La tradición oral ha permitido que los diversos pueblos del mundo hayan difundido grandes enseñanzas y expresado la esencia de una determinada cultura a lo largo de toda la historia. En el caso de un continente como África, las diversas tribus convirtieron este arte en una de sus formas de comunicación insignia hasta que la llegada de la colonización y las imposiciones de las potencias extranjeras condenaran sus tradiciones. Por suerte, el nuevo milenio ha permitido que una ola de autores africanos haya manifestado al mundo el legado de un continente tan erosionado como lleno de historias y poesía. ¿Quieres conocer los siguientes mejores libros de la literatura africana?
Todo se desmorona, de Chinua Achebe
Si existe un libro que defina como pocos la gran problemática que supuso la colonización para África, ese es Todo se desmorona. Obra magna del autor nigeriano Chinua Achebe, quien al igual que otros muchos de su país fueron víctimas del primer intento de evangelización anglicana en el siglo XX, esta novela publicada en 1958 narra la historia de Okonkwo, el guerrero más poderoso de Umuofia, un pueblo ficticio de la cultura igbo al que llegan los primeros evangelizadores con el objetivo de cambiar las normas y aportar su visión de la realidad. Narrada a modo de cuento, e ideal para sumergirse en los términos y cultura de este singular rincón de África, Todo se desmorona es de lectura obligada para todos aquellos que quieran ahondar en la historia del continente más grande del mundo.
Americanah, de Chimamanda Ngozi Adichie
Americanah, así llaman los nigerianos a quien alguna vez marchó del país de África Occidental a Estados Unidos y regresó. Una palabra con la que también podríamos referirnos a Chimamanda Ngozi Adichie, posiblemente la escritora africana más influyente de la actualidad. Concienciada con un feminismo que defiende a capa y espada en sus charlas, historias y convenciones, Ngozi hizo de esta novela la más exitosa en Estados Unidos al contar la historia de una joven y sus penurias para conseguir avanzar tras inmigrar al otro lado del charco. Publicada en el año 2013, Americanah ha recibido entre otros el Premio del Círculo Nacional del Libro, uno de los galardones literarios más prestigiosos de Estados Unidos.
Mi carta más larga, de Mariama Bâ
A diferencia de los países occidentales, la poligamia sigue siendo usual en gran parte de África. Una tradición que condena a las mujeres a ser sometidas por sus maridos y ver truncadas sus posibilidades para avanzar en lugares como Senegal, país cuya realidad es abordada en este libro por Mariama Bâ, autora que esperó hasta los cincuenta y un años para contar su verdad. Las protagonistas de Mi carta más larga son dos mujeres: Aïssatou, quien decide dejar a su marido y mudarse al extranjero, y Ramatoulaye, quien a pesar de quedarse en Senegal, comienza a manifestar un cambio de postura coincidiendo con los vientos de cambio que trajo la independencia de este país de África Occidental en 1960.
Desgracia, de J.M. Coetzee
El apartheid que sufrió Sudáfrica hasta 1994 fue uno de los últimos resquicios de una colonización que llevaba siglos golpeando África. Y uno de los autores que mejor ha sabido plasmar la realidad de aquel episodio y sus consecuencias posteriores ha sido Coetzee, Premio Nobel de Literatura que en esta «Desgracia» traza una historia que nos sumerge en las profundidades de un pozo lleno de secretos. Devastadora, la historia del profesor de universidad David Lurie y la relación con su hija Lucy trazan un viaje por esa Sudáfrica cotidiana y llena de matices que seducirá a los lectores más atrevidos.
Un grano de trigo, de Ngugi wa Thiong’o
Influenciado por el primer libro que abrió en su vida, la Biblia, el escritor más conocido de Kenia plasmó en Un grano de trigo, título extraído de un versículo de la Primera Epístola a los Corintios, la crónica de un pueblo y sus historia durante los cuatro días previos al Uhuru, nombre con el que se conoce a la independencia de Kenia alcanzada el 12 de diciembre de 1963. Publicada en 1967, Un grano de trigo es una de las obras insignia de Thiong’o, encarcelado en su momento por promover el teatro en lengua kikuyu en las zonas rurales de su país y uno de los eternos aspirantes a un Nobel de Literatura que se le sigue resistiendo.
Tierra sonámbula, de Mia Couto
Considerada como una de las mejores novelas africanas de la historia, Tierra sonámbula se convierte en un crudo relato sobre la guerra civil en el Mozambique de los años 80 a través de los ojos del anciano Tuahir y el niño Muidinga, dos personajes ocultos en un autobús destrozado donde descubren los cuadernos en los que uno de los pasajeros escribió su vida. Obra maestra de Kouto, autor insignia a la hora de comprender la historia de una nación mozambiqueña descubierta en 1498 por el portugués Vasco de Gama y considerada hoy día como una de las más subdesarrolladas del mundo.
Alá no está obligado, de Ahmadou Kourouma
Oriundo de Costa de Marfil, Kourouma fue considerado por muchos como la versión francófona de Chinua Achebe. Concienciado con los problemas de su tierra y continente, el autor, quien comenzó a escribir a los cuarenta años, dejó como mejor ejemplo de su visión Alá no está obligado, obra que nos presenta la cruda historia de Birahima, un huérfano enviado a Liberia y Sierra Leona como niño soldado. Uno de mejores libros de la literatura africana a la hora de aproximarnos a la infancia corrompida de miles de niños utilizados en dos países considerados por Kourouma como «un burdel».
El fuego de los orígenes, de Emmanuel Dongala
Nacido en 1941 en República del Congo, Emmanuel Dongala es el autor más representativo del que ha sido uno de los países más castigados por la colonización extranjera. El fuego de los orígenes obedece a las muchas preguntas del protagonista de esta novela, Mandala Mankunku, a lo largo de un siglo en el que la colonización, el gobierna marxista y la independencia tejen la crónica de una nación convulsa.
¿Cuáles son en tu opinión los mejores libros de literatura africana?