Lobos en la literatura. Reales, figurados, siempre fascinantes.

Fotografía de fondo. ©Rafael Plaza Aragonés. Muchas gracias.

Como llevo en modo Logan dos semanas y los lobos siempre están de moda, tocaba dedicarles un artículo. Hay pocos animales más fascinantes y tan literarios. Están en cientos de cuentos y relatos en todas las culturas y, con gran injusticia, son una de las personificaciones del mal y del terror por excelencia. En realidad, son nobles, fieles a los suyos de por vida y hermosísimos.

Hoy rescato 5 títulos de mi biblioteca con su figura, concepto o esencia como protagonistas. El único que de verdad es personaje principal como animal es el lobo gallego de Donde aúllan las colinas, de Francisco Narla. Pero tenemos un clásico, dos títulos negros y uno fantástico.

El lobo estepario – Herman Hesse

Publicada en 1927, esta novela es una de las más célebres del escritor suizo-alemán Herman Hesse. La leí en la adolescencia, al igual que Siddhartha. Entonces lees de todo porque estás descubriendo géneros y títulos de referencia. Y Hesse tiene mucho material para esa circunstancia.
Su Harry Haller, ese lobo estepario figurado, es un personaje melancólico, intelectual, enigmático, taciturno y depresivo. En su diálogo con el narrador nos va mostrando su indiferencia hacia la sociedad a su alrededor. Siempre con el tono filosófico que caracteriza a Hesse, posiblemente sea de esos títulos que solo se pueden leer a una determinada edad.

Más oscuro de lo que pensáis – Jack Williamson

También leída en la adolescencia, la recuerdo con mucho cariño porque me impactó. Y la tengo en relecturas. Será un esfuerzo porque es de género fantástico -nada mío-, pero lo haré más que nada por ese poso que me dejó.
Novela del escritor norteamericano Jack Williamson (1908-2006), fue publicada en Fantasy Press en 1948. Nos cuenta el descubrimiento que hacen en una expedición etnológica en Mongolia, dirigida por el profesor Mondrick, al encontrar que entre los humanos existe una raza capaz de transformarse en animales, más concretamente en lobos. Mondrick no volverá de allí y su mujer y tres de sus discípulos continúan su labor, pero algo los mata. Por otra parte, está el periodista Will Barbee, que sabe de qué puede tratarse y también que él mismo puede tener que ver.

Tiempo de lobos – Martin Cruz Smith

Nos metemos en negra con este quinto título de la serie de ocho novelas del norteamericano Martin Cruz Smith sobre su personaje, el comisario ruso Arkady Renko, que tiene un artículo para él solo. Y muy bien elegido ese título para un nuevo caso que llevará a Renko a investigar hasta Chernóbil.
Quienes conozcan a Renko, ya sabrán de su particular naturaleza tan aparentemente apática y melancólica, tan rusa y tan contundente a la vez. Aquí se verá metido en un caso especialmente enigmático en un paisaje con esa estela tan fantasmal y donde acechan los peligros que más atemorizan al ser humano. Excelente como el resto de toda la serie, que suelo recomendar.

Lobos – Donato Carrisi

El fenómeno editorial europeo de hace unos años, este thriller del italiano Donato Carrisi es muy adictivo. En cierta forma, reinventó el género con una original propuesta que le hizo merecedor de ese éxito. Personajes y trama que atrapan y, sobre todo, excelentes giros que te dan más de una sorpresa.
El criminólogo Goran Gavila y el equipo de homicidios se enfrentan a un caso perturbador. Se han encontrado enterrados los brazos derechos correspondientes a cinco niñas desaparecidas, pero los brazos son 6. Cuando encuentran los cinco cadáveres más tarde, creen que la sexta sigue con vida. Al equipo se unirá Mila Vasquez, investigadora especializada en personas desaparecidas. Pero cada vez que creen estar acercándose al culpable, en realidad están siguiendo el plan de una mente despiadada y brillante.

Donde aúllan las colinas – Francisco Narla

Publicada el año pasado, es la última novela histórica del exitoso escritor gallego Francisco Narla. Ambientada en la época romana, esta sí tiene como protagonista a un viejo, enorme y muy astuto lobo, que se tomará venganza por la muerte de su compañera a manos de un grupo de legionarios.
El viaje tras ellos hasta Roma y hasta el mismísimo Julio César es uno de esos que no deseas que acabe. A la vez, te lo lees en un suspiro. Y siempre te pones de parte de ese lobo herido y temible que no parará hasta que no se cobre esa venganza. Cueste lo que cueste. Quizás la mejor novela histórica del año pasado para mí, con la mejor ambientación e trama.

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