dejaron Millar y Mcniven, así que es recomendable haberse leído la anterior para no perderse.

Ahora nos presentan a un Lobezno que despierta antes de que suceda la catástrofe con la que acaban Millar y Mcniven. Lemire y Sorrentino narran cómo Logan debe aclimatarse al nuevo mundo y tiene la oportunidad de enmendar su mayor fracaso, de salvar el mundo. No piensa dejarla escapar por mucha sangre que deba derramar por el camino. Y es mucha.

Así que nos siguen mostrando a un Lobezno muy salvaje y cabreado, que también tiene muchos paralelismos con este último Logan cinematográfico. No obstante, estéticamente es de un estilo distinto al anterior. Pero ambas series mantienen el nivel de esa violencia sin concesiones que  también ha reflejado con mucho acierto la adaptación cinematográfica.

¿Cómics o película?

Los dos. Los más conocedores de estas series sin duda tendrán la curiosidad por la comparación. Es inevitable. Aunque quizás haya quien no y reniegue de que le toquen sus sagradas referencias de papel. Pero si el personaje mantiene su esencia, se puede disfrutar de cualquier versión que quieran hacerle. Así que no os quedéis con las ganas. Lo importante, como siempre, es disfrutar de lo que a uno le gusta.